Entrevista a Pablo Montañés y Matteo Graiff, CEO y Marketing Manager, respectivamente.
En un escenario agrícola donde la innovación y la sostenibilidad marcan el rumbo, Defeder emerge como referente en nutrición vegetal avanzada. En esta entrevista, Pablo Montañés y Matteo Graiff desvelan cómo la fruticultura vertebra su estrategia: desde fertilizantes orgánicos compostados que regeneran suelos erosionados y optimizan recursos hídricos, hasta soluciones como Powerdef, que integran bioestimulantes de alta eficacia.
Defeder se posiciona como un referente en nutrición vegetal avanzada. ¿Qué papel juega la fruticultura dentro de esta estrategia global de marca?
La fruticultura juega un papel clave dentro de la estrategia global de Defeder ya que representa uno de grupos de cultivos más exigentes en términos de calidad del suelo y fertilización radicular. Respondemos a las necesidades específicas del fruticultor, muy demandante de productos con alto contenido en materia orgánica de calidad y durabilidad, con nuestra propuesta de valor, los fertilizantes orgánicos compostados Defeder. La fruticultura de hoy en día, en situaciones geográficas como son la española, muchas ocasiones se presenta con carencia de agua, ya sea por ser cultivos de secano, o bien en fertiirrigación, donde la erosión del suelo es evidente. Es por tanto utilizar productos regeneradores de suelo de alta calidad, como son nuestros productos, y nutrir las plantas debidamente, para poder cuidar un árbol que tiene que durar muchos años dando buenos frutos.
¿Cómo se traduce el concepto nutrición inteligente en valor real para un fruticultor?
Nuestra propuesta se basa en el uso inteligente de fertilizantes y materias orgánicas de la más alta calidad. En un modo de nutrir los árboles de un modo eficaz y sostenible, con un claro efecto agronómico y con la seguridad de estar aplicando al suelo producto de la mayor calidad posible. Para el agricultor, nutrir inteligentemente las plantas es apostar por la calidad más que por la cantidad, por la cercanía y la confianza que da un proveedor como Defeder, que lleva muchos años haciendo bien las cosas.
Respecto a sostenibilidad, trazabilidad y rentabilidad, ¿qué mensaje trasladan al sector frutícola?
La trazabilidad, sostenibilidad, y rentabilidad están plasmados en los valores y el ADN de Defeder, que nace en el foco en la economía circular. Partiendo de granjas meticulosamente seleccionadas y homologadas, generamos la base de nuestros productos compostados a la antigua forma, con un lento y pausado proceso de compostaje que monitorizamos con la última tecnología. Nuestras fórmulas más ricas en nitrógeno vienen complementadas con otros ingredientes que ya adquirimos para nuestro negocio de alimentación animal, lo cual, de hecho, es representativo del estándar de calidad y nobleza que tienen nuestras materias primas de partida.
Los productos Defeder, en particular los productos en forma de pelet, están especialmente diseñados para ser eficaces agronómicamente con unas dosis mucho más reducidas que los estiércoles u otros productos en polvo, lo cual redunda en un menor coste para el agricultor y por tanto una mayor rentabilidad.
Con presencia creciente en mercados como Francia o Sudamérica, ¿cómo están adaptando su discurso comercial y de marca a fruticultores con realidades distintas?
En realidad el discurso comercial es muy homogéneo. Si bien es cierto que las condiciones climáticas pueden variar entre países, y por tanto la situación de erosión en el suelo por efecto de sequías puede variar considerablemente, en general suele repetirse el patrón de suelos desgastados por el uso intensivo del mismo, y la necesidad de reducir el abonado químico y aumentar las aportaciones de materia orgánica que sirven para restructurar el suelo y aportar nutrientes de un modo agronómicamente más eficiente.
¿Desarrollarán contenidos multilingües o materiales segmentados por cultivo?
Si, efectivamente nuestro catálogo tiene productos que son de más amplio uso para unos cultivos u otros, en función de las características del mismo. Por otro lado, todo el material técnico que generamos está al menos en las tres lenguas comunes (español, inglés y francés) aunque bien es cierto que dependiendo del mercado y el producto, desarrollamos documentación directamente en la lengua de destino, como por ejemplo en vietnamita.
¿Cómo están transmitiendo al cliente frutícola el valor añadido de soluciones como Powerdef u otras líneas regenerativas?
El concepto Powerdef es sencillo de explicar: tratamos de añadir a un producto, que habitualmente se aplica en dosis grandes (más de una tonelada por hectárea) productos que son muy activos a dosis bajas, como son determinados derivados metabólicos de tipo bioestimulante. Haciéndolo de este modo, aportamos al cultivo un mix completo: el alimento que necesita durante su ciclo vegetativo, desde el fin de la latencia hasta la cosecha, más el empuje inicial que necesita el árbol en las fases de crecimiento vegetativo para un mayor, mejor y precoz desarrollo del árbol.
¿Tienen previsto lanzar campañas o herramientas específicas para el canal frutícola?
En efecto, en los próximos meses desarrollaremos una campaña específica para frutales, que lanzaremos a finales de este año, y tendrá como objetivo el mejor entendimiento de la propuesta de valor de Defeder para frutales, así como las herramientas que pondremos a distribución de nuestros distribuidores para dar a conocer Defeder a los técnicos y agricultores.
Redacción.
AlgaEnergy, compañía especializada en el desarrollo de soluciones innovadoras a base de microalgas, ha marcado un hito al convertirse en la primera empresa en obtener un certificado de conformidad para una biomasa específica de microalgas como material componente, tras haber sido auditada por un organismo independiente autorizado por la Comisión Europea, en el marco del Reglamento Europeo de Fertilizantes bajo el marcado CE (CMC2).
«Esta actividad es una oportunidad para impulsar la competitividad de nuestro sector agrario a través de la colaboración público–privada», ha señalado en la inauguración la presidenta del 
