La investigación científica ejerce un papel fundamental en el sector vitivinícola, impulsando no solo el avance del reconocimiento en viticultura y enología, sino también la mejora de la calidad de los vinos, la sostenibilidad de las prácticas productivas y la respuesta a los desafíos del cambio climático. En este contexto, el Grupo de Trabajo de Experimentación en Viticultura y Enología (GTEVE), espacio para intercambiar conocimiento científico en el sector vitivinícola, ha celebrado sus 37ª jornadas en Vilafranca del Penedés (Barcelona) el 6 y 7 de mayo.
Este encuentro, organizado por el Instituto Catalán de la Viña y el Vino (INCAVI), ha reunido a más de 70 investigadores de una veintena de instituciones de nuestro país para presentar y debatir los últimos avances en investigación y desarrollo (R+D) en viticultura y enología.
Los expertos han compartido los resultados de sus investigaciones a través de más de 40 ponencias que comprenden desde la adaptación al cambio climático hasta la búsqueda de prácticas más sostenibles y el estudio de variedades autóctonas. El INCAVI, este año como anfitrión de las jornadas, ha participado en siete presentaciones.
Sostenibilidad y cambio climático
La sostenibilidad y la adaptación al cambio climático han sido temas clave debatidos. En este sentido, se han presentado investigaciones sobre alternativas a los pesticidas tradicionales, la utilización del control biológico para combatir las enfermedades de la madera de la viña, y el uso de productos naturales para controlar plagas como el mildiu. Además, se ha analizado el por qué algunos fungicidas ya no son tan efectivos contra el mildiu y como se puede reducir su uso, en la línea de los objetivos de la Unión Europea para una agricultura más verde.
Asimismo, se ha explorado el potencial de bodegas subterráneas para producir vinos ‘energía 0’ y la integración de sistemas fotovoltaicos en viñedos para una producción sostenible. La investigación de variedades de viñedo resiliente al cambio climático ha centrado también parte del debate, con la investigación sobre el rescate de variedades antiguas, la exploración de la diversidad genética y la evaluación del comportamiento de nuevas variedades en condiciones de sequía. Otros estudios han abordado la gestión del agua en los viñedos, la eficiencia en el uso del agua de diferentes variedades y el impacto del microbioma en la salud de las viñas.
Manejo de la viña y mejora genética
Las jornadas también han dedicado un espacio importante al manejo de la viña, abordando prácticas agronómicas que influyen en la producción y la calidad de la uva. Destacan en este ámbito las investigaciones sobre como la interacción entre la viña y su entorno (el tipo de suelo y el clima) y las técnicas del cultivo determinan la calidad final del vino.
Por otro lado, se ha debatido sobre la caracterización y la mejora de las variedades de la viña, una cuestión clave para el futuro del sector. Se han presentado investigaciones sobre cómo aprovechar el potencial de variedades locales, como obtener uvas más resistentes a las enfermedades causadas por hongos, como adaptar las variedades al cambio climático y como seleccionar las mejores variedades para climas cálidos.
Con una larga trayectoria dedicada a impulsar la innovación en el sector, el GTEVE se ha consolidado como un espacio clave para la transferencia de conocimiento y la colaboración entre centros de investigación. Estas jornadas han reafirmado el compromiso del grupo con el impulso de la investigación en el sector vitivinícola, contribuyendo a su desarrollo sostenible y a la mejora de la calidad de los vinos.