Teresa Carrillo Cobo, directora del departamento de I+D+i de Galpagro
Entrevista
Teresa Carrillo Cobo, Directora del Departamento de I+D+i de Galpagro
‘Vamos a trabajar cuatro años en encontrar soluciones a la Xylella fastidiosa’
La empresa cordobesa Galpagro lidera el proyecto europeo en la lucha contra la Xylella fastidiosa ‘Life Resilience: Prevention of X. fastidiosa in intensive olive & almond plantations applying productive green farming practices’ en el que participan empresas, universidades y centros de investigación de España, Portugal e Italia. La doctora ingeniera agrónomo Teresa Carrillo Cobo es la directora del Departamento de I+D+i de la compañía andaluza.
¿Cómo surgió Life Resilience y qué papel tiene Galpagro?
El proyecto surge, por un lado, debido a la gran incertidumbre existente sobre Xylella fastidiosa en el sector agrario, el desconocimiento y la preocupación de los agricultores, técnicos y de todos los agentes de la agricultura.
Además, el proyecto Life Resilience es una realidad gracias al éxito de esta alianza entre diferentes empresas, universidades y centros de investigación de España, Portugal e Italia. Todos comprometidos con el éxito del proyecto y conscientes de que juntos no solo sumamos, sino que multiplicamos resultados.
Galpagro es líder del proyecto y junto con otros 8 socios vamos a trabajar durante 4 años en conocer más a esta bacteria y encontrar soluciones.
¿Los recursos disponibles son suficientes?
Disponemos de recursos suficientes para avanzar en este tema. La Universidad de Córdoba ha trabajado en la mejora genética de variedades previamente, obteniendo resultados excelentes. El proyecto no parte de cero en cuanto al desarrollo de variedades puesto que disponemos de casi 500 genotipos de padres que tienen cierta resistencia a la bacteria. Las nuevas variedades serán evaluadas por el Consiglio Nazionale Delle Richerche de Italia e implantadas en fincas. Sin duda, su comportamiento en campo será evaluado parcialmente durante la duración del proyecto puesto que solo tenemos cuatro años, pero todos tenemos el compromiso de continuar tras el proyecto hasta encontrar esa variedad resistente a la Xylella fastidiosa y con buen comportamiento para su comercialización
“El proyecto no parte de cero en cuanto al desarrollo de variedades puesto que disponemos de 500 genotipos de padres que tienen cierta resistencia a la bacteria”
¿Quiénes participan?
Además de nosotros, Gálvez Productos Agroquímicos, S.L participan Agrodrone, S.L., Agrifood Sector Communication, S.L., Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Consiglio Nazionale Delle Richerche (CNR), Nutriprado, LDA, Sociedade Agricola Herdade Do Charqueirao, LDA. Societá Agricola F Lli Fontana– S.S. y la Universidad de Córdoba.
¿Qué parte del proyecto desarrolla Galpagro y qué parte el resto de socios?
Galpagro como líder del proyecto dirige y coordina el desarrollo de los hitos y supervisa todas las actividades. Nosotros somos responsables de detectar las necesidades para obtener el resultado esperado en cada fase.
El primer objetivo, la obtención de una variedad resistente a los agentes patógenos, es responsabilidad principal de la Universidad de Córdoba y con el soporte del CNR.
El resto de socios trabajaremos conjuntamente en demostrar prácticas de producción sostenibles, incluidos métodos naturales de control de vectores, que ayudan a prevenir la propagación y aumentan la resiliencia del sistema a plagas y patógenos.
Buscan prácticas sostenibles y productivas para la prevención. ¿Qué se están encontrando?
El Kick–off del proyecto tendrá lugar a mediados de julio, a partir de ese momento comenzará el desarrollo del mismo, aunque efectivamente no partimos de cero, cada socio dispone de técnicas, modelos y experiencia para alcanzar nuestro objetivo, una gestión sostenible y rentable para la prevención de Xylella fastidiosa en plantaciones de alta densidad de olivar y almendro.
¿Entonces la investigación no se centra solo en el olivo?
El objetivo 1 se centra principalmente en olivar. El objetivo 2 tiene varias fases, la primera es el proceso de demostración de las prácticas sostenibles en explotaciones de olivar y almendro, 250 hectáreas repartidas por España, Portugal e Italia. La segunda fase nos permite proporcionar este modelo replicable de mejores prácticas, para un aumento de la capacidad de adaptación de los cultivos al cambio climático y futuras epidemias, a 2.500 hectáreas principalmente en fincas de olivar y almendro, junto con una ligera superficie de cítricos y viña.
Rosa Matas, Lleida.