Como antesala a la World Olive Oil Exhibition (WOOE), que se llevará a cabo los días 8 y 9 de marzo de 2022 en el pabellón 2 del recinto de IFEMA Madrid, se acaba de celebrar la segunda mesa de debate que ha reunido a expertos oleícolas bajo el título ‘Perspectivas de la categoría de los aceites de oliva, desde la distribución, producción y envasado’. En este evento se han dado cita diversos expertos del sector oleícola, además de Juan Vilar, consultor estratégico y asesor de la WOOE, y José Luis Murcia, CEO y director ejecutivo de esta misma entidad.
El debate lo ha abierto el experto en producción alimentaria y distribución, Carlos Tejedor, que ha indicado que, hace unos años, junto con la leche y el detergente, «el aceite era una de las grandes ofertas de los supermercados, llegando a ir con márgenes negativos lo que hacía que el producto se banalizara». Sin embargo, esa situación ha cambiado, tal y como ha señalado Antonio Serrano, director de MAEVA, para quien «los mejores aceites que se pueden encontrar en los lineales son las marcas privadas de la gran distribución, que están consiguiendo producir un producto de calidad que hace que haya una mayor sofisticación, una explosión de varietales, de primeras cosechas…». Jorge Pena, CEO de Innoliva, ha respondido que «hay que seguir aportando valor al sector». Para añadir que «tenemos una sobrerregulación y una seguridad jurídica que es una barrera para el consumo. Vivimos en una burbuja y lo que pensamos en el sector oleícola está muy alejado del ciudadano de a pie. No sabemos comunicar».
En este sentido, Clara Parejas, Market Manager del Grupo Oleícola Jaén, ha manifestado que «crear marca no es crear la mía. Tenemos que ser capaces de crear la marca aceite de oliva y saber comunicar sobre el producto en sí y toda la cultura que hay alrededor del mismo: paisaje, origen, agricultura… Cuánto más nos involucremos en esto, mejor para todos, y será la única forma de continuar con la cadena de valor y poder seguir haciendo marca».
Sergio Miranda, experto en Distribución y Desarrollo de Proyectos en Scratch, ha comparado al sector del aceite de oliva con el del vino hace 20 años, al decir que «antes en las casas había cosecheros y ahora, gracias a la evolución de ese sector, en todas las casas hay un vino de cierta calidad. Y en el aceite tiene que pasar lo mismo». Por su parte, Tejedor, cree que para comunicar hay que «entrar en el componente de los intangibles; España tiene 32 Denominaciones de Origen, cada una con su idiosincrasia, valores, matices y eso hay que reflejarlo y que le llegue al consumidor», mientras que para Parejas «hay que comunicar todo, tener un mayor portfolio, un mejor ‘packaging’, mejorar la experiencia de compra, etc.».
Mensaje claro y directo
En el debate ha quedado claro que uno de los grandes problemas del sector del aceite de oliva es llegar de una forma más directa y comprensible al consumidor. «Estamos empecinados en que el consumidor sabe nuestro lenguaje, cuando el problema es nuestro que no sabemos entender lo que ellos quieren y dárselo», ha comentado Pena. «Efectivamente, el ciudadano no sabe las diferencias entre un aceite de oliva, uno virgen y otro virgen extra, y ahí es donde tenemos que poner el foco porque, aunque el consumidor es soberano, tiene que saber qué opciones tiene y si no está formado, no sirve de nada», ha explicado Parejas.
Para Jorge Pena, el hecho de generar momentos de consumo en España es «fantástico, sin embargo, yo apostaría por ser más ambiciosos. Si por persona y año se consumen a nivel mundial 25 kilos de grasa y de esas, el 0’5 es de aceite de oliva, hay que llegar a que sea un kilo. Y si en Estados Unidos consumen un litro al año, hay que llegar a los dos». Y ha subrayado que «tenemos que poner la vista a largo plazo, no fijarnos en nosotros mismos, sino a nivel global. El producto es bueno y, con más esfuerzo, lo podemos llegar a conseguir».
Por último, Miranda ha manifestado que para «conquistar mercados, tiene que haber líderes. Al consumidor hay que entenderle; igual que había que ser multimillonario en el extranjero para comprar aceite de oliva, y lo entendimos y todo cambió, si hablamos a nivel nacional es el ‘retail’ al que le toca ahora reinventarse y adaptarse a los nuevos hábitos de consumo».