El consorcio de 24 entidades de Europa, Asia y América que conforma el proyecto PRE–HLB, financiado por el Horizonte 2020 de la Unión Europea (UE), ha instado, durante una jornada celebrada en la Finca Sinyent (Valencia), de AVA–ASAJA, a que todas las autoridades comunitarias «estén lo mejor preparadas posible para tratar de evitar la llegada de los vectores y de la enfermedad del Huanglongbing (HLB), porque sería el infierno, y supondría un antes y un después en nuestra citricultura, que podría destruir el cultivo de los cítricos como ya lo ha hecho en otras regiones del mundo como, por ejemplo,California».
El investigador del CSIC, Leandro Peña, ha destacado en el acto inaugural que «el demonio está cada vez más cerca y cuando llegue podría ser demasiado tarde». No en vano, el vector Trioza erytreae se encuentra en el norte de España y en Portugal, próximo a los cítricos de Huelva, mientras que el vector Diaphorina citri (más peligroso por su adaptación al clima mediterráneo, según Peña) se ha detectado en Israel y ahora en Chipre, ya en territorio de la UE, de una manera extensa. Por ello, ha apremiado a «actuar ya, adoptando un plan de contingencia integral, que cuente con el favor del agricultor y que apueste por medidas a corto y largo plazo, como la biotecnología para hallar variedades resistentes a la enfermedad».
El presidente de AVA–ASAJA, Cristóbal Aguado, ha detallado que «este protocolo debe establecer normas de actuación a todos los agentes implicados e incluso a la sociedad en general, porque podría ocurrir que el HLB llegara a un jardín público o privado. Durante los cuatro años del proyecto hemos acumulado mucho conocimiento en varios continentes que hemos llevado a Europa. Ahora tenemos un tiempo precioso que no debemos desaprovechar».
Durante la clausura, el secretario de Agricultura de la Generalitat Valenciana, Javier Bartolomé, ha apuntado que «nos queda mucho trabajo tanto de investigación como de comunicación, ya que los agricultores y ciudadanos han de conocer la gravedad del asunto y las implicaciones que comporta a todos. Desde la conselleria vamos a ofrecer trabajo, presupuesto y voluntad».
El investigador del IVIA, Toni Vicent, ha subrayado, que «después de las últimas detecciones de los vectores en la UE, el riesgo de que acabe llegando el HLB ha aumentado exponencialmente». En este sentido, además de abogar
por la prevención, ha dado a conocer las diferentes estrategias que han mostrado algunas de las principales potencias citrícolas para afrontar el HLB. Por ejemplo, California lleva diez años realizando una eficaz barrera de contención y agrupando tratamientos coordinados mediante materias activas cuyo uso está prohibido en la UE. En cambio, la industria citrícola de Florida «está prácticamente extinguida a pesar de haber gastado dos billones de dólares en investigación y en prácticas que no han contribuido a la detención de la enfermedad».
Experiencia de Brasil
Juliano Ayres, investigador de Fundecitrus, ha expuesto la experiencia de Brasil en la lucha contra el HLB, donde desde su detección en 2005 ha enfermado al 38% de los árboles: «Hemos mantenido la producción citrícola (la mayoría se destina a zumo y no necesita tanta calidad como el fresco) a través del control del material vegetal, la eliminación de árboles infectados y tratamientos insecticidas coordinados para reducir el vector». Por ello y ante la aparición de resistencias, Ayres ha resaltado la necesidad de «seguir avanzando en la biotecnología».
Vicent Dalmau, de la Conselleria de Agricultura, ha reiterado que «cualquier gasto en prevención es el que mayor beneficio tiene», y ha enumerado las propuestas del proyecto PRE–HLB: establecer áreas de gestión en zonas pequeñas (comarcas), medidas para limitar el movimiento del vector durante el transporte de frutos desde el campo, eliminar parcelas de cítricos abandonadas dentro de la zona demarcada e impulsar la cría masiva y liberaciones de Tamarixia radiata para el control del vector Diaphorina citri, entre otras.
Los investigadores Alberto Fereres (CSIC) y Rapahel Morillon (CIRAD de Francia) han ahondado en los resultados de las experimentaciones desarrolladas que, siguiendo las directrices comunitarias, han incidido en el respeto al medio ambiente. La instalación de mallas fotoselectivas, plásticos plateados y blancos y partículas de caolín reducen el aterrizaje y asentamiento de vectores transmisores del HLB. En materia de control biológico, la suelta de Tamarixia dryi minimiza la población del vector Trioza erytreae en Galicia y Portugal. Además, se ha testado el grado de eficacia contra vectores de insecticidas naturales y biológicos.
Finalmente, Iván Lütolf ha presentado una aplicación móvil diseñada por Locatec Aplicaciones Informáticas que «los agricultores podrán utilizar de manera sencilla para identificar el HLB y sus vectores mediante la inteligencia artificial».