Los productores de la Indicación Geográfica Protegida Poma de Girona prevén para este año una cosecha de 96.290 toneladas (t), cifra ligeramente superior a la de la pasada campaña, que fue de 88.570 t. De confirmarse las previsiones, la de este año será la segunda producción más alta, solo superada por las 101.750 t del 2021.
A pesar del estado de emergencia debido al contexto de sequía y a las elevadas temperaturas, la perspectiva en el momento de la cosecha ha cambiado y las previsiones a corto y medio plazo sitúan una producción superior a las 100.000 t de manzanas durante los próximos años, de forma continuada. A las medidas para hacer frente a la falta de agua de lluvia, como son la conversión a riego por goteo y la construcción de pozos de emergencia adoptadas por parte de los productores, «se suman las lluvias abundantes durante la primavera como factores clave para salir del escenario de emergencia». Esto ha permitido al sector productor de manzana «encarar la temporada con tranquilidad».
El presidente de la IGP Poma de Girona, Jaume Armengol, ante la evolución de las reservas ha manifestado que «todavía existe inquietud entre los productores porque la situación puede volver a repetirse si el próximo otoño o en la primavera del 2025 no llueve con regularidad, por lo que debemos mantenernos atentos todos juntos: productores, regantes y administración».
Incremento de la superficie
La producción de manzanas se mantiene elevada y por cuarto año consecutivo se superarán las 85.000 t. A ello ayuda el incremento de la superficie de producción, con un crecimiento de un 10% en los últimos 5 años. Pero, sobre todo, «por la floración presentada por los árboles este año, que ha sido abundante y larga, y por las condiciones meteorológicas, elementos que han permitido una buena polinización en los árboles». En cuanto a la calidad de la manzana, se espera que «ésta presentará unas características de acuerdo con los estándares exigidos por la IGP Poma de Girona, mientras que el tamaño no será excepcionalmente grande debido al alto nivel de carga de frutos por árbol».
El pistoletazo de salida de la cosecha, que se alargará durante los próximos cuatro meses, se ha llevado a cabo en un acto que ha tenido lugar en el IRTA–Mas Badia, en Canet de la Tallada (Baix Empordà). El evento, que tiene como tradición mantener el vínculo de la manzana con la salud, la gastronomía y la cultura, ha contado como invitado de honor de este año con el escritor y periodista, Martí Gironell.
La IGP Poma de Girona cultiva cuatro variedades. La producción esta temporada estará nuevamente encabezada por la ‘Golden’, con 34.260 t, seguida de ‘Gala’ (21.970 t), ‘Granny Smith’ (14.420 t) y rojas (5.820 t). Las ‘Fuji’ (7.950 t) y la ‘Cripps pink’ (7.550 t), entre otras variedades innovadoras, también las cultivan los fruticultores de Girona.
Àngels Bernadet, jefa de la Oficina Comarcal del Baix Empordà del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya ha afirmado que «ha habido un incremento del 12% respecto al año pasado y todas las variedades aumentan. Esperamos que los efectos del cambio climático afecten lo más mínimo y pondremos todos los medios que tengamos a nuestro alcance para que la producción llegue a las 100.000 toneladas y esta cifra se mantenga a lo largo del tiempo».
La producción de Poma de Girona sigue siendo muy relevante en el ámbito catalán y también estatal. Representa el 36% de la producción de Cataluña y casi el 20% de España (aproximadamente una de cada 5 manzanas producidas en España es de Girona). Jaume Armengol ha indicado al respecto que «para mantener esta posición en el mercado, las empresas de Poma de Girona llevan años manteniendo las inversiones en nuevas variedades, en el uso sostenible de los recursos, en nuevas tecnologías y en la mejora del servicio. Y lo han hecho a pesar de las incertidumbres, como por ejemplo las que generan una situación extraordinaria como lo es la sequía o veranos que cada vez más cálidos».
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