El director de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Pozancos, ha manifestado durante la presentación de Fruit Attraction 2023 que aunque todavía «resulta precipitado» hacer una cuantificación de los efectos de la sequía para el sector hortofrutícola, «ya que el año pasado sufrimos primero una gran helada en abril y después olas de calor en verano, la situación es preocupante en zonas que históricamente no habían sufrido este fenómeno como Aragón, La Rioja o Cataluña», recordando que esta última comunidad representa el 50% de la exportación de fruta dulce.

Además, ha indicado que «si no hay acceso a un riego extraordinario nos vamos a encontrar con una situación crítica, también por lo que respecta a la supervivencia de las plantaciones».

Pozancos ha manifestado que las reservas de agua en España «deberían ser superiores a las que tenemos», algo que tendrían que haber previsto las diferentes administraciones. Por esta razón, ha pedido «soluciones realistas» a esta problemática.

Asimismo, se ha mostrado crítico con la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea, «muy medioambientalista y que está afectando al potencial productivo del sector».  Al respecto, ha señalado que «llevamos dos años con una confluencia de factores meteorológicos negativos y de factores normativos negativos». Y en todo irónico ha comentado que «donde no llega la gestión humana que nos ayude el cielo con la tan esperada lluvia».

Tras recordar la importancia económica del sector hortofrutícola, que representa entre el 55% y el 60% de la producción agrícola y que facturó el año pasado 16.000 millones de euros en exportaciones, ha comentado que espera que la presidencia española del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de este año, pueda ser una oportunidad para priorizar la «seguridad alimentaria y sostenibilidad económica y social de las explotaciones, temas que parece que la Comisión haya olvidado priorizando más la ecología». Redacción, Madrid.