El Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja ha calificado como ‘Buena’ la cosecha de 2024, tras la sesión plenaria celebrada en su sede, si bien el Pleno ha reconocido como ‘Muy Buenos’ los rosados y blancos de esta añada. Esta valoración ha sido ratificada por el Pleno «tras un exhaustivo y riguroso proceso de análisis de un total de 3.239 muestras».
Contando con un panel de cata de 127 profesionales, el sistema de calificación de añada en Rioja es de los más rigurosos que existen. Cada una de las muestras de vino es catada por 5 jueces, lo que supone emitir más de 16.197 valoraciones sensoriales. El objetivo último es «buscar y poder garantizar la máxima autenticidad a consumidores y profesionales».
Cabe señalar que el Consejo Regulador puso en marcha el proyecto de configuración de un nuevo Panel de Cata, que culminó hace dos años, desarrollado junto al Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) por el cual se implantó dentro de la D.O.Ca. «una nueva metodología de control de calidad sensorial para los vinos y se dotó también de mayor capacitación y cualificación a los integrantes del Panel».
En la sesión plenaria se ha hecho también balance de la cosecha en la que la climatología durante la campaña de vendimia se dejó notar. Así, «la fertilidad resultó ser la más baja de los últimos años, y la tasa de cuajado también fue significativamente baja, así como la expectativa de producción. La fuerte presión que se dio de alteraciones por oídio y mildiu fue aplacada, se trataron bien y no llegaron a generar problemas».
Cambio de condiciones
El verano transcurrió en condiciones ideales, siendo uno de los mejores que se han tenido a nivel madurativo, de desarrollo vegetativo, siendo seco y caluroso, pero no con temperaturas extremadamente altas. Sin embargo, «desde finales de agosto y primeros de septiembre, ya iniciada la vendimia en algunas zonas, las intensas precipitaciones generalizadas en la Denominación, unido al momento madurativo en el que se encontraba la vid, generaron riesgos de alteraciones en el viñedo, que se materializan levemente».
Como resultado, en relación a los datos analíticos, «los vinos contienen unos valores de grado alcohólico más moderado, siendo adecuados los valores de acidez y de pH». «Este año los vinos presentan un gran diferencial entre los diferentes ciclos y momentos de vendimia, esto los ha marcado enormemente», ha apuntado el director técnico del Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja, Pablo Franco. Para añadir que «este año no hay un diferencial tan grande entre territorios, pero sí en base a la altitud, pero el diferencial entre ciclos y momentos de vendimia es notorio, y los vinos tienen madurez, redondez, con una acidez equilibrada, en términos genéricos y que aromáticamente están respondiendo de manera correcta».
Asimismo, el informe elaborado por los Servicios Técnicos del Consejo Regulador ha resaltado la importancia que ha tenido el trabajo en bodega, la relevancia del de selección y el papel de la tecnología. «A nivel global, estamos ante una cosecha que tiene una expresión moderada, con virtudes propias de una vendimia más húmeda; destaca la fluidez y el carácter de ser vinos de consumo directo, que responde a un trabajo muy muy intenso», ha comentado Franco.
Por colores, los vinos tintos han tenido una estructura correcta, han mantenido definición y «satisfecho el consumo», con unas elaboraciones marcadas por la climatología y las intensas lluvias. Los vinos blancos, por su parte, han tenido muy buenas expresiones, y presentado muy buena definición aromática, con intensidad. En los rosados, tonos más abiertos de lo habitual.
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