En el II Congreso de Ingeniería Agrícola, organizado por el Consejo de Colegios de Ingenieros Agrícolas y el Colegio de Ingenieros Agrícolas y Forestales de Cataluña y que ha reunido el 13 y 14 de noviembre en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agroalimentaria y Forestal y de Veterinaria de la Universitat de Lleida (ETSEAFIV) a 24 ponentes, se ha reiterado la necesidad que haya más ingenieros agrícolas en el mercado que puedan liderar proyectos de innovación y de esta forma no perder ayudas.
En este sentido, la subdirectora de Regadíos, Caminos Naturales e Infraestructuras Rurales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Inmaculada Bravo, ha indicado que según sus datos, de la primera convocatoria del PERTE de digitalización del agua, un total de 25 de los 100 millones de euros que se ofrecían se han quedado sin cubrir «porque los proyectos han de presentarlos ingenieros y no ha sido así». Como consecuencia de todo ello, muchos proyectos se terminaron descartando porque presentaban graves deficiencias técnicas. «Se lleva la subvención quien tiene un ingeniero detrás», ha afirmado Bravo.
En esta línea, Jordi Oliver, coordinador de la red de apoyo a la gestión hídrica RegAssist del programa Uso Eficiente del Agua en Agricultura del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentaries (IRTA), ha planteado que es necesario que haya ingenieros técnicos agrícolas en las comunidades de regantes, y recomienda, que si son pequeñas «se agrupen para poder contratarlos, porque esa figura profesional permite un mejor flujo de información».
Del mismo modo, gracias a la tendencia de renaturalización de las ciudades, también en el ámbito de la jardinería urbana hay necesidad de ingenieros, algo realmente complicado en la actualidad. Así, lo ha constatado en su intervención Gisela Andrès, gerente de Qverd Jardiners, que ha señalado que «buscamos ingenieros técnicos agrícolas especializados en espacios verdes, y no encontramos».
«La perspectiva profesional de los ingenieros agrícolas para los próximos años es brillante por la revolución digital del campo, que requiere de especialistas que reduzcan la actual brecha entre la innovación y los agricultores y ganaderos. Quien apueste como futuro profesional por las ingenierías agrarias va a tener no solo mucho trabajo sino, además, una labor apasionante para dinamizar un sector con enorme proyección, como es el agroalimentario», ha remarcado Carlos Gutiérrez, presidente del Consejo de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas.
En el congreso se han hablado de temas diversos con impacto directo en el sector, entre ellos, los que más espacio y ponentes han concentrado han sido gestión del agua y sanidad vegetal.
El poder del agua
El agua, su capacidad de destrucción y su correcta gestión, ha sido la protagonista el primer día del congreso. Emilio Martí, presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Valencia y Castellón, ha iniciado su intervención en la Mesa del Agua narrando los daños, imposibles de calcular hasta ahora, que la DANA ha dejado en el sector agrícola en la provincia de Valencia.
«Las mayores consecuencias las han sufrido los cítricos a un mes de la campaña, lo que posiblemente provocará que los frutos sufran aguado y los árboles asfixia radicular, lo que no solo pone el peligro esta cosecha, sino el futuro de los propios árboles. También hay daños muy graves en plantaciones de kakis en la comarca de La Ribera, y en los viñedos de la plana Utiel-Requena, con parcelas que directamente han desaparecido», ha apuntado Martí.
La mirada se ha posado también en el papel que los ingenieros agrícolas pueden desarrollar para apoyar a los agricultores, que pasa por la reconstrucción y reparcelación de fincas agrarias, la valoración de daños en cosechas, plantaciones e infraestructuras agrarias, el desarrollo de proyectos de reconstrucción de todo tipo de infraestructuras agrarias y el asesoramiento para efectuar las reconstrucciones y nueva puesta en valor de explotaciones.
En este evento se ha anunciado que el Consejo Valenciano de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas está organizándose para atender las peticiones que surgirán en los próximos meses. Colaboración que podría extenderse a los colegios territoriales de las demás zonas afectadas.
Xavier Díaz, director general de la Comunidad de Regantes Canales de Urgell, ha dado cuenta en esta Mesa del Agua de los procesos de modernización de infraestructuras que están afrontando para alcanzar mayor eficiencia, con el apoyo en energías renovables y la presión natural de sus canales, así como el uso de una App para una mejor gestión del riego parcelario.
Por su parte, Inmaculada Bravo, subdirectora adjunta de Regadíos, Caminos Naturales e Infraestructuras Rurales del MAPA, ha comentado que el objetivo del ministerio es realizar una «enorme inversión en infraestructuras del agua, porque sin ellas no se puede hacer una buena gestión de este recurso».
Cuaderno digital
La implantación del cuaderno digital, así como las trabas derivadas de la sobrerregulación de productos fitosanitarios, han centrado la mayor parte del debate sobre sanidad vegetal. La figura del técnico vuelve a ser evidente en ambas cuestiones. En lo que respecta al cuaderno digital, incluso se ha pedido la formación de un grupo de trabajo entre colegios profesionales y el MAPA para facilitar esa transición y ayudar a los agricultores a la correcta adaptación. En cuanto al ámbito de los fitosanitarios, ha vuelto a reivindicarse la receta fitosanitaria, una demanda del colectivo profesional de la ingeniería agrícola que entiende que un fitosanitario ha de tratarse como un medicamento, y por tanto, ha de ser prescrito por un profesional competente, ya que un incorrecto diagnóstico o aplicación afecta a la salud de la planta, con posibles consecuencias medioambientales e incluso en la seguridad alimentaria.
La cadena alimentaria, la potencialidad de la agrivoltaica, la renaturalización de las ciudades y la gestión forestal en la provisión de agua han sido otros de los múltiples temas que también han pasado por la lupa de ponentes y participantes en las diversas mesas redondas. Temas muy diversos pero que confluían en preocupaciones comunes, como la sostenibilidad, la necesidad de captar talento y el relevo generacional.
El congreso ha concluido con la presentación de la Fundación Agricolae Mundi, entidad solidaria nacida gracias al impulso de diversos colegios de ingenieros técnicos agrícolas, que se apoya en la ingeniería para llevar a cabo proyectos solidarios de desarrollo tanto nacionales como internacionales.