Josep M. Roca Asesor de Futuralmond y propietario de Mas de Fèlis
Entrevista
Josep M. Roca, Asesor de fincas de Futuralmond y propietario de la finca familiar Mas de Fèlis
‘Creemos en el seto, por las ventajas que aporta la mecanización total de la plantación y la cosecha que se obtiene’
Su apuesta por el cultivo en seto viene de lejos. En el año 1996 plantó junto a su hermano Francisco los primeros olivos utilizando este sistema, y los arrancó, porque estaban en una zona baja de la finca donde el frío los afectaba cada año, para plantar los almendros que se han recolectado ahora durante la jornada celebrada el 14 de septiembre de 2017 en la Granja d’Escarp (Lleida).
Después de su amplia experiencia en olivar en seto, ¿por qué han apostado por el almendro utilizando este sistema de alta densidad?
Básicamente porque fuimos pioneros y creemos en el seto, por las ventajas que aporta la mecanización total de la plantación y, obviamente, la cosecha que se obtiene. Estamos haciendo también unas cosas muy interesantes en avellana, donde queremos hacer lo mismo que en el olivo y ahora hemos repetido en almendro.
¿Cuántas hectáreas tienen?
En esta Finca de Mas de Fèlis tenemos 2,5 hectáreas, que son de las que he hablado en la charla y donde hemos realizado esta demostración/recolección con máquina cabalgante de la variedad Soleta con el portainjerto enanizante Rootpac 20, que sería la versión S.1, y ya estamos en la versión S.6. La última finca que hemos plantado son 70 ha. Antes de esta hay más de 600 ha plantadas, alguna de ellas en Portugal, donde es el segundo año que recolectamos y hemos pasado de los 2.000 quilos por ha de grano.
¿Qué ventajas tiene el almendro en alta densidad?
La rapidez en la cosecha y en la poda, el manejo y el control de las enfermedades, aunque en la zona norte no tenemos muchos problemas, pero en el sur con las humedades que hay es muy problemático. Resulta mucho más fácil tratar una pared de 2,5 metros de altura que no un árbol que ocupa 6 m de altura, como ocurre en el sistema californiano, donde se habla de cobertura total de la hectárea, mientras que nosotros lo hacemos de paneles solares.
¿Con qué variedades están trabajando?
Estamos probando de todo. Así, en la finca de 10 ha que hicimos en Mequinenza, que sería la S.2, se colocaron 23 variedades diferentes sobre el mismo pie (en total siete diferentes) para valorar cómo se adaptaba en la variedad Guara, que la conoce todo el mundo. En esta misma finca se ensayaron, también, tres bloques repetitivos con Belona, Soleta y Guara, en tres pies diferentes para poder valorar distintas podas, distintos manejos, y de allí hemos sacado mucha información que la estamos aplicando en las fincas comerciales del sur de la península; estoy colaborando con varias empresas, alguna de ellas con más de 400 ha plantadas en seto. Calculo que actualmente estoy asesorando directamente alrededor de las 2.500 ha en seto.
¿Las cerca de 600 personas que han asistido a la jornada demuestran el interés por este sistema?
Para mí es una satisfacción ver tanta gente en la finca en esta jornada, y más después de 6 años. En este tiempo no solamente mantenemos lo que iniciamos, sino que estamos haciendo más producciones. Hoy, por ejemplo, hemos recolectado cerca de los 2.000 kg grano por ha.
Hemos visto que un dron sobrevolaba la máquina de recolección cabalgante. ¿Cuál es su función?
Te da una perspectiva que la persona a pie no tiene y eso es de agradecer, pero no lo utilizamos como técnica de cultivo, sino como una herramienta más. Se ha iniciado un camino en este modelo de cultivo, del cual cada día sabemos más, incluso en el olivo, que lleva más años.
¿Y la fruta en seto?
Pienso que ya es un hecho. Hoy hemos visto videos donde se están recolectando albaricoques, melocotones, ciruelas y peras, y yo realicé una experiencia con manzanas y cítricos. La recolección mecanizada de la fruta la entiendo como un plan B para años en que los precios estén muy bajos. Tú haces una plantación destinada a ir al mercado de fruta fresca, y lo haces todo mecanizado para ir a ese mercado. Si el mercado te paga bien, recoges a mano y llevas la fruta a vender. Si se paga mal como este año, pasa la máquina y a tres céntimos recoges la fruta para llevar a industria.
Isidre Font, La Granja d’Escarp.
Publicado en Revista de Fruticultura nº58