Los indicios apuntan a la filtración de facturas de venta de fruta, incluyendo nombres de clientes, precios, tipo de mercancía y direcciones

Esta mañana ha sido destituido de forma fulminante el gerente de Edullesa, Estación Aduanera de Lleida SA, y su asistente por sospechas de que éstos hayan cometido un delito de revelación de secreto profesional.

La destitución ha sido acordada por el Consejo de Administración de Edullesa covocado después de diferentes indicios de irregularidades con el tratamiento de la información.

Según declaraciones del portavoz del Consejo y representante de Afrucat, Joan Serentill, «desde Afrucat hemos recibido informaciones anónimas que apuntaban hacia este delito y que hemos contrastado con diferentes firmas del sector. Cuando la sospecha ha cogido forma hemos convocado el Consejo y esta misma mañana ante notario, y de la mano de expertos, hemos revisado los equipos informáticos de Edullesa detectando que los correos desde los que se habían filtrado las informaciones habían sido borrados. Sin embargo, se han podido recuperar, restableciendo una copia del sistema y revelando que, de manera sistemática, salían emails con las facturas de las exportaciones de fruta que se producían en la aduana de Lleida».

En el archivo de los emails borrados se ha detectado que se revelaban informaciones confidenciales. Concretamente facturas donde constaban datos como nombres de clientes, precios de la mercancía, formatos, destinos, direcciones. En cuanto al receptor de los emails «tenemos el convencimiento de que se trata de una firma comercializadora de fruta» afirma Serentill.

Según el portavoz «este hecho, no sólo ha supuesto una pérdida para las empresas exportadoras que han podido perder su cliente debido a una contraoferta ventajosa, sino que también representa un elemento más que añade presión a la baja en los precios de la fruta de Lleida y de todo el Valle del Ebro».

La revisión del material informático ha permitido constatar, a primera vista, que las irregularidades hace más de un año y medio que se vienen produciendo de manera continuada. Sin embargo, hay que esperar los resultados de la investigación para conocer el alcance de los hechos.

El Consejo de Administración ha anunciado que presentará una denuncia contra el personal despedido y también ha querido tranquilizar al sector frutícola asegurando que los servicios de la aduana están garantizados y que se reforzará la seguridad en el tratamiento de la información para evitar que estos hechos se puedan volver a repetir.

Serentill también ha asegurado que «se está trabajando para reemplazar el gerente despedido» y asegura que el resto de personal de la Aduana, 2 inspectores y la Agencia Transitaria, pueden mantener el servicio sin ningún problema. El mismo Serentill será quien supervisará, en el día a día, la labor de la Aduana hasta la nueva contratación.

Afrucat, por su parte, ha recibido las facultades por parte del Consejo de Administración para poder actuar y llevar a cabo las acciones necesarias para la resolución del conflicto.