Citricultura

El mediterráneo y la Unión Europea (UE) siguen siendo la única gran zona de producción citrícola que se resiste a sufrir la presencia de la enfermedad más devastadora, que es la causada por la bacteria Candidatus liberibacter que provoca el Huanglongbing o HLB (también conocido como Greening o ‘Dragón amarillo’). Pero esta situación está ahora doblemente amenazada, según ha señalado Intercitrus en un comunicado. De un lado, por la ya conocida expansión en el norte de España y por casi todo el litoral atlántico de Portugal de la Trioza erytreae –el insecto vector de la cepa africana ‘más benévola’ del HLB– y ahora por la presencia, por primera vez en territorio UE, de la Diaphorina citri, «que es el psílido asiático portador más eficiente de la cepa más agresiva y letal para los cítricos». 

Así lo acaba de confirmar en su último reporte la Organización Europea y Mediterránea para la Protección Vegetal (EPPO, por sus siglas en inglés), que ha apuntado que el insecto ha sido localizado en Chipre y confirmado por el laboratorio europeo de referencia. Un hallazgo que añadir a la detección de este mismo vector, confirmada en enero de 2022, en Israel, lo que ratificaría su capacidad para expandirse en el Mediterráneo. En cuanto se trata de un insecto regulado como de cuarentena, portador de una enfermedad cuya prevención, combate y detección está tipificada como ‘prioritaria’ –el HLB–, las medidas de erradicación a adoptar en Chipre deberán ser inmediatas. Por ello, la interprofesional Intercitrus reclama a la Comisión Europea (CE) que, para asegurarse de su grado de cumplimiento y dada la gravedad de lo acontecido, «abra una investigación sobre el origen del foco (que la EPPO no detalla), supervise y colabore financieramente en la ejecución de estas acciones». 

En este sentido, la presidenta de Intercitrus, Inmaculada Sanfeliu, ha manifestado que «la presencia en nuestro país de uno o peor, el riesgo cada vez mayor de tener los dos portadores del HLB, nos hace pensar que la llegada de la bacteria más temida, frente a la que no hay cura y que ha sido capaz de reducir a la práctica nada la citricultura de Florida y menguar de manera patente la de Brasil, podría ser solo cuestión de tiempo». Por esta razón, la interprofesional reclama a las autoridades de las autonomías con producción de cítricos, al Gobierno y a la CE que contribuyan a reforzar «de inmediato» las medidas de prevención y las líneas de investigación abiertas para la lucha biológica contra estos vectores, para la obtención de patrones o variedades resistentes o tolerantes a la enfermedad, así como los controles en campo para su detección precoz y los fijados en frontera para evitar su acceso. 

Intercitrus, incluso y dado también el beneficio global para la sanidad vegetal de la producción hortofrutícola europea, ha reclamado a la CE que estudie la posibilidad de seguir el ejemplo de otras potencias occidentales, como EE. UU., Australia o Japón, «e introduzca algún requisito para fiscalizar la introducción de material vegetal en los equipajes de los pasajeros que accedan a la UE». Esta medida «sería clave con tal de evitar la entrada del HLB o de sus vectores a la citricultura europea porque para ello es primordial controlar que en el tráfico comercial o en el movimiento de personas no haya material vegetal hospedante». Asimismo, «añadida a las restricciones y controles vigentes, de otro lado, sería coherente con el hito que supuso aprobar, para la prevención de la ‘Falsa polilla’, el tratamiento de frío para las naranjas». 

Además, un estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA)–Universidad Jaume I y de la Universidad de Florida, ha acreditado que el patrón sobre el que se asienta la inmensa mayoría de naranjos y mandarinos en España –el Citrange carrizo– «es un hospedante extremadamente favorable para el desarrollo y reproducción» de esta psila.

En efecto, el vector originario de Asia es el responsable de la expansión de la enfermedad en dos de las principales y más avanzadas zonas productoras del mundo: Brasil y Estados Unidos. La estrategia seguida en el primer caso, basada en la constante renovación, arranque del arbolado infectado cuando no abandono y ampliación a nuevas plantaciones, pero, sobre todo, en el ‘bombardeo’ de las fincas con tratamientos fitosanitarios contra el psílido, tuvo relativo éxito durante décadas y permitió a la industria de Brasil consolidarse como primer exportador de zumo de naranja del mundo, pero la fórmula parece haberse agotado. En Florida, por su parte, se confirmó la presencia de HLB en 2005 pero la enfermedad debió asentarse años antes: en la campaña 1997/98, alcanzó su récord de producción con 12,3 millones de toneladas; en la actualidad esa cifra se ha reducido a 740.534 t.

«España, en caso de que el HLB llegase, difícilmente podría contener la enfermedad y es casi seguro que la bacteria acabaría con nuestro sector a medio plazo», ha advertido Sanfeliu. Extrapolando las cifras de la evolución experimentada en Florida, en 7,5 años desde su posible entrada, la producción de naranjas, mandarinas y limones quedaría reducida a la mitad y a los 15 años la citricultura pasaría a ser un cultivo residual. La estructura minifundista y las más estrictas regulaciones europeas en materia medioambiental y de fitosanitarios –que prohíben los piretroides y neonicotinoides usados contra la D. citri– dejarían menor margen para la reacción a España que el que ha tenido Brasil o Florida.

Leer más

La Unió Llauradora ha informado de la presencia en el sur de Francia de una nueva especie de mosca blanca no presente en nuestra agricultura, Alerucanthus spiniferus (Quaintance) que afecta a 102 especies vegetales, entre ellas los cítricos, y que actúa con gran voracidad.

Esta plaga de cuarentena detectada en junio en el país vecino, con origen en el sudeste asiático, se ha localizado por el momento en 14 municipios –y otros 5 más en espera de confirmación– de la región francesa de Occitania.

La Unió ha pedido tanto a la conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana como al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que actúen «para evitar que la plaga entre en nuestro territorio y en caso de que no lo hagan y se introduzca en nuestros cultivos pedirá una responsabilidad patrimonial porque supondría nuevamente un sobrecoste para los productores que no pueden asumir y sobre la cual no tienen responsabilidad».

Carles Peris, secretario general de esta organización agraria, ha indicado al respecto que «se pone en evidencia que los controles fitosanitarios en frontera son ineficientes como venimos denunciando desde hace tiempo y no tenemos herramientas suficientemente eficientes –ni fitosanitarias ni de lucha biológica– para hacer frente a la amenaza de una nueva plaga». 

 

Inspecciones en origen

Asimismo, ha insistido en la necesidad de implantar las inspecciones en origen «para que cuando alguien quiera exportar a la UE se establezcan automáticamente controles rigurosos y eficaces y que cumplan la misma normativa que se les exige a los productores valencianos».

La Unió Llauradora ha recordado que en la actualidad «el campo valenciano ya sufre un aumento considerable de los costes de producción debido al control y lucha contra plagas, entre ellas otras moscas blancas, por el incremento del número de aplicaciones de productos fitosanitarios». Además, en España, no hay productos fitosanitarios específicos para su control, «por lo cual se deberían usar materias activas autorizadas por el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios para el control de moscas blancas y tenemos cada vez menos para usar». En caso de detección se tiene que aplicar el programa de erradicación aprobado por el MAPA.

La nueva plaga de cuarentena de la mosca blanca espinosa afecta a todas las variedades de cítricos, pero también a viña, caqui y peral, además de ornamentales como el rosal.

Produce elevadas cantidades de melaza que cubren a hojas y frutos, y como sucede en el resto de los ataques de otras moscas blancas, «el hongo de la negrilla se puede instalar sobre la melaza, reduciendo la respiración y la fotosíntesis de la planta». Provoca, al mismo tiempo, defoliaciones que debilitan el árbol y afectan gravemente la producción con daño en los frutos «puesto que los ataques de esta mosca pueden reducir el cuajado».

Leer más

La Interprofesional Citrícola Española (Intercitrus) ha iniciado las gestiones para reclamar a la Comisión Europea (CE) «pruebas documentales y un sistema de verificación» de que Sudáfrica está cumpliendo en sus exportaciones de naranjas al mercado comunitario con el prescriptivo cold treatment regulado en 2022. Intercitrus reacciona así «ante la evidencia de que las medidas establecidas hasta el momento son insuficientes para que el principal proveedor extracomunitario de cítricos a la UE deje de exportarnos esta peligrosa plaga», por lo que reclama que, además, «el tratamiento de frío vigente se amplíe a todos los cultivos que son hospedadores del insecto, como lo son también las mandarinas y pomelos».

De esta manera se ha manifestado la presidenta de esta interprofesional, Inmaculada Sanfeliu, tras analizar el desarrollo de la presente campaña de importaciones del hemisferio sur, en la que «junto a la referida 'Thaumatotibia leucotreta' ha reemergido la amenaza de una segunda plaga cuya lucha es igualmente catalogada como ‘prioritaria’ por la regulación europea, la ‘Mancha negra’ '(Phyllosticta citricarpa' o Citrus Black Spot, CBS): a falta de afrontar los meses álgidos en lo comercial –agosto, septiembre y octubre– el país austral ya acumula 21 interceptaciones por esta enfermedad fúngica por las 28 de 2022». Tales cifras, según ha resaltado Sanfeliu, «solo pueden acreditar que la enfermedad –seguramente agravada por los recientes extremos episodios de lluvias– está desatada, resulta incontrolable y/o no la están combatiendo ni con tratamientos suficientes, ni con los fungicidas más eficaces».

La experiencia de 2022 –después de que entrase en vigor el cold treatment– y la situación generada ahora, «aconseja adoptar nuevas medidas, cambios en la normativa que aseguren un mayor grado de transparencia en la aplicación de lo regulado en cuanto a la ‘Falsa polilla’».

 

Incumplimiento ‘reiterado, premeditado y probado’

Durante el pasado año se pudo acreditar «un incumplimiento reiterado, premeditado y probado del tratamiento de frío por Sudáfrica», ha descrito la presidenta de Intercitrus. Por ello es necesario «implementar un sistema que permita verificar que éste se aplica tal y como marcan las normativas internacionales y fue recogido en su momento en el Diario Oficial de la UE». En concreto, la interprofesional ha reclamado que, antes de partir hacia el destino europeo, el operador concrete cuál será su puerto de entrada. Además, exige que «todos los contenedores incorporen las tres sondas de pulpa que deben medir y registrar la temperatura de la parte central de la fruta». En tercera instancia, «propone crear una plataforma virtual en la UE donde se almacenen los registros de las temperaturas de estas tres sondas de pulpa, descargadas, a su vez, del ‘data logger’ que cada contenedor de naranja originario de un país con ‘Falsa Polilla’ con destino a la UE está obligado a tener». Estos datos deberían quedar a disposición de las autoridades competentes de los Organismos Nacionales de Protección Fitosanitaria de los 27 Estados miembros de la UE. Estos registros, además, «deberían conservarse durante al menos un año, así como los certificados fitosanitarios emitidos en origen a fin de permitir un sencillo y automático rastreo de los lotes tratados».

La ‘Mancha negra’ también está regulada como organismo cuarentenario y prioritario en la UE –en el top 20 de todas las plagas agrarias y silvestres de mayor impacto económico y medioambiental– y «representa un grave riesgo para los países comunitarios productores de cítricos». Está considerada a nivel científico como «el patógeno fúngico más importante de los cítricos a nivel mundial y en las regiones citrícolas donde está presente son necesarios entre 4 y 6 tratamientos fungicidas al año para obtener un control aceptable de la enfermedad». Además, los hechos también han demostrado que este hongo se puede aclimatar al Mediterráneo. Así lo demuestra su presencia confirmada en 2019 en Túnez o ahora, tras detectarse en julio una partida de naranjas infectadas originarias de Egipto, «muy probablemente también en este segundo país norteafricano». El elevado número de interceptaciones en partidas sudafricanas en 2021 (43), 2022 (28) y 2023 (21, solo hasta julio) «prueba que sus exportadores incumplen la normativa ya que o no tratan suficientemente sus campos … y/o no lo hacen con los fungicidas de eficacia probada, seguramente por no incurrir en mayores costes, aunque ello signifique exportar a la UE fruta infectada», ha dicho Sanfeliu.

 

Medidas para evitar introducción de la ‘Mancha negra’

Por todo ello, Intercitrus reclama a la CE que «renueve, o más bien, intensifique las insuficientes medidas fitosanitarias actuales para evitar la introducción de la ‘Mancha negra’ en territorio de la UE». «Frente a los chantajes sin pruebas ni informes científicos solventes que los avalen el ejecutivo comunitario debe mantener una actitud firme y ordenar a los Estados miembros que incrementen los controles fitosanitarios en los Puntos de Inspección Fronteriza con el objeto de detectar la entrada de frutos afectados por esta enfermedad», ha insistido la presidenta de la interprofesional. Es más, esta asociación ha reclamado «recuperar un artículo en el reglamento comunitario que permita tomar a la UE el cierre automático cautelar de su frontera en caso de que se detecten más de 5 interceptaciones de partidas contaminadas, como existió en el pasado y se eliminó en su momento, por la presión sudafricana».

Intercitrus considera asimismo «lamentable» que «en lugar de hacer propósito de enmienda y tras tantos años acumulando rechazos, la CGA cuestione las analíticas realizadas de CBS, sabiendo que en lo que va de año Sudáfrica vuelve a liderar las interceptaciones por motivos fitosanitarios y acapara hasta el 42% de las confirmadas de las importaciones de cítricos en la UE (26 de 62 hasta julio)».

Leer más

El pleno del Comité de Gestión de Cítricos (CGC) ha ratificado las líneas maestras que impulsará cuando asuma, a partir del 27 de julio y durante la próxima campaña, la presidencia de la interprofesional Intercitrus. En esa fecha está prevista la asamblea general que confirmará el relevo al frente de la interprofesional de Enrique Bellés –que representaba a Cooperativas Agroalimentarias– por Inmaculada Sanfeliu, presidenta del CGC, que asumirá por segunda vez el cargo, aunque esta vez por la rama de la producción, en representación de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas Integradas en el propio Comité (AOPCC).

Los dos grandes objetivos de consenso que se perseguirán serán: seguir trabajando en materia de sanidad vegetal para asegurar el cumplimiento del cold treatment para las importaciones de naranjas procedentes de países terceros con presencia de ‘Falsa polilla’ y avanzar en materia de reciprocidad, es decir, «garantizar que la oferta citrícola que acceda al mercado europeo cumpla con las mismas condiciones de producción, exigencias medioambientales, fitosanitarias, laborales y sociales que se aplican a los citricultores europeos», ha manifestado Sanfeliu.

El cambio en la presidencia se producirá justo cuando acaba de arrancar la campaña de naranjas del hemisferio sur, con lo que «aún no se dispone de información para acreditar si, efectivamente, los países afectados por la citada plaga –cuya lucha está regulada como 'prioritaria’ por la UE– están realizando sus envíos con el tratamiento de frío aprobado por la Comisión Europea (CE) en junio del año pasado». Como ha denunciado con reiteración el CGC y trasladó Intercitrus en noviembre de 2022 a una delegación de la DG Sanco que visitó Valencia, durante la campaña pasada, «determinados países –como Sudáfrica– no cumplieron y exportaron sus naranjas sin ajustarse a lo publicado en el Diario Oficial de la UE».

Con la intención de que esta situación no se repita, una vez pasada la primera temporada de transición y ya con requisitos del cold treatment más rigurosos, Sanfeliu quiere promover «medidas para garantizar una mayor transparencia en cuanto a la verificación del régimen de temperaturas (del ‘preecooling’ en origen y del propio tratamiento en frío en tránsito)». Junto a ello, dado que la mandarina y el pomelo también son hospedadores de este patógeno, «la interprofesional promoverá acciones para ampliar este requisito a las importaciones europeas de estas dos especies procedentes de países con presencia de ‘T. leucotreta’».

El CGC ha apuntado que «pese al tiempo transcurrido para poder adaptarse, pese al posicionamiento científico favorable de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), pese a que la propia Sudáfrica exporta por causa de esta misma plaga a decenas de países con un tratamiento de frío más exigente que el de la UE, la Citrus Growers Association of Southern Africa (CGA) no ha cejado en su campaña contra la medida y sigue presionando aún hoy para revertirla, lo que alimenta las suspicacias sobre su cumplimiento».

En los últimos meses, además, se está trabajando en la concreción de una estrategia para avanzar a través de la interprofesional en otras medidas de reciprocidad. En concreto, y con independencia de la defensa de la inclusión de cláusulas espejo en todos los tratados comerciales que pueda ratificar o revisar la CE con países terceros –como el de Mercosur–, «se quiere incidir en acabar con la doble vara de medir que la UE aplica en su política de plaguicidas, respecto a lo que ocurre con las importaciones de cítricos de Turquía y Egipto».

Para concluir, Inmaculada Sanfeliu ha señalado que «las exigencias del Pacto Verde, de la Estrategia de la Granja a la Mesa y su reglamento sobre el uso sostenible de fitosanitarios o la última propuesta de Bruselas sobre la gestión sostenible del suelo deben de estar condicionadas, de un lado, a los correspondientes informes de impacto y a las alternativas que nos queden a los agricultores europeos para ser competitivos y por lo mismo a que esas mismas condiciones se apliquen con idéntico rigor y sin excepciones a todos los cítricos que se comercialicen en la UE, tanto a los europeos como a los de origen foráneo».

Leer más

El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) pondrá en marcha el proyecto ‘CITRUSREG: digitalización del riego en el cultivo de los cítricos por medio de sensores y adaptación al cambio climático optimizan el consumo de agua’, para mostrar a los productores y técnicos de explotaciones citrícolas la posibilidad de monitorizar el contenido de agua en el suelo a través de sensores para cultivar de forma sostenible desde el punto de vista hídrico.

A lo largo del proyecto, que cuenta con la financiación del Departamento de Acción Climática de la Generalitat de Catalunya, se instalarán sondas capacitivas de la marca Truebner para medir el contenido de agua en el suelo. Esto «permitirá evaluar el comportamiento de la plantación en los diferentes manejos de agua, así como conocer la dosis efectiva de riego, tanto en la parcela regada según las recomendaciones de la evapotranspiración, como en la parcela regada según los valores de las sondas». Asimismo, y gracias a esta tecnología, «los productores podrán ajustar la dosis de riego y reducir el consumo de agua. Para realizar este cálculo también se medirá el volumen de la copa y el área sombreada del árbol». Además, «durante los meses de verano se realizarán una o dos medidas del estrés hídrico de los cítricos en las diferentes parcelas o dosis de riego para ver la aclimatación de estos al cambio climático, y se realizarán con un porómetro que evaluará la conducta estomática de las hojas –el agua que libera la planta en forma de vapor– o el estrés hídrico cuando les falta agua».

La actividad se llevará a cabo en una parcela de 0,63 ha en una finca en Bitem, Tortosa (Baix Ebre), que contiene una colección de variedades de naranjas de media estación, injertadas sobre Citrange carrizo como patrón y con riego localizado de alta frecuencia, y se comparará con las variedades ‘Lanelate’ y ‘Chislett Summer Navel®’. Se instalarán un total de 12 sensores repartidos en dos parcelas en las profundidades de 20 cm, 50 cm y 80 cm, los cuales conforman lo que se llama conjunto perfil de humedad. En cada perfil «también se instalará un caudalímetro sobre la línea de goteo para conocer la cantidad de agua aplicada».

En una segunda fase se estudiará si existen diferencias entre parcelas en cuanto al crecimiento de los frutos. Se estudiará la curva de crecimiento del fruto, el diámetro, el grosor de la piel y el nivel de producción por árbol o la cosecha total de la plantación. En el momento de la cosecha, se pesarán las naranjas para calcular el volumen de producción. También se analizarán las propiedades de maduración interna, como el nivel de azúcares y acidez.

La demostración de esta tecnología será útil tanto para el sector productor de cítricos como para el comercializador, que a menudo dispone de grandes fincas. En Cataluña, el cultivo de cítricos representa 9.000 ha con una producción de 116.000 toneladas (t) anuales, según datos de 2017. Asimismo, el proyecto también transferirá su conocimiento a los productores de la zona Norte de Castellón, con 2.000 ha y 50.000 t de producción.

Leer más

El Comité de Gestión de Cítricos (CGC) –asociación que aglutina a empresas privadas, grupos empresariales y organizaciones de productores– ha conmemorado una trayectoria de medio siglo al «servicio de la exportación y de los exportadores españoles de cítricos». Así se ha expresado su presidenta, Inmaculada Sanfeliu, en el transcurso de la ceremonia organizada con motivo de tal aniversario en su sede en Valencia. El acto ha contado con la presencia del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, del ministro de Agricultura, Luis Planas, y de la consejera valenciana del ramo, Isaura Navarro, entre otros.

En la actualidad, este colectivo de empresarios es responsable del 75% de los agrios recolectados, envasados, confeccionados y comercializadas en nuestro país, lo que supone un volumen de negocio por campaña superior a los 2.700 millones de euros. «El buen hacer de los socios del CGC, su camaleónica capacidad para adaptarse y evolucionar, para mejorar el servicio al cliente, es en gran parte responsable del liderazgo que mantenemos en la comercialización, y que uno de cada cuatro cítricos en fresco vendidos en el mundo tenga por origen España», ha manifestado Sanfeliu.

Por su parte, Puig ha puesto en valor la importancia del sector citrícola para la Comunitat y para el conjunto del país, así como la «unidad de acción entre el Consell y los representantes del sector productor y comercializador en avances tan relevantes como la consecución del tratamiento de frío a las naranjas de Sudáfrica o, más recientemente, los consensos alcanzados a nivel valenciano para implementar el nuevo Plan Integral Citrícola».

En este sentido, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha destacado «el carácter pionero del Comité, como importante instrumento al servicio del sector citrícola, que en su momento sirvió para preparar la integración en la UE y que con el tiempo ha permitido ampliar y consolidar nuevos mercados a las exportaciones».

Cabe señalar que el CGC surgió en virtud del decreto 2059/1972, de 21 de julio. Fueron el varias veces ministro con Felipe González, vicepresidente y responsable de Economía con José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Solbes, así como el empresario citrícola, Julio de Miguel, quienes aglutinaron las voluntades necesarias para impulsar su creación. Aquella primera organización integraba a todo el sector, a los representantes de los exportadores del comercio privado y del cooperativo, de los productores, así como de la industria transformadora de zumos. Pero también formaban parte los ministerios de Comercio y Agricultura. «En Europa se miraba a España con recelo por los efectos distorsionadores que pudieran tener nuestros menores costes de producción y laborales. Se trabajaba en un mercado, el europeo, marcado por precios de referencia y por las llamadas tasas compensatorias, lo que exigía coordinar y ajustar en lo cuantitativo y lo cualitativo la exportación», ha recordado la presidenta del CGC.

El ingreso en la CEE en 1986 implicó la salida de la Administración. La firma en diciembre de 1991 del Tratado de la Unión Europea (TUE) supuso la eclosión definitiva del sector. La entrada en la entonces CEE y la consolidación del proyecto comunitario con el mercado, la moneda única y la ampliación hacia Europa del este, supuso el despegue más importante: cuando España accedió a este ‘club’ tenía una producción de 3,5 millones de toneladas, hoy ésta se sitúa entre los 7 y 8 millones de t. En aquella temporada en la que nuestro país se hizo miembro comunitario lo que se exportaba no llegaba a 2 millones de t, mientras que en las últimas 12 campañas esta cifra nunca ha bajado de 3,6 millones de toneladas.

 

Interlocutor del sector

«El CGC es el gran interlocutor, somos patronal transversal y vertical, una de las más representativas en todo el mundo en comercialización de cítricos en fresco y en producción, negociamos los convenios de recolección y de manipulado en la Comunidad Valenciana, pero también somos productores –los mayores de España– con más de 50.000 ha. vinculadas a este colectivo empresarial. Ejercemos como ‘lobby’ pero nuestra meta no es hacer grande a esta entidad, es que la actividad de nuestros socios pueda seguir siendo líder y desarrollándose con normalidad», ha afirmado Sanfeliu. Para añadir que «necesitamos competir en Europa en las mismas condiciones que los productos importados de terceros países, a los que se les debe exigir las mismas condiciones laborales, medioambientales, sociales y de seguridad alimentaria que nosotros aplicamos», ha aclarado. En su intervención, el ministro Planas se ha mostrado «totalmente de acuerdo en la necesidad de que se compita en condiciones de equidad».

En última instancia, la presidenta del CGC ha aprovechado para poner el acento en dos cuestiones coyunturales claves para el sector. En primera instancia, ha agradecido al ministro y al presidente de la Generalitat Valenciana el «intenso trabajo técnico y político» desarrollado para lograr que la UE aplicase el tratamiento de frío a las importaciones de naranja procedentes de países con ‘Falsa polilla’. En segundo lugar, ha advertido sobre las dificultades que se avecinan por causa de la sequía: «no podemos dejar morir al arbolado por unos años malos de serio déficit hídrico. Necesitamos el compromiso, la implicación de la Administración para seguir siendo motor de la economía española», ha concluido Sanfeliu.

Leer más

El Comité de Gestión de Cítricos (CGC) reclamó en septiembre a la Comisión Europea (CE) una investigación sobre el alcance de los incumplimientos registrados en cuanto a la aplicación del tratamiento de frío contra la ‘Falsa polilla’ en las importaciones europeas de naranjas de Sudáfrica. Ahora, según los datos de Europhyt del mes de febrero, se ha detectado la presencia de esta misma plaga, de la T. leucotreta, en mandarinas de Israel.

Todo ello ratifica lo que esta asociación ha venido insistiendo, que para evitar el riesgo de entrada de este patógeno de cuarentena, el cold treatment requiere el monitoreo de la temperatura de la pulpa de la fruta a través de, al menos, tres sondas, y «es indispensable que se alcance, en todo el producto, la temperatura programada durante el tiempo de tratamiento especificado; que debe imponerse a las importaciones de todos los países que tienen declarada esta plaga –a Sudáfrica pero también a Israel– y a todos los cítricos que pueden hospedarla, no sólo a la naranja –como decidió la UE– sino también a las mandarinas así como a los pomelos».

En noviembre, en el transcurso de una visita a Valencia de responsables de la CE, el CGC –en representación de Intercitrus– ya expuso «y mostró pruebas evidentes de cómo Sudáfrica había evitado cumplir lo publicado en el DOUE en junio de 2022».

Esta entidad ha añadido que «el tratamiento de frío realizado no fue tal porque no se ajustó a la normativa internacional a la que se refería el reglamento comunitario y la temperatura exigida no se aplicó sobre la pulpa del fruto, ni se monitorizó con las tres sondas especificadas». De esta forma, «se abarataron los costes de los envíos a la UE, se facilitó la logística de los contenedores, pero no se actuó con eficacia contra la plaga. Tal irregularidad ayuda a entender que en octubre se detectara ‘Falsa polilla’ en una partida de naranjas sudafricanas revisadas en un puerto europeo que, como las demás, portaba este certificado».

El CGC no entiende que, pese a tratarse del mismo patógeno y pese a lo señalado en un informe expreso por la EFSA (la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria), la CE aplicase «un criterio distinto en el caso de Israel y confió en un ‘enfoque de sistemas’ alternativo para no imponer a sus cítricos el mismo tratamiento de frío que exigía a las naranjas de Sudáfrica». El mayor riesgo de transmisión en el caso del país hebreo, dada su producción y exportación mayoritaria, se daba con las mandarinas. Y así ha sido cómo, en el segundo mes álgido de su campaña de exportaciones a la UE –en febrero y como en años anteriores- «se ha hallado la temida plaga en una partida de mandarinas tardías», ha indicado el Comité.

Por todo ello, «la importancia de extender un tratamiento de frío eficaz y ‘real’ a todas las naranjas, mandarinas y los pomelos procedentes de países donde el patógeno esté presente se antoja crucial dados los volúmenes de importaciones de uno y otro país». Así, de enero a diciembre de 2022 Israel fue el tercer mayor proveedor de mandarinas, con exportaciones que ascendieron a 59.875 toneladas (t) y una cuota sobre el conjunto del 14,8%; en el mismo periodo y para este cítrico, Sudáfrica fue líder por delante de Marruecos, sumó 125.202 t y alcanzó una cuota del 30,9%. Sudáfrica también fue en 2022 el primer proveedor destacado de naranjas, con 383.042 t, una cuota del 43,6% muy por encima del segundo, Egipto (219.928 t).

El CGC reitera, en coincidencia con lo manifestado en su momento por el ministro español de Agricultura, Luis Planas, que la denuncia presentada por Sudáfrica ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra la UE por la aplicación del cold treatment a sus naranjas no tiene recorrido alguno. El país austral, a causa de esta misma plaga y sólo para esta campaña, «está obligado a aplicar este tratamiento (uno mucho más duro, de hecho) en sus exportaciones de cítricos a 20 países, incluido EE. UU., China, Japón, La India, Corea del Sur…. Contra ninguno de ellos Sudáfrica ha abierto un panel».

Leer más

El seguro de cítricos inicia el periodo de suscripción mañana, 1 de marzo, según ha informado Agroseguro. Esta fecha es una de las principales novedades de la línea para la próxima campaña, ya que adelanta un mes su periodo de suscripción frente a los años anteriores. Además, entre las principales mejoras de la línea de seguro, también se incluye el adelanto al 1 de abril de la cobertura de los riesgos de pedrisco y riesgos excepcionales, un cambio muy relevante para el sector, ya que tendrán garantizada la cobertura de los daños provocados por las tormentas de pedrisco desde una fecha más temprana y durante más tiempo, en concreto 19 días más.

Conforme avance la campaña, y con el objeto de facilitar el ajuste de las pólizas suscritas a las expectativas de producción, el seguro de cítricos ha flexibilizado considerablemente las modificaciones que se pueden realizar. Así, el seguro complementario (que permite aumentar al alza la expectativa de producción) adelanta la fecha de inicio de suscripción y garantías al 15 de mayo (anteriormente, 1 de agosto). Es decir, los productores tendrán dos meses y medio más de cobertura en la producción añadida a sus pólizas. Asimismo, el seguro contempla la posibilidad de realizar altas de parcelas hasta el 15 de septiembre.

Si, por el contrario, la campaña no resultase tan positiva como lo asegurado inicialmente, el seguro también facilita al citricultor la posibilidad de realizar reducciones del capital asegurado en diversos tramos temporales, permitiendo la devolución de hasta el 100% de la prima para todos los riesgos.

Con estas novedades, la línea de seguro establece una base sólida con la que trabajar en los próximos años, ofreciendo al citricultor la cobertura de los numerosos riesgos a los que se enfrenta lo largo de una campaña: pedriscos, las frecuentes DANA (depresión aislada en niveles altos de la atmósfera), la inestabilidad del otoño, pixat, inundaciones, temporales de viento y, en los meses finales de la campaña, las heladas.

Desde 2020, el capital asegurado por el seguro de cítricos se ha situado por encima de los 1.000 millones de euros en cada ejercicio, con más de 580 millones de euros de valor asegurado en la Comunidad Valenciana (con una implantación superior al 50%) y más de 230 millones en la Región de Murcia y Andalucía, respectivamente.

 

52 millones de euros de indemnizaciones en 2022

En 2022, Agroseguro abonó 52 millones de euros en indemnizaciones a los productores asegurados de cítricos, es especial a causa de las frecuentes tormentas de pedrisco registradas. En total, durante los últimos cinco años ha abonado 311 millones, principalmente a los productores asegurados en la Comunidad Valenciana (156 millones), la Región de Murcia (97 millones) y Andalucía (41 millones).

Leer más

El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un real decreto por el que se establece el Programa nacional de control y erradicación de la plaga Trioza erytreae (psílido africano de los cítricos), así como el Programa nacional de prevención de la plaga Diaphorina citri (psílido asiático de los cítricos) y de la bacteria Candidatus Liberibacter spp (HLB).

Este nuevo real decreto adapta la normativa contenida en el Real Decreto 23/2016, de 22 de enero, a los ajustes incluidos en la legislación europea y a los avances científicos de control de la plaga Trioza erytreae. Para dotar de mayor seguridad jurídica, y dado que se modifican diversos artículos, se ha estimado necesario aprobar una nueva norma y derogar el citado real decreto de 2016. El objetivo principal es reforzar las actuaciones en el caso de detectarse brotes de las citadas plagas y mejorar y favorecer el intercambio comercial de vegetales.

Por un lado, se han adaptado las medidas de erradicación en el caso de presencia de organismos transmisores sin presencia de HLB, incorporando el control biológico como complemento a los tratamientos fitosanitarios en el caso de presencia de Trioza erytreae. También se ha dejado la posibilidad de aplicar medidas adicionales, por parte de la autoridad competente de las comunidades autónomas, con base al riesgo y teniendo en consideración su viabilidad y eficacia, tales como destrucción o podas severas.

En el caso de detectarse presencia de HLB y de organismos transmisores, se establece la obligatoriedad de destruir todas las plantas de especies sensibles dentro de la zona infestada. De igual forma, se incorpora la obligatoriedad de prospectar la zona tampón de conformidad con un muestreo sólido desde el punto de vista estadístico y basado en el riesgo.

Los cambios incluidos en los requisitos para la circulación en la Unión Europea de las plantas hospedadoras de Trioza erytreae están justificados técnicamente y son coherentes con el contenido de lo dispuesto en la normativa europea.

Leer más

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y ganaderos–COAG Sevilla ha denunciado la oleada de robos de naranjas que están sufriendo los agricultores sevillanos en plena campaña de recogida, así como ha reclamado más recursos técnicos y humanos para que el Grupo ROCA (grupo especial para atender robos en el campo) de la Guardia Civil pueda ampliar su radio de acción en la provincia.

Ramón García, secretario provincial de COAG Sevilla, ha señalado que, aunque los robos en los campos sevillanos no es nada nuevo, «llevamos años padeciendo este grave daño para los productores», sí que llama la atención que en esta ocasión «los ladrones se desplacen de manera organizada con total impunidad».

«Se ha dado el caso la semana pasada mismo –ha detallado Ramón García–, de que una compañera de Carmona, Elena Rodríguez, responsable de Cítricos de COAG Sevilla precisamente, ha podido comprobar cómo una fila de hasta doce coches entraban en su explotación de naranjas ecológicas para llenar sus maleteros de naranjas».

En este sentido, la propia afectada ha explicado que, ante el importante aumento de robos de los últimos meses, ella y su marido se han visto obligados a hacer guardia por las noches para así intentar evitar que los ladrones se salgan con la suya, «lo que no siempre es posible -destaca, porque la Guardia Civil, que son magníficos profesionales, tienen los medios que tienen, y en este caso en concreto, los ladrones eran un batallón».

«Yo los vi llegar, con las luces apagadas, y llamé a la Guardia Civil –ha comentado Elena Rodríguez–, pero cuando reunieron a los efectivos necesarios ya se habían marchado al verse descubiertos. Esto ocurre una noche tras otra y, aunque es difícil de contabilizar porque cogen las naranjas directamente de los árboles y en diferentes puntos, pero si por cada coche roban 1.000 kilos de naranjas, cada vez que vienen se pueden estar llevando en torno a 12.000 kilos por noche. Una ruina».

La desesperación está haciendo mella en esta citricultora sevillana y en numerosos compañeros de fincas colindantes que son víctimas constantes de los amigos de lo ajeno, por lo que desde COAG Sevilla se quiere hacer un llamamiento a las autoridades competentes que, cuanto antes, se dote de más personal y más recursos al Grupo Roca en esta provincia.

Asimismo, esta organización agraria anima a las fruterías y a los sevillanos en general a no comprar fruta sin etiquetar, sin trazabilidad, de origen desconocido y sin seguridad alimentaria, ya que algunas parcelas han podido ser tratadas con fitosanitarios y aún no han cumplido el plazo de seguridad para su consumo, para evitar problemas de salud, con el fin de que estas bandas organizadas no den salida a los productos robados y dejen de provocar la ruina a los agricultores sevillanos, «que ya bastante tienen con la sequía, el brutal incremento de costes de producción, los bajos precios, la competencia desleal de las importaciones de cítricos, entre otros perjuicios que tienen  al sector asfixiado».

«Desde COAG–Sevilla recomendamos que, ante cualquier robo, se ponga la correspondiente denuncia, ya que además de poder ser resuelto el robo, son datos que sirven para evaluar los hechos delictivos de la zona», ha concluido Ramón García.

Leer más

Publicidad

  
  

Newsletter

Suscríbete a nuestra Newsletter

Ejemplar gratuito


Entra en el Kiosco para accecer a tus suscripciones, descargar revistas en abierto, comprar ejemplares, ...

Publicaciones recomendadas

Jornadas Fruticultura