Entrevista a Manel Simon Barbero, director general de Afrucat
Entrevista a Manel Simon Barbero, director general de Afrucat
‘Las grandes perjudicadas de las heladas son las centrales de fruta’
Las fuertes heladas de los primeros días de abril, que causaron daños de hasta el 100% en algunas fincas de frutales del valle del Ebro, ponen al límite a las centrales frutícolas. El director de la Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña (Afrucat), Manel Simon, asegura que las centrales son las grandes perjudicadas y que no todas tendrán alternativas.
¿Qué balance hace de las pérdidas de las heladas de principios de abril?
Los daños serán importantes, sobre todo en fruta más precoz, en albaricoque, melocotones y nectarinas, y también en peras y manzanas, con menos afectación. Es prematuro hacer una cuantificación precisa, dependerá de la evolución. Haremos la previsión de cosecha de melocotón en la segunda quincena de mayo. La afectación en albaricoque será de entre un 65 y un 75%.
¿Habrá menos fruta en toda Europa?
En el valle del Ebro concentramos buena parte de la producción europea. Con menos disponibilidad es importante que tanto compradores como vendedores se vayan planificando. Habrá menos fruta y se va a tener que pagar mejor, por un lado por los costes y, por otro, porque en las ventas un elemento discriminante será el precio.
Las heladas han disparado las peticiones de cambios en el seguro.
Nosotros lo que vamos a solicitar, a través de los gobiernos catalán y español, es la revisión del sistema de seguros. Después de un número consecutivo de incidentes, el seguro penaliza mucho los kilos que deja asegurar. Eso significa que el año que viene, agricultores que han tenido heladas tres años seguidos consideren que no les sale a cuenta asegurar. Podríamos tener un problema al bajar, de forma importante y notoria, el número de agricultores que aseguren. Tenemos un sistema de seguros agrarios referente a nivel internacional pero pasa el tiempo y las circunstancias climáticas. El sistema de seguros también debería cambiar. No es lo mismo que te penalicen por mal conductor, que por tener incidentes se encarezca el seguro del coche, que se penalice por tener incidencias climáticas. El productor, no ha sido un mal agricultor. Si hay más incidentes será porque está cambiando el clima. No se debería penalizar al agricultor que ha sido fiel y ha estado asegurando cada año.
¿Se notará la helada en el empleo?
Nuestro sector tiene empleados fijos todo el año, fijos discontinuos que trabajan en los momentos más álgidos, en verano, y una mano de obra eventual. El empleo eventual va a bajar mucho no, muchísimo. Estamos transmitiendo a las empresas de trabajo temporal esta situación y diciéndolo en cada encuentro con los medios de comunicación.
Hay empresas que ya han planteado recortes también en empleo fijo.
Tuvimos una reunión con la Conselleria de Empresa, de la mano de la Conselleria de Agricultura. La administración nos ha dado tranquilidad en el sentido de que las empresas que vean que no podrán emplear toda la mano de obra fija o fija discontinua que tienen podrán plantear expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas de fuerza mayor. Algunas empresas ya nos han trasmitido su interés o preguntas en este sentido.
Agricultores y cooperativas reclaman ayudas directas, además de créditos blandos. ¿Qué plantea Afrucat?
Vamos a interlocutar con la administración para ver cómo se puede ayudar a las centrales que hayan tenido un impacto muy bestia y que no tenga ni estructura ni capacidad de solucionar ese impacto. Algunas empresas tendrán capacidad comercial o de aprovisionamiento para paliar el impacto y otras, con una afectación del 80%, no tendrán alternativas y solo podrán bajar sus costes variables, sin capacidad para afrontar los fijos.
¿Se atreve a hacer una aproximación de las pérdidas en euros?
Imposible, hay que esperar a concretar los daños. Todos los agricultores que hayan podido tener bien asegurado su producto, si el seguro no penaliza, quizás se verán compensados; las grandes perjudicadas de las heladas son las centrales de fruta, cooperativas o SAT. Algunas centrales buscarán soluciones de aprovisionamiento con compras a terceros pero habrá otras que no tendrán capacidad de reacción. Es una capacidad de reacción delicada porque en un momento en el que la zona más importante de España que es el Valle del Ebro, Cataluña y Aragón, tiene una reducción tan bestia, otras zonas, como Murcia o Extremadura seguramente que revalorizarán más su producto.
¿Cómo empieza a reaccionar el mercado?
Lo que están haciendo varias cadenas de supermercados ya es asegurarse aprovisionamientos para verano con sus proveedores habituales. Otra cosa es hablar de precios. Nosotros vamos a priorizar los mercados interiores en Europa y en España antes que los de terceros países. La exportación vía aduana a terceros países va a bajar, no vamos a correr tanto riesgo. En los mercados nacionales va a depender mucho del precio que sean capaces de pagar. Si hay alguien que te ningunea el precio y que te está presionando hasta llegar a bajar tu coste de producción, a este no lo vas a priorizar. Aparte, tenemos la ley de la cadena alimentaria encima de la mesa, no se puede vender por debajo de los costes, que este año son más elevados por el incremento de la energía y de sus derivados.
Rosa Matas, Lleida.
Publicado en Revista de Fruticultura nº87