De acuerdo a un informe elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) de Argentina, en el periodo enero–noviembre las exportaciones de vino de este país han acumulado un aumento del 34,1% comparado con el mismo periodo de 2019. Los vinos fraccionados han contribuido con un crecimiento del 6,1% y los graneles con un 84,7% para lograr este resultado.

Así, la vitivinicultura argentina ha totalizado, en los once meses analizados, ventas en el mercado externo por un volumen de 369,3 millones de litros de vino, lo que supone 93 millones de litros más con respecto al mismo período del año 2019. Este desempeño en el comercio internacional ha permitido que Argentina escale posiciones en el ranking mundial de países exportadores, pasando del puesto 11 al 8 a nivel global.

En cuanto al tipo de vinos, los sin mención varietal representan el 61,5% y los varietales el 23,4%, mientras que los vinos fraccionados tienen una participación del 51% y los graneles del 49% de las exportaciones.

Las botellas son el envase en que se exporta el 93% del vino argentino fraccionado.

Los vinos tintos siguen liderando los envíos, aunque los blancos muestran un crecimiento cercano al 20% durante enero–noviembre 2020.

Aun así, cabe destacar que uno de los datos llamativos del informe del INV es la relevancia en Argentina del mercado interno (74%) frente al externo (26%).