Con la caída de las hojas en otoño, los nidos de avispa asiática (Vespa velutina) se pueden divisar en la copa de los árboles en los que se esconden. Por este motivo, la Unión de Agricultores y Ganaderos de la Rioja (UAGR–COAG) ha solicitado a las administraciones que «los busquen y destruyan, para minimizar los graves daños que causan a las colmenas de los apicultores profesionales». También pide la colaboración ciudadana para detectar los nidos.

La avispa asiática lleva ya años instalada en La Rioja, «esquilmando las colmenas que se encuentran en las cercanías de donde construyen sus enormes nidos». Los apicultores, que llevan varias campañas con cosechas muy escasas debido a la sequía, «se ven impotentes contra este depredador, que ataca a las colmenas y mata a las abejas para comérselas».

Por ello, «la mejor forma de luchar contra la ‘Vespa velutina’ es destruir sus nidos en otoño, cuando la caída de las hojas permite divisarlos en las copas de los árboles». De esta forma, eliminando el mayor número posible de futuras reinas «se evitará que los nidos proliferen a partir de la próxima primavera».

UAGR–COAG ha señalado que los mayores daños se están produciendo en La Rioja Alta (valles del Oja, Najerilla e Iregua), dada la expansión de las avispas asiáticas desde el Ebro hacia la sierra. Además, «existe el temor de que se expanda más hacia la sierra, zonas que antes eran más frías y no llegaban, pero en las que cada vez están más presentes». En Rioja Baja no hay tanto daño de momento, «aunque lo que diezma las colmenas es el abejaruco».

Los daños son significativos. Así, en 80 colmenas, que en estos años de sequía producen unos 700 kilos de miel (en años buenos pueden producir hasta 1 000 kg), se han recogido apenas 80 kg esta campaña. Esto sucede, no solo porque las Vespa velutina matan muchas abejas para comérselas, sino porque «hay que se quedan dentro sin salir a trabajar, alimentándose de las reservas de miel de las colmenas». Además, en primavera cuando necesitan más energía para construir los nidos, también se alimentan con la miel de las colmenas.
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