Citricultura

La Mesa del Cítrico de Murcia, que se acaba de poner en marcha, se ha celebrado por primera vez el 7 de junio. Según ha señalado el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, Antonio Luengo, que ha presidido la reunión, «tiene como objetivo ser el punto de encuentro entre la Administración regional y el sector para que de una manera ordenada, constructiva, proactiva y abierta se pueda hablar de todo lo que concierne a un mundo que tiene un gran peso especifico en nuestra economía».

Luengo ha explicado que en esta primera Mesa se han tratado asuntos de especial interés como las expectativas de campaña o el desarrollo de las mismas, el estado sanitario de las explotaciones o la repercusión de Murcia en este sector a escala nacional e internacional. Para añadir que «con la experiencia, el conocimiento y la sabiduría de todos tendremos una idea global y fidedigna de la realidad, que nos facilitará la toma de decisiones en cuestiones de calado que son de vital importancia en este segmento de nuestra actividad agrícola».

En el transcurso de la reunión, Luengo se ha referido al Plan de Inspección Citrícola, que se realiza en los viveros, plantaciones y almacenes de importación y confección de fruta, «en las plantaciones tenemos seleccionadas, en base a la existencia de un riesgo, 25 explotaciones en las cuales hay instaladas una serie de trampas sobre plagas no existentes en España, además de colaborar con las oficinas comarcales agrarias para realizar las prospecciones».

El consejero ha puntualizado que todos los años, cuando comienza la campaña de importación de cítricos, y en colaboración con Asociación Interprofesional del Limón y el Pomelo (Ailimpo), «se inspeccionan los almacenes de confección para comprobar la calidad de los limones que son importados, y toman muestras de aquellos sospechosos, sobre todo respecto a la 'mancha negra'. De momento, los resultados han sido todos negativos».

Asimismo, «se ha solicitado al Ministerio que se realice un programa nacional respecto a las interceptaciones que se producen en los puestos de inspección fronterizos y de gestión de las partidas interceptadas, para evitar que estas sean destruidas sin control de la Comunidad Autónoma, y que la gestión de los residuos sea la adecuada y fuera de las zonas citrícolas».

Cabe resaltar que en el año 2020 se exportaron 559.371 toneladas de cítricos desde Murcia, con un valor de 632 millones de euros. Destaca el limón, con un valor de 502 millones de euros, y 420.000 toneladas. En cuanto al destino, Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia e Italia copan los principales envíos, destacando el incremento protagonizado por Polonia.

Por todo ello, Antonio Luengo ha comentado que «no podemos dejar de trabajar para abrir nuevos mercados y consolidar aquellos en los que ya estamos presentes. Murcia exporta a más de 45 países fuera de la Unión Europea, pero los volúmenes son muy pequeños».

 

9% de incremento de la cosecha
Por lo que se refiere a la campaña actual, la Región de Murcia cuenta con 40.000 hectáreas dedicadas al cultivo de cítricos, de las cuales 26.000 son de limón, lo que supone ya más del 20% de la superficie agraria regional. De estas, 24.000 están en plena producción, y el resto son plantaciones jóvenes que aún no han empezado a producir regularmente.

Según los últimos datos disponibles por la consejería, la cosecha de cítricos en Murcia para esta campaña, que termina a finales de junio, asciende a 920.000 toneladas. Esto supone un 9% más que la campaña anterior. Por lo que respecta a la producción de limón, esta va a suponer un incremento de casi el 13% respecto al año anterior.

Por último, el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente ha puesto en valor la aportación al sector que hace el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), desde el que el equipo de Mejora Genética de Cítricos «está desarrollando proyectos en los que además de los métodos de mejora clásica, como hibridaciones dirigidas o mutagénesis, se están utilizando herramientas biotecnológicas como el cultivo in vitro, los marcadores moleculares o la citometría de flujo». Además de la mejora genética en el limonero, también se está trabajando en diferentes líneas de investigación en mejora genética de mandarina, lima y pomelo.

Leer más

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) se ha reunido con la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea (CE) para presentarle un estudio sobre el impacto que las importaciones de cítricos de Sudáfrica tienen en el mercado europeo y que «suponen un grave peligro para el presente y el futuro de la citricultura europea». La reunión ha sido organizada por la eurodiputada del PSPV-PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, quien ha valorado la importancia del encuentro porque el próximo octubre arranca la evaluación del acuerdo entre la UE y Sudáfrica tras cumplirse en 2021 los cinco primeros años desde su firma.

AVA-ASAJA ha indicado que la Comisión Europea se ha comprometido a analizar los datos aportados por la organización y a realizar un estudio específico sobre los cítricos para llevarlo a la negociación con la contraparte sudafricana. Además, se ha abierto una ventana de colaboración entre la CE y los citricultores valencianos para compartir información y datos de cara a la inminente evaluación del acuerdo, así como la búsqueda conjunta de soluciones.

Inmaculada Rodríguez-Piñero ha agradecido a la Dirección General de Comercio «su transparencia e interés en colaborar en la manera de lo posible en mitigar los impactos negativos de las importaciones de cítricos sudafricanos en las naranjas y mandarinas europeas». «Este es el momento oportuno para trasladar las demandas y los problemas de nuestros citricultores porque se pondrán encima de la mesa en la evaluación del acuerdo comercial entre la UE y Sudáfrica», ha explicado la eurodiputada del PSPV-PSOE.

AVA-ASAJA ha constatado que Sudáfrica exportó en 2020 un total de 968.000 toneladas a la UE, un 33% más que la media de los últimos cinco años. En naranjas, la cantidad alcanzó las 521.000 t (+20,4%) mientras que en mandarinas el montante fue de 180.000 t (+51,5%), concentradas en su mayoría en el periodo de septiembre a noviembre. A partir de los datos facilitados hasta 2017 por la Asociación de Productores de Cítricos de Sudáfrica, el país sudafricano plantó en cinco años 10 millones de plantas de mandarinas tardías y 4 millones de plantas de naranjas tardías, por lo que AVA-ASAJA prevé que Sudáfrica «amenaza con exportar a la UE 1,5 millones de toneladas más en los próximos años, 1 millón de ellas de mandarinas y 0,5 de naranjas».

Por su parte, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha advertido que «las importaciones de naranjas y mandarinas originarias de Sudáfrica están creciendo de una manera alarmante justo cuando empieza nuestra campaña citrícola. Mientras este país tercero sube su cuota de mercado europeo, los citricultores valencianos y españoles están reduciendo la superficie de variedades precoces porque se ven sustituidas por esta creciente competencia solapada y cada vez más apuestan por variedades tardías». Por este motivo, «si la Comisión Europea no revisa el acuerdo comercial tanto en naranjas como en mandarinas, va a acabar con nuestra primera mitad de la campaña y va a provocar una grave acumulación productiva en la segunda parte»Además, ha alertado de que «Sudáfrica ha sido y seguirá siendo una fuente de llegada de plagas y enfermedades que podrían suponer la puntilla para la citricultura europea. Tenemos el caso del 'Delottococcus aberiae' o Cotonet de Sudáfrica, pero también estamos amenazados por la introducción de la mancha negra o la falsa polilla».

Leer más

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha exigido a la Generalitat Valenciana que destine más fondos al Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) para que este centro pueda acelerar la búsqueda de respuestas eficaces contra las plagas y enfermedades en el cultivo del caqui. Esta es una de las principales reivindicaciones puestas de manifiesto por esta organización agraria durante una jornada técnica que reunió en Alginet (Valencia) a más de un centenar de productores para conocer los últimos trabajos realizados por un equipo de investigadores del IVIA, del Servicio de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura del Gobierno valenciano y del Centro de Experiencias de Cajamar.

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha subrayado que «el caqui presenta una problemática tanto desde el punto de vista agronómico como de la rentabilidad. La incidencia récord de cotonets y moscas blancas debido a las restricciones fitosanitarias, así como el surgimiento de resistencias de la mancha foliar a los fungicidas autorizados, han disparado las mermas de cosecha al 50% en muchos campos». Por ello, ha apuntado que «si no nos dan soluciones, tendremos un problema y el desperdicio de fruta, tan en boca de los políticos, será tremendo. Además, el sector debe organizarse mejor a través de una Interprofesional. El caqui tendrá futuro si logramos una gestión inteligente de la comercialización, si multiplicamos por diez la promoción, si recuperamos Rusia que la tenemos vetada por un conflicto ajeno al campo y si abrimos otros mercados donde el Gobierno aún no ha hecho los deberes».

El director del IVIA, Rodolfo Canet, ha manifestado que «el caqui es muy importante para este centro de investigación, no vamos a parar en la búsqueda de soluciones que son complejas, no siempre tan rápidas como nos gustaría y encima limitadas por la legislación fitosanitaria».

Los investigadores del IVIA, Francisco Beitia y Alejandro Tena, junto a José Vicente Bolinches del Servicio de Sanidad Vegetal, han explicado las novedades en ensayos efectuados frente a las plagas del caqui. Las estrategias de control químico contra los cotonets con las sustancias permitidas han demostrado, en el mejor de los casos, solo un 75% de eficacia y dependen del momento de la recolección, «por lo que no hay una receta única recomendada para todas las explotaciones». La lucha biológica, por su parte, se encuentra en sus primeras fases de investigación y requiere de varios años para extraer resultados. La especie más abundante de cotonets, con una presencia del 90%, es Pseudococcus longispinus y sus ataques tienen una relación directa con las poblaciones de hormigas, las cuales se alimentan de la melaza que este cotonet ocasiona en el árbol y lo protegen al menos en el 30% de las colonias detectadas. Por ello, el IVIA también ha iniciado ensayos para evitar la subida de las hormigas a las copas de los árboles desde los inicios de la temporada en el mes de febrero.

Respecto a las enfermedades del caqui, especialmente la mancha foliar, el investigador del IVIA, Antoni Vicent, ha confirmado la expansión de resistencias al grupo de fungicidas estrobirulinas –Azoxistrobin y Piraclostrobin– y ha revelado que hay ensayos en curso con nuevos productos cuyo uso ya está autorizado en frutales como el manzano. Vicent ha indicado que en la presente campaña se puede controlar la mancha foliar mediante el resto de materias activas, pero que en la siguiente, como la Unión Europea (UE) suprimirá el Mancozeb, el objetivo es autorizar nuevos formulados eficaces, tal como había solicitado AVA-ASAJA.

Por su parte, el director del Centro de Experiencias de Cajamar, Carlos Baixauli, ha defendido un plan de fertilización a la carta, adaptado a las necesidades de cada parcela, con la finalidad de optimizar los rendimientos, mejorar la calidad y evitar contaminación, mientras que el investigador del IVIA, Luis Bonet, ha aconsejado ajustar los tiempos de riego al tipo de suelo, acometer los riegos a primera hora de la mañana y aplicar un riego deficitario controlado para frenar la caída fisiológica de frutos y ahorrar agua.

Leer más

El Grupo Operativo (GO) GOCITRUS ya ha obtenido la secuencia de ADN de cuatro de cada diez variedades de naranjas y limones, así como el 30% de las mandarinas de más de más de 300 variedades comerciales, según cálculos elaborados conforme a un listado a partir de los datos públicos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) del último mes.

El objetivo del proyecto de innovación de este GO se centra en obtener marcadores para las variedades procedentes de mutación, principalmente, que son más del 50% de las variedades comerciales. Este reto, según sus promotores, se debe a que «los anteriores procedimientos para diferenciar este grupo de variedades resultaba ineficaz debido a la propia naturaleza de los marcadores moleculares empleados, siendo los más populares los microsatélites debido a su alto grado de polimorfismo, número en el genoma y su carácter codominante».

«Ya tenemos marcadores, a fecha de hoy, para el 10% de las naranjas, limones y mandarinas», ha indicado la coordinadora de Mejora Vegetal del Departamento de Producción de Anecoop, Victoria Ibáñez, que forma parte del equipo de investigadores de este consorcio de empresas y centros de investigación, creado en 2018 y apoyado por el MAPA, que desarrolla herramientas basadas en la I+D+i para dar respuesta a las demandas del sector citrícola.

Esta revolución tecnológica basada en marcadores moleculares está acelerando los procesos de mejora varietal y está siendo usada de manera emergente en los sistemas de certificación e identificación varietal para evitar el fraude.

Entre los beneficios e impactos de los resultados de las investigaciones del grupo operativo se espera que suponga la eliminación de errores en la adquisición del material vegetal; mejora de la competitividad de los productores y de la trazabilidad mediante la certificación en cada punto de la cadena de valor. «El agricultor tendrá la seguridad de que la variedad de cítrico que está adquiriendo es la que realmente quiere y necesita para las características de su explotación», ha apuntado Ibáñez. Para añadir que «el consumidor final tendrá también la garantía de que está comprando la variedad de cítrico por la que está pagando».

Apoyo a la diversificación varietal y a la reestructuración y modernización de las explotaciones; fomento de un uso más eficiente y responsable de los recursos; reducción del actual abandono de parcelas y mejora de la preservación del paisaje con explotaciones productivas sostenibles o contribuir a reducir la erosión y mejorar la conservación del suelo y la biodiversidad son otros impactos que se lograrán con las investigaciones del grupo operativo.

Gocitrus está formado por cinco empresas privadas comercializadoras y exportadoras de cítricos y que tienen ámbito nacional e internacional (Anecoop, Eurosemillas, GCM Variedades Vegetales, Citrus Genesis e ICCSA). La mayoría de ellas tienen presencia en las tres principales comunidades autónomas citrícolas españolas: Valencia, Andalucía y la región de Murcia y constituyen en conjunto más del 60% del sector productivo y comercializador de cítricos. El Centro de Genómica del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, un centro de referencia en la industria citrícola, también forma parte de este GO, al igual que BIOVEGEN, plataforma tecnológica que da apoyo al sector agro nacional y la Fundación Cajamar, que realiza nuevas actividades de transferencia y formación en todo el país.

Leer más

El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y la Fundación Espigoladors han firmado un convenio de colaboración de tres años de duración con el objetivo de evitar el desperdicio de la fruta cítrica de la Finca de Bítem, en Tortosa. Gestionada por el centro del IRTA en Amposta, esta finca comercializa cada año a varias cooperativas unos 20.000 kilos de naranjas y unos 18.000 de mandarinas. «Normalmente, todas las naranjas se cosechan para vender, pero en el caso de las clementinas, aunque la temporada haya sido buena, siempre queda un remanente de entre 1.000 y 2.000 kilos que no se cosecha», ha explicado José Miguel Fibla, especialista en Citricultura del programa de Protección vegetal sostenible del IRTA. Para añadir que «cuando hay incidencias climáticas puede que la mitad de la producción de toda esta fruta no se coseche y entonces se destina a destrío por motivos de calidad».

Ahora, gracias al convenio de colaboración que el IRTA ha firmado con la Fundación Espigoladors, se establecerá un programa de recogida de esta fruta que no se puede vender y se destinará a puntos de distribución social de alimentos. La recogida se hará tanto en el campo como en los almacenes de la finca, por parte de la Fundación Espigoladors o bien por otras entidades sociales vinculadas a la distribución gratuita de alimentos. La recolecta coincidirá con la temporada de cosecha de los cítricos. En el caso de clementinas será entre noviembre y diciembre y en el de las naranjas, entre febrero y marzo, principalmente.

La Finca de Bítem del IRTA, de unas 2 hectáreas, forma parte de un proyecto demostrativo de variedades de naranja y también de varios contratos del programa de investigación de Protección vegetal sostenible en cuanto a las clementinas. El convenio se ha firmado solo para esta finca, pero no descartan ampliarlo a la parcela de Vora Riu de Amposta, también del IRTA.

Cabe recordar que de aquí al 2030, la Unión Europea ha fijado el objetivo de reducir en un 50% el desperdicio y las pérdidas de alimentos en toda la cadena de producción y suministro. Por ello, el instituto tiene entre sus objetivos en este apartado sumarse a los retos globales de poner fin al hambre, promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible y garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.

En esta línea, la Fundación Espigoladors es una organización que desde el año 2014 trabaja para reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario desde diversas vertientes. La recuperación de fruta y verdura de los campos del sector primario, mediante los espigamientos con voluntariado, es una de sus acciones principales. 

Leer más

El Grupo Operativo (GO) Citrustech sigue trabajando en el desarrollo de avances tecnológicos para la modernización y la sostenibilidad en la producción de cítricos con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático. Entre las técnicas innovadoras, se aborda el manejo del suelo mediante cubiertas vegetales. Este tipo de gestión, además de reducir el uso de herbicidas, y su posible repercusión al medio ambiente, reduce el uso del conjunto tractor–apero cuya utilización emite gases de combustión a la atmósfera y contribuyen al cambio climático.

Pero en el proyecto también se impulsa la optimización de tratamientos fitosanitarios a través del uso de la herramienta de recomendación de volúmenes de caldo ‘CitrusVol’. Esta herramienta «puede reducir el volumen de caldo entre el 20 y el 40%, dependiendo de la plaga a tratar, el producto utilizado, el tamaño de los árboles y el marco de plantación», según fuentes del GO Citrustech. Para añadir que esta reducción «se debe a que el volumen recomendado por la herramienta se ajusta al tamaño y densidad real de la vegetación objetivo, adecuando el volumen de aplicación a la cantidad de vegetación que se pretende proteger, al tipo de plaga y al producto que se utiliza».

La utilización de esta herramienta supondrá, por lo tanto, «una reducción del uso de agua y producto fitosanitario lo que implicaría a su vez, una reducción del llenado de los depósitos y de los viajes para la carga de agua. Es por ello, que se produciría una reducción del gasto de gasoil y de emisiones de gases de combustión a la atmósfera, así como de fitosanitarios y sus derivados que pueden contribuir al cambio climático», han indicado las mismas fuentes. Asimismo, no hay que olvidar la labor como sumidero de carbono de las plantaciones citrícolas que mejorando la rentabilidad del cultivo no se abandonarán.

El GO Citrustech está compuesto como socios solicitantes por Anecoop, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), la Universidad Politécnica de Valencia, García Carrión, la Universidad Politécnica de Cartagena, la Universidad de Córdoba y Cajamar. Y como socios colaboradores, con Asaja, Ailimpo, Revacitrus, Sunaran y Asociación de Citricultores de Huelva.

Este proyecto, que está cofinanciado a través de una ayuda del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) en un 80% y un 20% por fondos de la Administración General del Estado, cree necesario mejorar las técnicas de trabajo, para hacer un cultivo más sostenible, tanto económica como medioambientalmente y así asegurar su continuidad. El importe subvención para su ejecución es de 587.734,05 euros.

Leer más

LA UNIÓ de Llauradors ha informado que la Comisión Europea ha decidido reabrir el 1 de mayo las importaciones de naranjas y limones procedentes de Argentina a la Unión Europea (UE), tras la suspensión decretada en agosto de 2020 ante la detección de partidas con Phyllosticta citricarpa (Mancha negra de los cítricos) que fueron denunciados por esta organización.

Esa prohibición se sustituye por una serie de controles basados en el riesgo que hay que calificar de forma positiva, ya que Argentina aún no ha puesto en marcha plenamente las medidas para reforzar su sistema de certificación de exportación de cítricos. Así, el nuevo protocolo, publicado mediante la Decisión de Ejecución 2021/682 de la Comisión Europea (CE) en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), se endurece con la inspección en origen y con el incremento de las inspecciones desde el campo hasta la entrada en territorio de la UE, aunque para LA UNIÓ «aún resulta insuficiente» y exige mayores garantías.

Por esta razón, la organización agraria ha anunciado que solicitará un nuevo cierre de las importaciones en el caso de que se detecten cinco o más interceptaciones en un mes de cítricos argentinos con plagas. Asimismo, continúa reclamando para estas importaciones «un tratamiento de frío en tránsito, un incremento de las inspecciones para que pasen del 1% actual al 5% en los lotes antes de salir de Argentina y una homogeneización de los criterios inspectores en los diferentes puertos europeos».

La UNIÓ ha señalado que el mayor crecimiento de rechazos de cítricos de terceros países en la UE durante el pasado año, por presencia de plagas, se produjo con la mercancía retirada de Argentina (un total de 139 en 2020 por los 21 de 2019), lo que supone un aumento del 562%. Incluso, pese a tener suspendidas sus exportaciones a la UE, desde el 15 de agosto hasta el 30 de abril de este año, «en el pasado mes de septiembre todavía se detectaron un total de cuatro envíos rechazados procedentes de Argentina». A pesar de ello, las exportaciones de cítricos argentinos a la UE ascendieron el pasado año a una cantidad de 140.357 toneladas –la mayor parte de limones–, de las cuales 26.366 t. tuvieron como destino España.

Leer más

El bosque de más de nueve millones de limoneros de la cuenca mediterránea española retiene un total de 360.550 toneladas de CO2 al año, con lo que es claramente fijador de gases de efecto invernadero, según figura en el informe ‘Huella de carbono del sector del limón en España’, realizado por la Asociación Interprofesional del Limón y Pomelo de España (AILIMPO).

«El limonero es el cultivo que consigue valores superiores de fijación de carbono con respecto a otros cítricos y el resto de las especies arbóreas», han apuntado desde la interprofesional. Y aunque el sector también desprende emisiones durante su actividad (49.300 t al año), «estas son mínimas en comparación con los gases que captura».

El informe llevado a cabo por AILIMPO cuantifica la huella de carbono del sector desde el campo a la mesa. Así, los resultados obtenidos concluyen que cada limonero captura 22,6 kg de CO2 al año, mientras que un kilo de limones frescos que el consumidor compra retiene unos 263 gramos de CO2. En definitiva, «el bosque de limoneros de España es un aliado en la lucha contra el cambio climático, ya que es sumidero de las emisiones que de media al año generan en nuestro país un total de 62.500 personas». Además, el cálculo de la huella de carbono forma parte de la política de sostenibilidad de esta entidad en el eje medioambiental, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 13 de Naciones Unidas (ONU) de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

Las elevadas cifras de fijación de gases de efecto invernadero vienen determinadas por las formas de cultivo que aplica el sector del limón. De esta manera, el aumento de la superficie de producción ecológica en la última década contribuye a una mayor captura de CO2. En este sentido, «la incorporación de restos de poda supone la reducción de la evaporación de agua del suelo y un aumento de materia orgánica en el terreno que almacena más gases contaminantes».

Por otro lado, la optimización del riego y el uso de técnicas como sondas de humedad, mallas de acolchado para reducir la evaporación o la técnica del riego deficitario controlado «conllevan una reducción del consumo de agua y, por tanto, una menor necesidad de energía para el riego, reduciendo emisiones». Desde AILIMPO han indicado que «dado que el 92% de la superficie de limón cuenta con sistemas de riego localizado sin laboreo del suelo, no se consumen combustibles fósiles en el acondicionamiento del terreno. Y la no labranza conlleva una menor actividad de mineralización de la materia orgánica, lo que favorece la fijación de mayor cantidad de carbono en el suelo».

A pesar de los buenos datos que se desprenden de este informe, desde el sector del limón continúan trabajando para reducir aún más las emisiones que se generan durante el transporte desde las explotaciones agrícolas (18.122 t de CO2); en el manipulado en los almacenes o industrias (19.705 t CO2) y en el procesado (11.472 t CO2).

Al respecto, el sector está implementando medidas para mejorar aún más los niveles actuales de fijación de gases de efecto invernadero promocionando el fomento de la agricultura ecológica; la innovación en la eficiencia del riego y la optimización en el uso de agua y fertilizantes; la inversión en energías renovables en las explotaciones; o la modernización de la maquinaria agrícola y de las flotas de vehículos por otros con menores emisiones o que empleen energías alternativas a las fósiles. 

Leer más

 

 

 

 

 

 

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado en un debate en el Senado que la lucha eficaz contra la plaga del ‘cotonet’ de les Valls pasa por adoptar una estrategia integral a lo largo de todo el año. En su intervención, en respuesta a una interpelación del Grupo Popular, ha indicado que los diferentes tratamientos fitosanitarios empleados, entre ellos, el metil-clorpirifos, sustancia peligrosa para la salud humana, no han impedido la dispersión de la plaga, debida, sobre todo, al transporte entre parcelas afectadas.

Planas ha advertido, asimismo, sobre el riesgo que supondría una autorización excepcional del metil-clorpirifos, sustancia prohibida por la Unión Europea (UE), ya que cualquier mínimo residuo que pudiera detectarse conllevaría el rechazo de los productos españoles por parte de operadores y autoridades de los países de destino. De acuerdo con la legislación comunitaria, está prohibido comercializar productos que contengan residuos de esta sustancia. Por este motivo, el ministro ha señalado que si supiera que esa es la mejor solución la tomaría, «pero no la tomo por responsabilidad», ha sentenciado.

El ministro ha remarcado la necesidad de contar con un plan de lucha integral, puesto que el uso del metil-clorpirifos no ha resultado ser eficiente para evitar la propagación de esta plaga. El Delottococus aberiae, conocido como ‘cotonet’ de Les Valls, además de afectar a cítricos, provoca daños en caqui y níspero. Hasta ahora se ha detectado en la Comunidad Valenciana y, también, en la provincia de Tarragona, en Cataluña.
 

Uso de sustancias no tóxicas
Planas ha subrayado la necesidad de hacer frente a esta plaga mediante sustancias no tóxicas, a través de productos fitosanitarios alternativos, organismos de control biológico y métodos biotecnológicos de control poblacional mediante la feromona de la plaga. También ha hecho hincapié en la necesidad de no olvidar las medidas de bioseguridad, ya que es evidente que la plaga se ha transportado de unos lugares a otros.

Asimismo, ha explicado que esta plaga apareció en España hace doce años y que los diferentes tratamientos fitosanitarios empleados no han impedido su dispersión. Ante la eventualidad de su posible extensión fuera de estos territorios, en septiembre de 2020 el Comité Fitosanitario Nacional (órgano de coordinación nacional en materia de sanidad vegetal) puso en marcha un plan de acción para la lucha frente al ‘cotonet’, cuyas medidas deben ser aplicadas en todas las comunidades autónomas en las que se constate la presencia de esta plaga.

Además de las medidas sanitarias en cultivos, el plan incluye una estrategia de bioseguridad e higiene para las cajas y envases empleados en la recolección de la fruta con el fin de evitar así la dispersión del ‘cotonet’. También recoge medidas aplicables a la maquinaria y medios de transporte hasta las centrales de envasado o producción.

Respecto a la denegación de la autorización, por parte de la Unión Europea, del uso de metil-clorpirifos para combatir la plaga de ‘cotonet’, Planas ha puntualizado que la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, siglas en inglés) consideró que esta sustancia suponía un riesgo potencial grave para la salud de las personas, por lo que propuso su «no renovación». Dicha propuesta fue votada y aprobada por el Comité Permanente de la Cadena Alimentación y la sustancia fue cancelada. Ante esta situación, el ministerio ha estado trabajando, en coordinación con la Comunidad Valenciana, en métodos biológicos de lucha mediante la realización de ensayos que permitiesen la autorización del organismo de control biológico Anagyrus aberiae, un depredador natural cuyas sueltas comenzaron a realizarse a partir de septiembre de 2020. También se ha autorizado, de manera excepcional, el uso de feromonas para el control de la plaga.

Por último, el ministro ha destacado la importancia de observar las recomendaciones comunitarias en materia de sanidad vegetal para que los productos españoles sigan siendo un referente de seguridad y calidad, tanto a nivel europeo como mundial.
 

AVA-ASAJA denuncia falta de acción política
Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reacciona al debate en el Senado sobre la lucha contra el ‘cotonet’ denunciando «la falta absoluta de acción política por parte de todos los niveles para prevenir la llegada de esta plaga a la citricultura valenciana en 2009, para eliminarla en los pocos campos donde fue detectada y para ofrecer a los agricultores herramientas de control verdaderamente eficaces».

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha indicado que «el alcance tan catastrófico que este ‘cotonet’ procedente de importaciones citrícolas de Sudáfrica está provocando en nuestras cosechas es consecuencia de la incompetencia de las distintas administraciones y de su escandalosa negativa para atender debidamente las demandas que desde el sector agrario les hemos ido trasladando». Para matizar que «en este momento únicamente sería factible mantener la autorización, con carácter excepcional, del Clorpirifos y otras sustancias contra el ‘cotonet’ para el mercado nacional, pero si queremos enviar nuestros cítricos más allá de los Pirineos, destino donde exportamos más del 90% de la cosecha, debemos tener claro que en ningún otro país de la Unión Europea podrían detectarse residuos del Clorpirifos y similares porque rechazarían los pedidos. Por tanto, hay que medir muy bien las consecuencias».

Leer más

Tras la sesión del 22 de marzo del Consejo de ministros de agricultura de la Unión Europea (UE), centrada en parte en la protección de cultivos, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos considera que la UE «debe ser coherente con sus discursos y endurecer los mecanismos para evitar la entrada de plagas y enfermedades».

La presidencia portuguesa ha planteado durante esta sesión a los ministros, respecto a las medidas fitosanitarias, cómo puede mejorarse la preparación para proteger a la UE contra las plagas y crear sinergias en el marco del Pacto Verde y la estrategia ‘De la Granja a la Mesa’.

Unión de Uniones difiere del criterio del ministro de Agricultura español, Luis Planas, respecto a la excelencia de la herramienta de la ley de Sanidad Vegetal y el Reglamento 2016/2031, y recuerda que la Unió de Llauradors «viene alertando de un incremento importante en los rechazos de importaciones de cítricos por presencia de plagas, en ocasiones prioritarias, por lo que el riesgo de entrada no hace más que aumentar». La organización agraria cree que este aumento de la presión de entrada supone «una grave amenaza para los sectores productivos europeos y las consecuencias de la entrada de enfermedades prioritarias sería devastadora».

En este sentido, Unión de Uniones considera que algo está fallando y exige unos mayores recursos para los puestos de inspección fronteriza, mecanismos disuasorios para que los importadores no intenten introducir partidas contaminadas, así como disposiciones estrictas en este sentido en los acuerdos de libre comercio. Para subrayar que la reducción de uso de fitosanitarios sin alternativas «impactaría en la competitividad y en la productividad».

Por lo que respecta a la estrategia ‘De la Granja a la Mesa’, que cuenta entre sus objetivos la reducción del uso de fitosanitarios en un 50%, la organización agraria ha alertado que «si el ritmo actual de no renovación de sustancias activas permitidas en la UE se acelera por conseguir dicho objetivo, sin desarrollar alternativas lo suficientemente efectivas y de coste similar, la agricultura europea podría sufrir una importante pérdida de competitividad».

Por todo ello, Unión de Uniones insiste en que, para preservar la sanidad vegetal, y por tanto la productividad y el sector agrario europeo, se apoye el desarrollo de alternativas «realmente viables» para sustituir a los fitosanitarios. En este sentido, considera positivo la disposición del Consejo hacia una legislación específica relacionada con los agentes de control biológico que permita una normativa armonizada e impulse su desarrollo.

Leer más

Publicidad

  
  

Newsletter

Suscríbete a nuestra Newsletter

Ejemplar gratuito


Entra en el Kiosco para accecer a tus suscripciones, descargar revistas en abierto, comprar ejemplares, ...

Publicaciones recomendadas

Jornadas Fruticultura