Planas afirma que el regadío sostenible garantiza la seguridad alimentaria
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha afirmado que el futuro del sector agroalimentario español pasa por el regadío sostenible. A su juicio, la agricultura de regadío es una de las herramientas esenciales en la consolidación de la actividad primaria del país, por su capacidad de generar valor añadido y empleo en el medio rural. «La alternativa no es regadío sí o regadío no, sino regadío eficiente y sostenible sí o sí», ha asegurado
Su importancia, ha subrayado, es de gran relevancia para mantener la seguridad alimentaria, concepto que está al orden del día debido a las repercusiones de la guerra en Ucrania, el cambio climático, la sequía y la menor pluviometría. Pero también, para mantener la seguridad alimentaria de las futuras generaciones y ser capaces de producir más, pero con menos recursos naturales. Y para ello, el ministro ha sostenido que el regadío eficiente y sostenible es el que aporta mayor estabilidad y garantía a la producción de alimentos, en un mundo en el que se prevé que la población aumente hasta los 10.000 millones de personas en el 2050.
Planas ha hecho estas manifestaciones durante la inauguración de la jornada ‘El regadío español, referente de sostenibilidad y modernidad’, celebrada en Palma del Río (Córdoba). Este encuentro se ha enmarcado en la Semana de la Administración Abierta 2023, con la que el Gobierno español quiere acercar las administraciones públicas a la ciudadanía.
Asimismo, el titular del MAPA ha puesto de relieve el papel de la agricultura de regadío al señalar que, aunque los 3,8 millones de hectáreas en regadío que hay en España tan solo suponen el 23 % de la superficie total cultivada, en ellas se genera el 65 % del valor de la producción vegetal. El regadío –ha continuado– «permite multiplicar por seis la productividad, aumentar hasta cuatro veces la renta de los agricultores y generar tres veces más empleo».
Mejora del regadío histórico
Para Planas, la actual política de regadíos debe responder a múltiples exigencias, como las derivadas de la normativa en materia de agua y medioambiente, el cambio climático, la disponibilidad de insumos o las estrategias comunitarias fijadas con el Pacto Verde Europeo. La reutilización de aguas, el uso de tecnologías renovables y la digitalización son algunos de los mejores instrumentos para hacer frente a la actual situación de escasez de aguas, ha comentado. Ante este contexto, ha resaltado que el Gobierno de España se ha marcado como prioridad la modernización y el aumento de la eficiencia de los sistemas de riego con las últimas tecnologías en cerca de 694.000 hectáreas durante el periodo 2021–27.
Para ello, ha puesto en marcha el Plan de Modernización y Transformación de Regadíos, un programa que el ministro ha calificado de histórico y de ser el más ambicioso en lo que va de siglo, ya que contará con una inversión total de más de 2.130 millones de euros.
De esa cantidad, la mayor partida procede de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Las actuaciones previstas y encomendadas a la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), van a posibilitar un ahorro de agua del 10 % respecto a la situación de partida, y a la vez un uso más eficiente de la energía.
Planas ha detallado que, gracias a este plan, se modernizarán más de 200.000 hectáreas de regadíos, una circunstancia de la que se beneficiarán más de 20.000 regantes en toda España. Además, otras 500.000 hectáreas que ya cuentan con sistemas modernos de riego se podrán dotar de las últimas tecnologías existentes para mejorar aún más su eficiencia.