Francisco Sánchez, gerente de Onubafruit
Entrevista
Francisco Sánchez, gerente de Onubafruit
‘Llevamos algunos años reduciendo la superficie de fresa porque su rentabilidad no es muy buena últimamente’’
Francisco Sánchez es gerente de Onubafruit, cooperativa de segundo grado con sede en Huelva, que agrupa a 500 agricultores de las cooperativas Coophuelva, Cobella, Cartayfres, SAT Condado y Freslucena y que comercializa unos 30 millones de fresa.
¿Qué valoración hace de la campaña?
Positiva, con dificultades. Hemos mantenido un equilibrio de demanda y precios a pesar de tener una producción irregular y de los problemas que conllevan contar con condiciones meteorológicas desfavorables.
¿Qué peso tiene la fresa en Onubafruit?
Producimos 30 millones de kilos de fresas, con una facturación de más de 60 millones de euros, lo que supone un 25% de nuestra facturación total.
¿Han reducido superficie?
Llevamos algunos años reduciendo la superficie de fresa porque su rentabilidad no es muy buena últimamente y los productores optan por otros cultivos, pero entendemos que abandonar el cultivo de la fresa es un error. Creo que el mercado de la fresa puede dar muchas satisfacciones en el futuro.
Onubafruit agrupa cinco cooperativas, ¿alguna otra se quiere sumar?
Nuestras cooperativas de base siguen incrementando el número de afiliados año tras año y en Onubafruit siempre estamos abiertos a nuevas incorporaciones. Como cooperativa, nuestro trabajo está orientado al desarrollo de un proyecto común que reúna el progreso económico, social y personal de los socios y de cada persona dentro de nuestra cadena de valor. Vivimos en una sociedad que tiende cada vez más al individualismo y tener esto en mente es complicado. Nosotros hemos aprendido a convivir, a conseguir metas, solucionar problemas y mejorar de manera conjunta. Todo el que esté dispuesto a ser parte de este propósito es bienvenido.
A finales de 2020, junto Telefónica y Vertical Green, Onubafruit avanzó un proyecto de un cultivo vertical de fresas, sin sustrato, en paredes verticales en contenedores cerrados. Los datos de las variables del proceso productivo se recogerán en unos sensores del Internet de las cosas y a través de una plataforma de Telefónica se podrían analizar todos sus algoritmos. ¿Qué producción ha tenido este año y qué previsiones tienen para los siguientes?
Todavía no tenemos producción, pero se estima que en un ciclo de cultivo se pueden alcanzar entre 11 y 13 toneladas de fruta, dependiendo de la variedad.
¿Esta primera instalación se clonará?
Es aún un proyecto; queremos ver las posibilidades de la producción vertical para mejorar el cultivo en cuanto a calidad, suministro, eficacia y sostenibilidad. Si realmente es una opción que funciona tendrá sus réplicas, claro.
Nos movemos en un mercado con gran competencia en el plano productivo y la diferenciación se hace imprescindible para crecer. Si vemos que los programas que ponemos en marcha aseguran el futuro de nuestros socios, serán programas que continúen.
Superar la campaña pasada nos hizo ver que teníamos la solidez suficiente para seguir funcionando con eficacia en unas circunstancias tan excepcionales. Seguimos estando vigilantes y trabajando preventivamente porque está claro que esto no ha acabado.
¿Qué retos tiene el sector?
Alargar la oferta de productos a lo largo del año, mejorar el sabor, contar con protocolos de exportación para nuevos mercados, optimizar el uso de los recursos naturales y contar con una masa estable de trabajadores serían los principales retos hoy en día.
Rosa Matas.
Publicado en Revista de Fruticultura nº81