Andalucía es el principal productor/comercializador mundial de chirimoya, concentrando prácticamente toda la que se produce en España (99%) y en el mundo. Su cultivo se ubica básicamente en la Costa Tropical de Granada, que contabiliza el 96% de la superficie plantada, siendo los municipios con mayor superficie Almuñecar, Motril, Salobreña y Jerte.

En 2021 se produjeron en esta comunidad autónoma un total de 43.894 toneladas (t), cifra que es un 0,8% superior a la del 2017 (43.093 t) y un 0,1% inferior al 2021 (43.942 t), según consta en un informe realizado por el Observatorio de Precios y Mercados de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía. Si en volumen los datos han sido estables, en valor se ha producido un movimiento irregular, al alcanzar en 2021 los 42.633 millones de euros (Mill. €), un 9% menos que en 2022 (46.836 Mill. €), pero, en cambio, un 3,8% más que en 2017 (39.442 Mill. €).

Por lo que se refiere al precio medio, este fue de 0,97 €/kg en la campaña 2021/22; en la anterior se situó en 1,07 €/kg, y en la 2017/18 en 0,92 €/kg.

Cabe señalar que la producción se concentra en la primera floración, entre los meses de septiembre y diciembre, en cuyo período se comercializa más del 85% del volumen de la campaña, siendo la principal variedad la ‘Fino de Jete’, cuyo fruto de forma acorazonada es de color verde pálido en el momento óptimo de recolección, presentando la piel escudetes ligeramente deprimidos en las aristas y que pesa unos 200 gramos, mientras que su pulpa es cremosa y ligera, de color blanco opaco.

Asimismo, el sector cuenta con el reconocimiento de la Denominación de Origen Protegida ‘Chirimoya de la Costa Tropical de Granada–Málaga’.