Elliot, la esperanza de los productores de peras

Articulo publicado en revista de Fruticultura Nº18 • enero | febrero 2012 Autor Hans Scholten. Asesor  (Francia).  

Elliot, la esperanza de los productores de peras

       

Foto 1. Una gran parte de los frutos de Elliot desarrollan una bonita cara rosada sobre un fondo color bronce. Estos colores son muy atractivos y apreciados por el comercio. Fuente: Hans Scholten.

Elliot es una nueva variedad de pera originaria de la Universidad de Davis en California, EE.UU., descendiente de los parentales Elliot4 x Vermont Beauty. El objetivo perseguido por la Universidad era la creación de una nueva variedad de pera resistente al fuego bacteriano (Erwinia amylovora). En una gran parte del planeta, esta enfermedad ha creado estragos en diferentes cultivos, en particular en la producción de peras. El viverista Escande compró, a principios de los años 90, los derechos de multiplicación para esta variedad y ha introducido Elliot en las distintas estaciones experimentales de toda Europa. Tras los resultados positivos de esta investigación, se inició la producción de árboles en el 2000. Entre 2002 y 2006, 15 productores de diversos lugares de Francia plantaron Elliot, 15 hectáreas en total. La venta de las primeras cosechas fue difícil. «Realmente no resulta fácil introducir una nueva variedad de pera» explica Benoit Escande. «Al principio, los volúmenes eran demasiado pequeños y el nombre de Elliot no era atractivo en el mercado francés». Por ello, en 2008, se encontró el nombre de Séléna. Al mismo tiempo, Escande descubrió que el mercado de las peras bio era deficitario por lo que decidió que todas las Sélénas producidas en Francia se cultivasen obligatoriamente en agricultura biológica. Escande ya poseía mucha experiencia gracias a un proyecto del mismo tipo, origen de la introducción de la manzana Juliet, única manzana en el mundo que sólo se produce en cultivo biológico. Al mismo tiempo, el viverista confío la puesta en marcha al Vieux Pointet, una empresa situada cerca de Cavaillon (Francia), especializada en la comercialización de los frutos procedentes de cultivos biológicos.  

Para convencional y bio

    

Foto 2. Elliot es un peral muy productivo. En el IRTA, en árboles de 5 años, la producción ronda las 45 toneladas/hectárea. Fuente: Hans Scholten.

Contrariamente a Juliet, Elliot puede cultivarse en agricultura convencional, tanto en Francia como en el extranjero. En este caso, los frutos deben ser vendidos como Elliot. Así, es posible encontrar en el mercado las mismas peras pero con nombres distintos. No obstante, el consumidor puede estar seguro de que, cuando compra Séléna, las peras proceden de producción ecológica. Escande espera que, en Francia, una gran parte de la producción sea en bio y, por lo tanto, se venda como Séléna. Y es que la mayoría de los primeros vergeles plantados son en cultivo bio o en conversión. Según Benoit Escande, la demanda de peras bio es muy importante, tanto en el mercado de frescos como en el de la transformación, donde prácticamente no hay pera bio.

En 2010, se inició el desarrollo de Séléna a escala comercial bajo la fórmula de club; para ello se establecieron normas de comercialización así como áreas y países de producción. Los (futuros) productores de Séléna deben, pues, respetar las reglas del juego establecidas por Benoit Escande Edition (BEE) y el Vieux Pointet. Está claro que se trata de reglas generales del cultivo bio. Así, se aceptarán ligeros defectos estéticos, pero en cambio la calidad interna (gustativa) debe ser irreprochable. Además, sobre el precio de cada árbol vendido, se aplicará un recargo con el fin de financiar la comunicación de Séléna y se efectuará una retención sobre los frutos vendidos. Asimismo, ya ha sido desarrollado un embalaje común (véase Foto 4). Todas las peras producidas como Séléna deben ser aportadas y vendidas por el Vieux Pointet, incluso las peras cultivadas en producción ecológica fuera de Francia. En cuanto a las peras cultivadas de forma tradicional podrán ser vendidas por cualquiera, pero bajo el nombre de Elliot.  

Entrada en producción precoz

    

Las peras de Elliot/Séléna son muy atractivas. El aspecto en el árbol puede variar del verde bronceado al bronceado o bronceado rosado. Al principio, la cosecha, que se inicia a finales de agosto en el sur de Francia y en España, se realizaba en dos pasadas, permaneciendo en el árbol las peras más verdes, a veces el 20% de la producción. Con un poco más de experiencia, se observó que, tras pasar por cámara, todos los frutos adquieren el mismo aspecto bronceado, siendo por ello inútil recolectar en dos veces para obtener frutos más homogéneos. Respecto a los porcentajes rosados, éstos no cambian en cámara. En el Cuadro 1 se constata que, retrasando la cosecha hasta el 16 de septiembre, el calibre aumenta considerablemente sin penalizar la firmeza del fruto. El sabor es fantástico: jugoso, fundente, lleno de aromas. El contenido en azúcares se halla por encima de los 16ºbrix. La conservación es ejemplar. En frío normal, Elliot/Séléna se conserva hasta marzo, en atmósfera controlada probablemente más. Ensayos de conservación se hallan en curso. El Cuadro 2 pone de manifiesto la relación entre la fecha de recolección y la firmeza tras conservación. En este ensayo, se observa que la firmeza sigue siendo muy aceptable cosechando hasta el 16 de septiembre. Además, Elliot/Séléna tiene una vida útil extraordinaria. La mayor parte de las variedades de peras deben consumirse rápidamente una vez se sacan de la nevera, mientras que Elliot/Séléna se conserva todavía durante 15 días. El consumidor tiene pues tiempo suficiente, después de la compra, de saborear su pera.  

Árbol fácil de conducir

    

Foto 3. Ignasi Iglesias, investigador del IRTA, piensa que Elliot es una pera muy adaptada al clima de dos grandes zonas de producción de frutales de pepita en España: Lleida y el Empordà (Girona). Fuente: Hans Scholten.

En la plantación, el árbol tiene un comportamiento muy fácil. Elliot es incompatible con los portainjertos tipo membrillero. Con frecuencia, un injerto sobre BA29 con un intermediario Doyenne del Comice da buenos resultados. En ciertos casos, un portainjerto más vigoroso, estilo Pyriam o Farold, puede ser necesario. Cuando el nivel de vigor está bien controlado, Elliot precisa de pocas intervenciones. El árbol produce mucho en madera del año, que se pliega fácilmente bajo carga. Esto permite seguir desarrollando una rama sin intervenir durante mucho tiempo. De este modo, se reducen mucho las horas de poda. Necesita poco aclareo, el árbol se autorregula. Según Ignasi Iglesias, de la Estación Experimental de Lleida–IRTA, el aclareo es mínimo. La producción puede alcanzar fácilmente, en agricultura convencional, las 45 a 50 toneladas por hectárea. No obstante, gracias al buen comportamiento del árbol, estos mismos tonelajes se pueden obtener prácticamente en bio, si no se descuida la nutrición. La variedad es muy poco sensible a la alternancia, pudiéndose obtener una producción regular cada año. Los climas relativamente cálidos favorecen a Elliot. Por falta de experiencia, hoy en día es difícil conocer el límite de la zona de producción, pero esta variedad debería cultivarse preferentemente por debajo del río Loira (Francia). En el sur de Francia y en España, sobre todo las zonas de Girona y Lleida, se obtienen muy buenos resultados. En estas dos últimas zonas, la cosecha es magnífica cada año. El investigador del IRTA, Iglesias, está entusiasmado con la variedad Elliot. «Esta pera obtiene producciones interesantes, no alterna, entra rápido en producción y tiene una excelente calidad gustativa», explica Iglesias.

    

Foto 4. En las distintas ferias de Europa, Escande promociona Elliot/Séléna. En la foto, Hans Scholten.

El árbol funciona bien en marcos de plantación “intensivos”: 3,5 metros entre hileras, si el tractor y la maquinaria están adaptados, y 1 a 1,25 m en la hilera. Con esta densidad, la plantación puede producir de 40 a 45 toneladas en la 5ª hoja, lo que no es corriente en un peral. A pesar de que Elliot/Séléna no es resistente al moteado, sí es muy poco sensible. Con un tratamiento mínimo, esta enfermedad debe ser controlable. De hecho,  el cultivo de esta pera no se ve afectado por ninguna enfermedad en particular. Como cualquier peral, el enraizamiento es bastante bueno. Sin embargo, es aconsejable un ligero empalizado, sobre todo en regiones ventosas. Elliot/Séléna precisa ser polinizada, siendo compatibles Williams, Comice o polinizadores flores como Polynia 1 o 2. Muy probablemente, pronto la pera de otoño Elliot formará parte del paisaje frutícola.      

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