La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) ha alertado que la DANA podría dejar pérdidas del 40% y el 30%, respectivamente, en las cosechas de cítricos y olivo de las comarcas del Baix Ebre y el Montsià en el sur de Cataluña. El descenso de la cosecha podría llegar al 70 % en puntos concretos». Esta organización ha apuntado que, en el caso de los cítricos, «la afectación es muy relevante porque ahora se producía el inicio de la cosecha. Los frutos más afectados son los de la clementina y determinadas variedades de naranja».
Las intensas lluvias de finales de octubre provocaron podredumbres y, en algunos casos, la caída de la fruta de los árboles. La situación se ha visto agravada por el temporal del 13 de noviembre. Además, «buena parte de los campos de cítricos resultaron inundados y la fuerte humedad durante muchos días seguida de altas temperaturas ha provocado la aparición de hongos que afectan a la calidad del fruto, que podría pasar a considerarse no comercializable».
En olivo, también se produjo una caída de aceitunas de los árboles debido a las lluvias intensas y las fuertes rachas de viento. De la misma forma que en los cítricos, este cultivo se empieza a ver afectado por la proliferación de hongos debido a las horas de hoja bañada en agua, las altas humedades relativas y las temperaturas suaves –incluso elevadas– para esta época del año.
Se agrava así la situación del olivar en las Terres de l'Ebre, principal zona productora de aceite en Cataluña y donde, esta campaña, ya se preveía una caída de la producción cercana al 70 %.
Además de daños en los frutos, el temporal también ha provocado afectaciones en los campos de cultivo con algunos frutales y olivos arrancados, inundaciones, regueros, acumulación de restos, márgenes tumbados y caminos de acceso a fincas dañadas.
La FCAC, que se encuentra a la espera de que se pueda realizar una evaluación precisa de los daños, ha reclamado que «se establezcan instrumentos de apoyo a las explotaciones afectadas y sus cooperativas, teniendo en cuenta que las fuertes tormentas también han dañado cultivos en otros puntos del territorio como las comarcas de Girona, donde la afectación se ha producido principalmente en la cosecha de manzana».
Pérdidas elevadas en la zona del Parque Agrario
Por otro lado, las lluvias torrenciales del pasado 4 de noviembre en la comarca del Baix Llobregat (Barcelona), que ocasionaron diversas inundaciones en los municipios de Viladecans, Gavà y Castelldefels, «han provocado la pérdida de una parte muy importante de las cosechas de los agricultores de la zona sur del Parque Agrario del Baix Llobregat».
«Hemos perdido el 60 % de la cosecha de las 40 hectáreas de huerta que cultivamos entre Viladecans, Sant Boi de Llobregat y Gavà», ha explicado Mauri Bosch, gerente de la explotación agrícola Cal Xim Xim y responsable de la sectorial de Huerta de Joves Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC). Asimismo, ha denunciado la falta de mantenimiento y el uso deficiente de las infraestructuras como la principal causa de las inundaciones.
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