Green Has Group está llevando a cabo desde hace unos años en España y Portugal unos estudios y ensayos enfocados en evaluar protocolos agronómicos para optimizar los rendimientos en el cultivo del almendro. La compañía ha explicado que el protocolo técnico que se está desarrollando se basa en dos ejes fundamentales:
• Aumentar las potenciales producciones a través del bioestimulante Siberio, buscando la homogeneidad de floración y el mayor número de yemas abiertas de manera sincrónica (resultados significativos y directamente reflejados en las producciones en kg/ha).
• Conseguir el máximo rendimiento del recurso hídrico (limitado y caro) con la utilización de GREIT VG, que incrementa la capacidad de la planta de construir tejido vegetal, y obtener más sustancia seca y rendimientos, utilizando iguales unidades de agua de riego. GREIT VG es una formulación específica para almendro que permite activar y modificar la respuesta de determinados genes a los estímulos/estreses abióticos (insolación, calor y sequía) para conseguir unas respuestas fisiológicas en el cultivo sometido a estrés hídrico durante el engorde de la almendra.
En el VII Fórum del Almendro, celebrado en Lodosa (Navarra), Green Has Iberia, que ha sido patrocinador del mismo, ha explicado que el agua representa por disponibilidad y costes el primer factor limitante a considerar para tener producciones rentables: se ha demostrado que la productividad de pepita es directamente proporcional al volumen de agua/ciclo suministrado, siendo el techo de productividad entre los 11 y 12 mil m3 de agua/ciclo/ha la dotación de agua (lluvias + riegos) asociada a la máxima producción. Evidentemente, «en la península ibérica es un lujo hoy en día disponer de tanta agua». Además, «hay que tener en cuenta la distribución anual de los riegos, teniendo presente la elevada sensibilidad al déficit hídrico por parte del almendro en primavera (relacionado con la alta tasa de evapotranspiración de estos meses puede ocasionar caída de fruto) y menos durante el verano mientras se genera sustancia seca y crece el fruto». Finalmente, el coste de la misma agua más la energía o el gasoil que se emplea para bombearla «no ha hecho más que subir».
Para dar respuesta a este problema, se utiliza GREIT VG, propio en estas fases, a razón de riegos de 10l/riego por un total de 30l/ciclo. Con el 1er riego en abril (la fecha está en función de la variedad y la zona, coincidiendo con el momento de máxima evapotranspiración) el bioestimulante es capaz de una acción antiestrés gracias al elevado contenido en glicina–betaína y ácido glutámico que reduce la elevada sensibilidad del almendro a los estreses abióticos evitando caídas fisiológicas severas. El 2º y 3º, a la misma dosis, se aportarán al plan de riego durante el verano, porque el producto es capaz de, a paridad de agua, aumentar la producción de sustancia seca. Por eso se aporta GREIT VG en fase de crecimiento durante los meses de julio y agosto, cuando la exigencia es alta debido a las olas de calor y a las noches con mínimas elevadas que no permiten a la planta recuperar el estado hídrico.
El otro factor clave para salvar las cosechas y que estas sean rentables «es conseguir el máximo número de yemas cuajadas». En almendro la producción está directamente relacionada con el número de frutos que tiene el árbol. Por ello, «reducir la caída fisiológica del fruto es la clave para conseguir kg/ha».
Green Has ha comentado que la estrategia para obtener el mejor resultado pasa por el empleo de Siberio. El producto, conocido en el mercado por su efecto de interruptor de dormancia, «realmente trabaja para optimizar el proceso clave de la floración». La floración se basa sobre la acumulación progresiva de horas frío desde el inicio del invierno y, después, sobre la acumulación de horas de calor entre abertura de yemas y plena floración.
De 20 a 25 días antes de ruptura de yema, con el objetivo de tener homogeneidad y, de forma sincrónica, todas las yemas en movimiento, se aplica SIBERIO. Por tanto, al estar las yemas en la misma fase fenológica se evitan las dominancias apicales perjudiciales. «Ya, a dosis de 5l/ha por 100l de caldo, mojando muy bien la madera, mínimo 600-800l/ha, permite buenos resultados. Finalmente, aportando al cultivo, en estas primeras fases de desarrollo florar y vegetativo, boro y ‘Ecklonia maxima’ se incrementan las producciones».
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