La UNIÓ Llauradora ha detectado un inusual y fuerte ataque de un trips en cultivos citrícolas del sur de Alicante y que, dada su virulencia, podría ser Scirtothrips aurantii, que proviene de África y Yemen, y que está presente en España desde que se detectó en noviembre de 2020 en Huelva. También hay sospechas de infestación de este nuevo trips en el cultivo del caqui en la comarca de la Ribera en Valencia.
La organización agraria ha apuntado que las temperaturas invernales de este año, cálidas para la época, han favorecido, junto a una humedad relativa suficiente, el desarrollo y dispersión de Scirtothrips aurantii, en zonas productoras de Sevilla, Huelva y el sur de Portugal. Ahora, falta por certificar si ha llegado también a la Comunitat Valenciana.
La UNIÓ ya ha solicitado a la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana, tras las peticiones de varios de sus asociados que observan los daños en sus frutos, que realice las prospecciones oportunas en cítricos y caqui para verificar si se trata de este trips «con objeto de iniciar los trámites oportunos para declarar la plaga e implementar las medidas contempladas en el Plan de contingencia». Los resultados se concretarán en las próximas semanas por el Servicio de Sanidad Vegetal. «La prevención acerca de estas enfermedades es la acción que sin duda resulta más económica en estos casos, de ahí que reclamemos la implicación y la inversión suficiente para realizar una prospectiva y las necesarias auditorías», ha indicado la organización agraria.
Entre las actuaciones que habría que efectuar, en el caso de que se confirme su presencia, sería la de una autorización excepcional de materias activas como el Spinetoram 25% [WG]P/V, tal y como ya existe en Andalucía. Scirtotrhrips aurantii es una plaga muy polífaga que afecta a más de 70 especies vegetales pertenecientes a distintas familias botánicas. Esta especie de trips es considerada una plaga de gran importancia económica de cítricos –sobre todo en variedades de naranja–, pero puede afectar también a las producciones de aguacate, uva de mesa y caqui donde puede ocasionar daños en los frutos, que hacen que estos pierdan su valor comercial, dejándolos solo aptos para procesado. Por lo tanto, el principal daño en fruto es el provocado por las larvas y los adultos, a pesar de que los brotes en formación también pueden ser atacados reiteradamente por la plaga.
Plan de contingencia
Ante esta detección, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) publicó en febrero de 2021 un plan de contingencia donde se establecen las medidas de control y lucha contra este trips dentro del Programa Nacional para la Aplicación de la Normativa Fitosanitaria.
La UNIÓ Llauradora ha aprovechado para reclamar al MAPA que refuerce las fronteras ante el peligro de nuevas entradas de plagas que «es cada vez más grande por el considerable aumento de las importaciones de cítricos». Los grandes especialistas en plagas advierten que el comercio global significa plaga global y por ese motivo desde esta organización «se aboga por incrementar la seguridad en los protocolos de importación y reforzar los puestos de inspección fronterizos (PIF), así como destinar más recursos a los departamentos de sanidad vegetal que tienen un papel destacado como aliados del sector productor». Para Carles Peris, su secretario general, «la importación de fruta fresca es una potencial vía de entrada. Estamos ante un riesgo muy elevado y más vale prevenir ahora que curar después. La introducción de otras plagas podría conllevar una grave afección a una citricultura europea orientada al mercado en fresco, por lo que las pérdidas y la desestabilización del sector citrícola europeo serían irreparables». Por ello, ha insistido en la necesidad de reforzar la producción autóctona frente a las importaciones. En este sentido, ha comentado que «las administraciones deben apostar por salvaguardar los cítricos de aquí. Depender de las importaciones de otros países, cada vez más elevadas, es un claro riesgo para la entrada de enfermedades que podrían ser letales para el futuro de la citricultura europea y también implican un alto coste medioambiental».
Peris ha señalado que «los productores estamos sufriendo aumentos de costes desmesurados para combatir plagas nuevas y las ya existentes. Nos sentimos indefensos al no disponer de una lucha biológica suficientemente desarrollada para hacer frente, ya que cada vez tenemos menos materias activas disponibles. Todo ello se traduce en pérdida de fruta comercial debido que los desperdicios son más altos y falta de rentabilidad».
Situación actual en cítricos de Scirtothrips aurantii
Por su parte, el centro Ifapa Las Torres (Alcalá del Río, Sevilla) ha celebrado, recientemente, una jornada técnica sobre la situación actual en cítricos de esta plaga de cuarentena. La actividad, que ha reunido a más de 50 profesionales del sector citrícola en torno a varias ponencias de expertos, ha sido inaugurada por el director del centro y coordinador de los proyectos de cítricos del Ifapa, Francisco J. Arenas, y la jefa de sección de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Rosa Fernández.
En la jornada, profesionales de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) han informado sobre la labor desarrollada dentro del plan andaluz de vigilancia fitosanitaria en cítricos, además de sobre la situación de dispersión de esta plaga por el territorio andaluz.
En las ponencias también se ha abordado el reconocimiento, seguimiento y control de Scirtothrips aurantii, así como las medidas culturales a llevar a cabo para el control de la plaga y los posibles efectos secundarios de las distintas estrategias de control que se desarrollan en la actualidad sobre la fauna auxiliar que se alimenta de esta especie.
Cabe señalar que el principal daño provocado por S. aurantii es consecuencia directa de la alimentación. Los adultos y las larvas se alimentan de las células epidérmicas de las hojas jóvenes, pedúnculos y el ápice de los frutos jóvenes, provocando un plateado en la superficie de la hoja que luego adquiere una coloración marrón y una cicatriz superficial en la corteza del fruto que a menudo forma un anillo alrededor del pedúnculo.
Para evitar su dispersión, desde el Ifapa se han abordado las recomendaciones y las diferentes estrategias en métodos de control como tratamientos químicos, control biológico, prácticas culturales y monitoreo en el campo.