Cataluña incrementaría un 4% su potencial productivo en melocotones y nectarinas la próxima campaña
Según los datos presentados hoy, lunes 22 de mayo, por Afrucat, Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña, y por el DACC, Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, el potencial productivo catalán de melocotones y nectarinas crecería un 4%, situándose en 448.330 toneladas (t). Respecto a la media de los últimos años, Lleida cosecharía un 5% más de melocotones y nectarinas (149.570 t), Tarragona un 10% menos (25.460 t), Barcelona un 59% menos (2.300 t) y Girona un 28% menos (1.180 t).
Después de años de muy baja producción y afectaciones climáticas (sobre todo heladas) en 2020, 2021 y 2022, este sería el primer año en que Cataluña recuperaría su potencial productivo.
Según Manel Simon, director general de Afrucat, «tenía que ser una cosecha excelente con una muy buena floración y cuajado y con necesidades de aclareo más elevadas que hacían incrementar este año el coste de producción. Las restricciones de agua, sin embargo, aportan incertidumbre y deberemos afrontar la campaña semana a semana».
Hasta el 19 de mayo, ha habido 1 episodio de piedra importante (7 de mayo) que ha afectado a la Noguera (Albesa, Castelló de Farfanya, Algerri, Menàrguens ...) con 856 ha afectadas, de las cuales unas 70 ha pertenecen a fruta dulce, con daños entre el 80 y el 100%. A diferencia del año anterior, no ha habido afectación grave por heladas, solo de forma puntual. La época de cosecha depende de los municipios: inicialmente se observaron unos 7–10 días de retraso respecto al año pasado, pero las buenas temperaturas han acortado este retraso.
Por demarcaciones, Girona registra una disminución debido a los arranques en fruta de hueso que hacen que se especialice cada vez más en manzana. Barcelona acusa la sequía ya que se caracteriza por una fruticultura de secano, que este año no cosechará nada, y también disminuirán las cosechas en las zonas de regadío. Tarragona, pese a no haber tenido todavía incidencias, baja las previsiones por los arranques y, finalmente, Lleida, sin afectaciones, muestra la recuperación de los efectivos productivos.
Afectación por la sequía
Los datos anteriores se han calculado considerando que no habrá falta de agua, sin embargo ya se ha hecho una primera estimación de las afectaciones que se están dando y se ha eliminado la producción de las hectáreas regadas por el canal de Urgell. Teniendo en cuenta estas pérdidas, la previsión de cosecha para esta campaña se situaría en un 5% por debajo de la media de los últimos años. Sin embargo, habrá que esperar a la evolución de la grave sequía que sufre el territorio para evaluar finalmente la producción.
Para Simon «la zona afectada por el canal de Urgell produce básicamente manzana y pera, el corazón de la producción de fruta de hueso se sitúa en el Baix Segre donde ahora mismo se está regando con unas restricciones que representan la mitad de la dotación de un año normal».
El presidente del Comité de fruta de hueso de Afrucat, Benjamín Ibars, ha afirmado que «el riego en la zona del Baix Segrià está muy tecnificado, regamos de noche para evitar la evaporación y los agricultores vamos controlando los contadores, pero con las dotaciones restringidas, lo que parece claro es que el agua no será suficiente para salvar a toda la cosecha. Haremos fruta de calidad pero seguramente no llegaremos a toda la cantidad». Para añadir que «ahora mismo, la supervivencia de los árboles no está en juego, pero todavía quedan tres meses de cosecha y estamos a 30ºC desde el 1 de abril».
Los participantes en la rueda de prensa han coincidido en que este riesgo de elevados costes de aclareo, de mano de obra en general y del resto de inputs de los que depende el campo, hará con toda seguridad incrementar los precios de la fruta.
El Secretario de Alimentación del DACC, Carmel Mòdol, ha afirmado que el objetivo compartido entre todos es «que el agricultor reciba la compensación justa por su fruta» y en este sentido ha anunciado la publicación de un estudio de costes de campo que favorecerá el cumplimiento de la ley de la cadena en las transacciones comerciales.