Costes de producción, sistemas de formación y mecanización en frutales, con especial referencia al melocotonero

Autores:

Dr. I. Iglesias

2D Technical Manager. Agromillora Group.

Publicado en Revista de Fruticultura nº69

RESUMEN

Se analizan los costes de producción en especies frutales de hueso, así como la mano de obra y su disponibilidad. Se describen algunos aspectos técnicos y económicos que influyen la mecanización de la producción en diferentes especies frutales. Esta mecanización permite la reducción del coste de producción, pero requiere a la vez de plantaciones, generalmente más intensivas, basadas en formas de copa planas para optimizar el acceso de las máquinas y para que su trabajo sea más eficiente. Gracias a la mecanización, el coste se reduce principalmente en los conceptos del aclareo de flores y frutos, la poda y la recolección.

Palabras clave: Costes de producción, Plantaciones intensivas, Sistemes de formación planos, Accesibilidad, Mecanización.

ABSTRACT

Production costs, training systems and mechanization in fruit trees, with special reference to peach tree. The cost of production corresponding to peach and cherry and also labour cost and its availability were analyzed. Different technical and economic aspects of orchards influencing mechanization are described. Mechanization allows to reduce significantly the cost of production, but in the meantime requires more intensive orchards based on planar canopies with better accessibility to manual labour and machines doing the work more efficient. Applying the mechanization in stone fruit species allows the reduction of cost in different concepts as flower and fruit thinning, pruning and harvest.

Key words: Production cost, Intensive orchards, Planar canopies, Accessibility, Mechanization.

En melocotonero el vaso de pequeño volumen también, denominado vaso catalán o de verano, constituye el sistema de formación dominante en España, con diversas modalidades según regiones. Su coste de plantación es bajo y la producción es buena, aunque la adaptación de la copa para una óptima mecanización no es la óptima por su forma en volumen.

Los costes de producción

En la mayoría de especies de fruta dulce, un análisis de la evolución de los precios percibidos por los productores de fruta dulce en las últimas dos décadas, muestra que estos han sido constantes o decrecientes como en el caso del melocotonero, mientras que los costes de producción han sido crecientes, en particular por el incremento de los inputs productivos y de la mano de obra. También en postcosecha (infraestructura, embalajes, mano de obra, energía, etc.), el incremento de los costes ha sido creciente. Este hecho, unido a la dificultad de poder repercutir dichos costes en los precios de venta del producto por la complejidad de la cadena de valor, ha conllevado a una situación de pérdida de competitividad del sector productor. Esta competitividad a corto plazo solamente puede recuperarse por aumentar la eficiencia en el proceso productivo, en concreto reducir los costes y aumentar la calidad. 


El eje central, ampliamente utilizado desde hace décadas en manzano y peral, ha iniciado su desarrollo en España a lo largo de la última década. A pesar de las ventajas que ofrece, su desarrollo se ha visto condicionado en gran parte por el mayor coste de plantación y la menor disponibilidad de patrones de menor vigor.  Junto al doble y triple eje, son formas planas que permiten la mecanización total o parcial de operaciones de cultivo como el aclareo, la poda y la recolección. 

 

En melocotonero y otras especies de hueso, el coste de producción en campo supone cerca del 50% del coste total producto embalado a la salida de la central. Dicho coste incluye varios conceptos como son inputs (fitosanitarios, fertilizantes, maquinaria, agua de riego, etc.), seguros, amortizaciones, intereses del capital, dirección empresarial y mano de obra, entre otros, tal y como se observa en la Figura 1, donde se han expuesto como ejemplo los costes de producción correspondientes al año 2017 para dos especies de hueso como son el melocotonero y cerezo. Se han considerado variedades de media estación y producciones de 40 y 12 t/ha, respectivamente. De la partición de costes expuestos en la Figura 1, puede observarse que la mano de obra es el más importante, dado que supone entre el 49 (melocotonero) y el 64% (cerezo) del coste total. Por labores, la más importante es la recolección, que en el cerezo supone la mitad del coste de producción, seguido por el aclareo y la poda. Del resto de costes (tratamientos fitosanitarios, riego, abonos etc.) en fruta dulce han realizado un importante esfuerzo para su reducción, gracias a la racionalización y eficiencia en el uso de inputs (pesticidas, fungicidas, fertilizantes, agua de riego, etc.) con la implementación generalizada de la producción integrada.

Figura 1. Partición del coste de producción de una variedad de melocotonero (0,34 €/kg) (izq.) y una de cerezo (0,90 €/kg)(dcha.), ambas de media estación, en el Valle del Ebro en el año 2017. 

La mano de obra: coste, especialización y disponibilidad

La producción de fruta dulce al igual que la hortícola están intrínsecamente ligadas a la utilización y disponibilidad de mano de obra, siendo altamente dependientes de la misma. En las especies de fruta dulce los conceptos más importantes en el uso de mano de obra son la poda, la recolección y el aclareo de frutos, lo que las diferencia sustancialmente de la fruta seca. La menor disponibilidad de la mano de obra y su escasa especialización, supone en la mayoría de países un problema creciente, que se acentúa aún más en grandes explotaciones, donde los requerimientos son mayores con respecto a las explotaciones familiares, en las que una parte de la mano de obra es propia y no supone un pago directo.

La reducción del coste de la mano de obra en la producción de fruta pasa forzosamente por la sustitución total o parcial por parte de las máquinas en aquellas labores susceptibles de ser utilizadas como son la poda, el aclareo o la recolección. Ello requerirá adaptar progresivamente la forma de la copa de los árboles a las máquinas para que su accesibilidad y eficiencia sean óptimas. Estas formas planas posibilitan además una mayor accesibilidad la mano de obra y, consecuentemente, mejoran también su eficiencia.

La mano de obra, su coste creciente, la menor disponibilidad y la falta de especialización constituyen un problema estructural en la mayoría de países productores de fruta de los cinco continentes. El coste horario para la recolección de fruta dulce en diferentes países del mundo presenta diferencias muy importantes, de hasta 25 veces, por ejemplo, cuando se compara California (Estados Unidos) con Túnez (Iglesias, 2019). Además, la tendencia general es al incremento. Por ejemplo, en Chile el coste de la mano de obra temporal para la recolección de la cereza se ha multiplicado por 2 en tan solo 5 años. En Argentina se ha duplicado en 10 años y las organizaciones sindicales han puesto al sector al borde de la bancarrota en el Alto Valle del Río Negro. Aún y así, en países con un bajo coste, como los de Europa del este, del norte de África, o con el coste mayor (EE. UU., etc.), el problema radica en la baja disponibilidad, por preferir los trabajadores incorporarse a otros sectores mejor considerados y mejor pagados, y en la falta de especialización. Ante esta panorámica es importante realizar la reflexión acerca de cuál será su disponibilidad y su coste en una perspectiva de 15 a 20 años, que es lo que durará una plantación que se realizase ahora.

La evolución de los sistemas de plantación en melocotonero

En melocotonero, la situación es muy diferente a la del manzano o peral debido principalmente a la poca disponibilidad de patrones de vigor medio–bajo adaptados a suelos con condiciones limitantes como la asfixia, el contenido de caliza activa, la salinidad o la replantación y a disponer de un sistema como el vaso de verano de bajo coste de plantación, de fácil ejecución y una buena productividad. Es por ello que los patrones de vigor medio–alto (GF–677, Garnem, Cadaman…) y el sistema de formación en vaso de pequeño volumen (Vaso Catalán o Español) es el más utilizado. Sin embargo otros sistemas de formación (eje central, doble eje, triple eje, etc.) y patrones de menor vigor (Rootpac®40, Rootpac®20, Isthara®, etc.), se han introducido a escala comercial con el objetivo de conocer su comportamiento productivo y aptitud a la mecanización.


Las formas planas y árboles de pequeño volumen también facilitan y mejoran la eficiencia en las labores de aclareo de frutos, por el fácil acceso a los mismos y el uso de plataformas automotrices, que puede evitarse si la plantación es de menor altura. En la fotografía ‘Noracila®’/Rootpac®40.  

 

La forma de la copa del árbol define la accesibilidad a la misma para las diferentes labores manuales y las máquinas. Esta viene determinada fundamentalmente por el sistema de formación, el cual se relaciona con la intercepción de luz y el potencial productivo. En la Figura 2 se expone el % horario y medio diario de luz interceptada por diferentes sistemas de formación en árboles adultos de la variedad de melocotón ‘O’Henry®’. Se observa como a medida que la forma de la copa es más plana la intercepción es menor.

Figura 2. Efecto del sistema de formación en el % de luz interceptada de la variedad de melocotón ‘O’Henry’ a diferentes horas del día con referencia a la radiación total y en base a las medidas del PAR. El % indicado para cada sistema corresponde al valor medio diario de las 14 medidas. (Fuente: adaptado de Nuñez et al., 2006). 

Sin embargo el potencial productivo no depende únicamente de la luz interceptada, dado que en sistemas con copas más planas como el eje central, ypsilon o palmeta, la altura puede ser mayor, se puede reducir la distancia entre líneas y la densidad de plantación puede aumentarse lo que influye en el aumento de la producción. En particular, el aumento de la densidad de plantación conlleva a una entrada en producción más rápida y mayor producción anual y acumulada por ser los árboles de mayor altura. En la Figura 3 se exponen las producciones anuales y acumuladas de la variedad ‘Luciana®’ conducida en Eje Central y en Vaso Catalán en su 7º año de plantación y con el patrón GF–677 en la zona media de Lleida. Puede observarse que la principal diferencia entre sistemas es la entrada en producción, más rápida en el eje central, pero también la mayor producción en árboles adultos. El calibre del fruto, con un manejo adecuado de la poda y del aclareo para cada sistema, no experimentó diferencias, aunque la coloración en árboles adultos fue más uniforme en el eje central. Estos resultados, en lo referido a las diferencias de producción entre sistemas de formación, son similares a los obtenidos con patrones de menor vigor como el Rootpac®40 con la variedad ‘Noracila®’ en la misma zona.

Figura 3. Producciones anuales y acumuladas hasta el séptimo año de plantación de la variedad ‘Luciana®’/GF–677 en la zona media de Lleida, con los sistemas de formación en Eje Central (3,5 x 1 m) y Vaso Catalán (5 x 3 m) (referencia). Plantación en febrero de 2011 a ojo dormido.

Los costes de producción y la mecanización

Como se ha expuesto anteriormente, en melocotonero el coste de producción más importante es la mano de obra, dado que supone la mitad o más del mismo. Los principales conceptos en los que interviene la mano de obra son la poda (invierno y en verde), el aclareo de frutos y la recolección. En lo referido a la poda e independiente del sistema de formación, la poda de invierno se realiza manualmente. La poda de verano se realiza manualmente los primeros años y mecánicamente en árboles adultos (laterales y topping), tanto en el vaso como en el eje central. La recolección se realiza desde el suelo o con pequeñas escaleras en el caso del vaso, y desde el suelo y con la ayuda de plataforma automotriz en formaciones planas (eje central, doble eje o triple eje). En el vaso el rendimiento medio en variedades de media estación es de 120 kg/h, mientras que en las formas planas se incrementa hasta los 180 kg/h, debido básicamente a la mejor accesibilidad y visibilidad de los frutos por los trabajadores.

Otro concepto importante, por el requerimiento en mano de obra, es el aclareo que puede realizarse con frutos ya en desarrollo a principios de mayo (zonas medias, tardías) o bien en floración. De no realizarse el aclareo en flor en variedades de floribundidad media–alta y de recolección precoz o de media estación, este concepto supone del 15 al 20% del coste de producción (Figura 1). En sistemas como el Vaso Catalán, el aclareo mecánico puede realizarse con rodillos suspendidos a arrastrados por el tractor de las marcas Ericius o Eclairivale. En formas planas (eje central, doble eje, palmeta, …), los cepillos verticales Darwin y Fuet son los más utilizados. Su coste y eficiencia se evaluó en una parcela comercial de la zona media de Lleida durante tres años (2013–2016), con la variedad de recolección semiprecoz ‘Noracila®’, de elevada floribundidad, conducida en vaso catalán (5 x 3 m) con patrón GF–677 y en eje central (3,5 x 1 m) con patrón Rootpac®40. En el Cuadro 1 se exponen los resultados obtenidos como media de los tres años. Puede observarse que la reducción del coste es muy importante y supera los 1.000 €/ha, que para una producción de 35–40 t/ha supone una reducción del coste de 2–3 cts €/kg.

Cuadro 1. Coste y sistemas de aclareo de frutos/flores de la variedad ‘Noracila’ en Vaso Catalán y en Eje Central en la zona media de Lleida y reducción del coste entre ambos sistemas. Valores medios de las campañas 2013 a 2016.

 

En dicho ensayo el calibre se incrementó de media en una categoría, pasando el peso medio del fruto de 126 g/fruto (testigo no aclareo en flor) a 152 g/fruto (aclareo en flor) y se homogeneizó/agrupó la distribución de los calibres. Ello supuso para el productor un precio superior en 8 cts/kg, con respecto a la misma variedad con aclareo únicamente de frutos. Además por el aclareo en flor el contenido de sólidos solubles se incrementó en 1,7ºBrix (de 11,1 a 12,8 ºBrix), la acidez se redujo ligeramente (8,7 a 8,3 g/L) y la maduración se adelantó unos días.

Conclusiones

En un contexto actual y futuro del incremento constante de los costes de producción y ante la dificultad manifiesta de la mejora de la eficiencia de la cadena de valor en especies frutales como el melocotonero, una opción inmediata para la mejora de la rentabilidad de las explotaciones es la reducción de los costes de producción y la obtención de producciones óptimas y de calidad. Ello solamente es posible, hoy por hoy, con la implantación de sistemas de formación basados en formas bidimensionales de más rápida entrada en producción, más eficientes productivamente, con producciones de mejor calidad y mejor adaptadas a la mecanización, a pesar de un mayor coste de implantación por ser más intensivas. Este es el proceso que se ha dado en otras especies como el manzano, el peral o el cerezo. Ello conduce a copas más accesibles a las diferentes operaciones de cultivo, tanto para las personas y las máquinas, más eficientes en los tratamientos fitosanitarios, con mejor control de plagas y enfermedades y que colateralmente abre la puerta en el futuro a la recolección robotizada.

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