Importantes daños en caqui, cítricos y frutales de hueso en la Comunidad Valenciana
Esta primavera se ha batido récords en días lluviosos y nublados, y ello está empezando a notarse en la agricultura valenciana. Tanto es así que la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha atribuido al clima irregular importantes daños en los cultivos del caqui, cítricos y frutales de hueso como la nectarina y el albaricoque, sobre todo en comarcas interiores.
Esta organización agraria ha señalado que el caqui es la producción más perjudicada, ya que el clima ha provocado en los últimos días la caída al suelo de cuantiosos brotes, incluso antes de la apertura de la flor, que en los peores casos supondrá la pérdida de toda la cosecha de la próxima temporada. Así, en zonas generalizadas de Los Serranos, La Hoya de Buñol y La Costera hay explotaciones con afecciones entre el 70 y el 100% de los caquis. En cuanto a la principal zona productora –La Ribera Alta– los perjuicios son menos graves y se producen en las plantaciones más jóvenes y con la brotación más adelantada. Asimismo, “el clima puede estar detrás de la aparición de nuevas manchas en las hojas del cultivo, las cuales no necesariamente responden a la necrosis foliar del caqui, sino a fisiopatías aún por identificar”.
Ante la situación extraordinaria generada, AVA-ASAJA ha pedido a Agroseguro, así como al Ministerio de Agricultura y a la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana, que incluyan la cobertura de estos daños “para evitar que los productores afectados pierdan los ingresos de todo el año debido a adversidades climáticas”. Por el momento, Agroseguro “está respondiendo a los asegurados que la póliza actual no permite indemnizar este tipo de perjuicios antes del mes de julio, por lo que la organización agraria reitera la necesidad de ampliar la cobertura de siniestros a todo el ciclo vegetativo”.
La excesiva humedad, combinada con periodos calurosos, también está ocasionando daños por apertura de la piel –‘clavillat’ o ‘cracking’– en variedades tempranas de frutales de hueso, como nectarina y albaricoque, cuya recolección acaba de empezar. AVA-ASAJA ha advertido de que estos nuevos daños contribuirán a agravar una merma de producción que supera el 20% respecto a una cosecha normal.
Por lo que se refiere a los cítricos, esta anomalía climática ha incentivado problemas de cuajado en algunas zonas, pero todavía no adquieren un alcance preocupante para el sector. Además, por ahora, la incidencia de las plagas está siendo mínima.
AVA-ASAJA ha señalado que las precipitaciones acumuladas durante esta atípica primavera “tienen también efectos positivos, porque mejoran las reservas del agua embalsada y de los acuíferos, permiten ahorrar costes energéticos y de agua al haber menos riegos, y contribuye a incrementar las próximas producciones de cultivos valencianos como viña, almendro, cereales u olivar”.