Azucarera presentará su abono orgánico Stimel en Fruit Attraction
Betalia, la marca de Azucarera a través de la cual pone en valor la remolacha, creando productos de máxima calidad destinados a la mejora y fertilidad del suelo, estará presente un año más en Fruit Attraction, que se celebra del 8 al 10 de octubre en Madrid.
En el stand 9G28, ubicado en el pabellón 9, Betalia, marca comprometida con la economía circular como principio de gestión dará a conocer a los profesionales del sector frutícola y hortícola su materia orgánica Stimel, un abono orgánico que consigue cultivos más eficientes. Al respecto, la compañía ha indicado que «éste se obtiene de la mezcla de diferentes corrientes generadas durante el proceso de extracción de azúcar de remolacha y de la fabricación de sus derivados». Estas corrientes se analizan y formulan de manera precisa para asegurar la homogeneidad y calidad del producto.
En sus componentes hay un importante contenido en extracto húmico, del cual la gran mayoría se presenta en forma de ácidos fúlvicos. Estos ácidos «se caracterizan por tener facilidad para su transporte a la parte aérea de la planta, absorbiéndose con mayor facilidad al ser menor su peso molecular con respecto a los húmicos». Además, «mejora la germinación y el crecimiento radicular al optimizar la absorción de macro y micronutrientes, facilitando la formación del complejo arcilloso-húmico».
El aporte de materia orgánica, de origen natural y exenta de metales pesados, «estimula el desarrollo de los microrganismos del suelo y mejora el crecimiento de la planta al favorecer la formación de tejido vegetal y la síntesis de clorofila». Proporciona, asimismo, «nutrientes óptimos para las fases vegetativas y mejora la germinación y el crecimiento radicular».
Otro de los componentes, quizá el más importante, es la betaína, la cual procede de forma natural de la remolacha azucarera. Su función como precursora de la glicina «da lugar a un compuesto no iónico que, de forma natural sintetizan las plantas como respuesta adaptativa a situaciones de déficit hídrico, produciendo un efecto osmoprotector a nivel celular». Es también «idóneo para periodos de estrés biótico y abiótico, generados por déficit hídrico o alta salinidad del suelo o del agua de riego, así como un protector frente a periodos de estrés térmico, por las altas irradiaciones luminosas y por la aplicación de tratamientos fúngicos».
Finalmente, «su alto contenido en sacarosa (azúcar común) tiene efecto elicitor sobre las plantas». Los elicitores son sustancias que producen lo que se conoce como defensa inducida, es decir, un tipo de defensa que se activa por acción de un elemento externo. Estos elementos favorecen en la planta «la activación de mecanismos que actúan como defensa aumentando la síntesis de compuestos fitoquímicos sintetizados por la propia planta».
Se trata, en su conjunto, de una materia orgánica altamente tecnificada que «permite la protección de nuestros cultivos maximizando su eficiencia y rendimiento, todo dentro de la normativa de la agricultura ecológica».