Ciruelo

La presencia y acumulación del pigmento antioxidante antocianina define el tono de las ciruelas, y se sabe que la síntesis de este compuesto está regulada por los genes MYB10. Un equipo de investigadores del Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG) y del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) ha encontrado ahora el gen que determina el color morado de la piel de la ciruela japonesa.

En un estudio publicado en la revista científica Frontiers in Plant Science[1], el equipo revela que el genoma de la ciruela contiene varias copias de los genes MYB10, y que las variaciones del ADN en una de estas copias hacen que las ciruelas tengan antocianinas en la piel (mostrando un color de azul a rojo) o no (presentando un tono amarillo o verde).

La ciruela japonesa, muy apreciada por su jugosidad, es la más abundante del mercado para su consumo directo en fresco, y España es uno de sus mayores productores dentro de la Unión Europea (UE) con ciruelos cultivados principalmente en Extremadura, Andalucía y Murcia. Este nuevo estudio proporciona una herramienta muy eficiente para la selección temprana de frutas coloreadas y no coloreadas en los programas de mejora de ciruela japonesa, un avance alineado con los objetivos del Año Internacional de las Frutas y Verduras (AIFV), designado por la Asamblea General de la ONU, de aumentar la eficiencia de los sistemas alimentarios de frutas y promover una nutrición saludable a través de su consumo.

 

El papel de las antocianinas
Los tonos del rojo al azul de las flores y las frutas se deben a las antocianinas, un grupo de pigmentos antioxidantes que promueven la polinización de las flores y protegen las plantas de los daños causados por la luz y la deshidratación. Incorporar estos antioxidantes saludables en nuestra dieta se ha relacionado con efectos anticancerígenos y antiinflamatorios, y con la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad.

Manzanas, peras, melocotones, albaricoques, ciruelas, cerezas y fresas, todas frutas de la familia de las rosáceas, constituyen una valiosa fuente de antocianinas, contenidas en su piel y pulpa. Dado que el color de la fruta tiene un impacto importante tanto para su elección por parte de los consumidores como para su calidad nutricional, «existe un interés considerable en mejorar estos cultivos para obtener nuevas variedades que den frutos con diversos colores y tonos, al tiempo que se promueve su enriquecimiento en compuestos saludables».

Para la investigación se ha elegido el ciruelo japonés porque se encuentra entre los que presentan una mayor variación de colores en las frutas, incluyendo tonos y patrones, con variedades que van desde el verde y amarillo sin antocianinas hasta el rojo, el violeta o el azul. Arnau Fiol, estudiante de doctorado en el CRAG y primer autor del artículo, ha señalado que «estudios previos en especies de rosáceas muestran que la síntesis y la acumulación de antocianinas están reguladas por los genes MYB10. En consecuencia, el análisis de estos genes en múltiples variedades de ciruelo japonés ha demostrado ser un excelente modelo para comprender cómo se determina el color de la fruta».

Por su parte, María José Aranzana, investigadora del IRTA en el CRAG, ha comentado que «en este estudio, hemos examinado los genes MYB10 de un panel de variedades de ciruelo japonés y hemos constatado que son muy variables. Sorprendentemente, hemos descubierto que algunos cultivares tienen tres copias de uno de los genes MYB10, lo que añade todavía más dificultad al ya complejo análisis de la variación del color de la ciruela». «Estudiando cómo se heredan estas variantes genéticas, hemos podido identificar qué combinaciones de variantes están asociadas con las coloraciones de la piel de la fruta con antocianina (de rojo a azul) y sin antocianina (verde o amarillo)», ha añadido.

 

Desarrollo de nuevas variedades
Pueden pasar entre 10 y 20 años desde el primer cruce hasta el registro de una nueva variedad, ya que los frutales tardan un largo período de tiempo en dar frutos (alrededor de 3 a 4 años en ciruelos) y deben pasar varias evaluaciones exhaustivas. Al respecto, Aranzana ha apuntado que «en nuestro trabajo, hemos identificado las variantes genéticas que hacen que las antocianinas se acumulen o no en la piel de la ciruela japonesa. Esto significa que, con solo estudiar el ADN de las plántulas recién germinadas, podemos predecir de forma eficiente el color de la piel de sus futuras frutas, lo que nos permite descartar rápidamente todas las plántulas que producirán frutas verdes. Gracias a este cribado temprano, necesitaríamos una superficie de cultivo más pequeña y menos recursos (hídricos, nutricionales, fitosanitarios y humanos) para obtener la nueva variedad deseada de ciruela rica en antocianinas, con los consiguientes beneficios económicos y medioambientales».

El fiable marcador molecular para la selección temprana de ciruelas japonesas coloreadas o no coloreadas que se ha desarrollado en esta investigación puede ser usado eficazmente en programas de mejora. Anticipar a nivel de plántula el color del fruto que producirán los árboles al cabo de 3–4 años acorta y optimiza significativamente el proceso de mejora. Dado que el mecanismo subyacente a la variación del color de la fruta está conservado dentro de la familia de las rosáceas, esta herramienta ofrece buenas perspectivas para seleccionar el color del fruto determinado por antocianinas en otras especies relacionadas de interés agronómico.

 

[1] Frontiers in Plant Science, Volume 12, Article 655267. 08 June 2021.

https://doi.org/10.3389/fpls.2021.655267 Characterization of Japanese Plum (Prunus salicina) PsMYB10 Alleles Reveals Structural Variation and Polymorphisms Correlating with Fruit Skin Color. Arnau Fiol, Beatriz E. García–Gómez, Federico Jurado-Ruiz, Konstantinos Alexiou, Werner Howad and María José Aranzana.

 

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El ciruelo, el albaricoquero, el nectarino y el peral son los cultivos más afectados

 

Pocos días después de que la primavera entrara oficialmente en el calendario, parece que el invierno ha vuelto a hacer acto de presencia, acompañado de una gran inestabilidad climática. Haca unos diez días, una borrasca cargada de aire húmedo entró desde el Atlántico y dejó precipitaciones abundantes, que provocaron inundaciones especialmente en puntos del suroeste. A esto se une un desplome de las temperaturas en prácticamente todo el país, aunque más acusado en el norte y en el centro peninsular.

Agroseguro ha informado que los diferentes episodios tormentosos con lluvia y pedrisco están afectando sobre todo a la producción de fruta dulce, aunque con mayor o menor afectación en función de la zona y del estado de desarrollo de los cultivos. Los que pueden estar más dañados son la ciruela, el albaricoque, la nectarina y la pera. Además, en algunas zonas productoras también se han registrado siniestros en uva de vino, cereza o almendro, entre otros. Son varias las comunidades autónomas que han tenido fuertes tormentas, destacando Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Región de Murcia y Cataluña.

Agroseguro ha indicado que desde que se decretó el Estado de Alarma, “continúa trabajando por procedimientos telemáticos y conserva intacta su capacidad para la atención a los clientes, tanto en la gestión de la contratación como en la tramitación de los siniestros y el pago de las indemnizaciones, habiéndose pagado en estas tres semanas 36 millones de euros”. Por ello, de cara a la planificación de las tasaciones, “es importante que los agricultores remitan los partes de siniestros tan pronto como constaten los daños en sus parcelas”.

 

 

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En pleno Campus Universitario de Espinardo, en Murcia, se encuentra el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Aprovechamos nuestra estancia en la capital murciana, donde Revista de Fruticultura ha asistido al III Congreso de Fruta de Hueso, para acercarnos hasta sus instalaciones y conocer al detalle los trabajos de investigación que realiza el grupo de Mejora Genética de Frutales, que se encuadra dentro del Departamento de Mejora Vegetal, y que está integrado por 7 investigadores, 4 postdoctorales, 8 estudiantes y 5 técnicos.

A nuestra llegada al centro nos ha recibido el investigador Federico Dicenta, jefe del Grupo de Mejora Genética de Frutales, seleccionado como Grupo de Excelencia de la Región de Murcia, de los cuales solo hay 20, escogidos por la Fundación Séneca y la Agencia Nacional para la Evaluación de la Calidad (Aneca). «Un grupo de mejora clásica y con una visión muy aplicada sobre el sector, y una producción científica y de material vegetal importante», con estas palabras ha definido Dicenta su grupo. A la espera de que se fuesen incorporando a la conversación otros miembros del equipo, nos ha explicado cómo funcionan y están estructurados indicando que «en nuestro grupo tenemos tres grandes líneas de investigación que son los programas de mejora en tres ‘Prunus’, almendro, albaricoquero y ciruelo, que es lo que nos ha dado el sello de calidad a nivel nacional e internacional. Los dos primeros son muy antiguos, con variedades en el mercado tanto en España, con diversos contratos de viveros que las multiplican, como en todo el mundo. «Más reciente es el programa del ciruelo japonés, que lidera David Ruiz, en colaboración con el IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario)», con el que además hemos constituido una estructura que el CSIC denomina unidad asociada, en la que tenemos cinco programas de mejora de los ‘Prunus’ más importantes, algo que no sucede en ningún otro lugar del mundo. Nosotros aportamos almendro y albaricoquero y la mitad de ciruelo y ellos la otra mitad de ciruelo, más melocotonero y cerezo. Ellos tienen una actividad más aplicada y nosotros combinamos esta con la científica. Formamos un buen equipo».

Los programas de mejora se fijan en función de las demandas del sector, ya sea el vivero, el productor o el consumidor. Dos son los conceptos que se buscan con una nueva variedad: rentabilidad (que dependerá de la especie, por ejemplo, en albaricoquero o ciruelo la da la extraprecocidad) y sostenibilidad en el tiempo. «Las variedades son nuestro tema estrella, es lo que ve el sector. Ahora mismo en albaricoquero y almendro, tenemos una serie de variedades con muchos contratos», ha indicado el investigador que ha recalcado que «si bien vender estas variedades supone un retorno importante para el CSIC en visibilidad y dinero, no es el objetivo, sino una consecuencia; no es un tema comercial».

Otra demanda del sector, sobre todo de los viveros, es la planta certificada. Aunque en cítricos ha sido una necesidad y ya es obligatoria, en frutales hasta ahora no lo es y no había tanto interés, pero «ante el crecimiento de los viveros, la introducción de nuevas enfermedades como Xanthomonas o Xylella, esto va a cambiar; o se multiplican las plantas en viveros serios con material vegetal bien localizado, bien etiquetado, o será un caos», ha manifestado Federico Dicenta, que nos ha explicado que por ello hace dos años empezaron a trabajar «para sacar material certificado y, aunque ha habido varios cambios en la legislación, ya hemos conseguido de la Oficina Española de Variedades Vegetales el sello de planta certificada para nuestras variedades de almendro, que están disponibles para los viveros. Pronto estarán disponibles los albaricoqueros y ciruelos.. Ya tenemos lista de espera. A los viveros les interesa la planta certificada, sobre todo, para exportación. Tener una trazabilidad del material vegetal y unos controles periódicos, en lugar de ser una dificultad es un beneficio absoluto, sobre todo a nivel de sanidad vegetal».

Igualmente, apoyando a los programas de mejora, el grupo trabaja en temas trasversales a estos como, por ejemplo, los estudios de biología floral; la resistencia a enfermedades (principalmente virosis); biotecnología–marcadores moleculares; calidad del fruto y adaptación al cambio climático. Sobre la resistencia a enfermedades, el investigador ha señalado que «somos bastante competitivos en este tema. Así, hemos trabajado con la resistencia a la Sharka, y estamos empezando con otras enfermedades como el ACLSV (Apple Chlorotic Leaf Spot Virus), el Hop stunt Viroid y nuestro próximo tema estrella es la Xylella fastidiosa. En este sentido, formamos parte de una plataforma temática interdisciplinar, que es una apuesta del CSIC, sobre Xylella». La línea de resistencia a enfermedades la lidera Manuel Rubio.

‘Las variedades son nuestro tema estrella, es lo que ve el sector’

Los investigadores del grupo de Mejora Genética de Frutales del CEBAS–CSIC se han formado también en universidades y centros de investigación internacionales de reconocido prestigio como la Universidad de California (Estados Unidos), INRA (Francia), Universidad de Copenhague (Dinamarca), Universidad de Chile, East Malling (Reino Unido), Max Planck (Alemania) y la Universidad de Adelaida (Australia). «Esto nos permite conocer nuevas técnicas e intercambiar conocimientos, así como ampliar nuestras redes de contactos», ha comentado Dicenta.

Además de intentar captar recursos tanto regionales como nacionales e internacionales, el grupo de Mejora Genética de Frutales del CEBAS–CSIC tiene una elevada producción científica y de tesis doctorales, así como una gran actividad de transferencia al sector a través de conferencias, presencias en ferias y publicaciones de divulgación.

Las autocompatibles destronan a las tradicionales en almendro

A continuación, Federico Dicenta ha hablado del programa de mejora del almendro, un ejemplo de mejora clásica, que data de finales de la década de los ochenta, recordando que «cuando empezamos se trataba de un cultivo marginal, poco productivo, criado bajo la filosofía ‘invierto poco y recojo menos’ … hasta que los americanos comenzaron con campañas de promoción de la almendra en India o China favoreciendo el aumento de su demanda, que no se cubría con las hectáreas plantadas a nivel mundial y, en consecuencia, una subida de los precios, que después se han estabilizado, muy exagerada». Esto llevó a los productores españoles a plantar más almendros y a hacerlo en zonas cada vez más frías, en el interior del país.

Con el programa de mejora se buscan variedades de floración extratardía, para reducir al máximo la pérdida de la cosecha por las heladas, y que además sean autocompatibles, para permitir el cultivo monovarietal y favorecer el cuajado de frutos, incluso en condiciones climatológicas adversas.

Según el investigador, en la actualidad las variedades tradicionales como la ‘Marcona’ y la ‘Desmayo Largueta’ no son tan rentables para los productores como alguna de las autocompatibles. «Son solo un reclamo comercial pues, aunque se paga más por ellas, no se obtienen los mismos kilos que con una variedad autocompatible. Además, en zonas de riesgo de heladas, con la floración temprana, ya sabes que cada cierto tiempo te vas quedar sin cosecha, por esta razón el agricultor ha optado por variedades autocompatibles y, en las zonas donde sea necesario, de floración tardía», ha declarado. «Ahora mismo, estamos viviendo lo que puede ser un problema inverso a lo que ha sucedido en años anteriores; los mejoradores hemos obtenido muchas variedades de floración tardía, que se están cultivando en el Valle del Guadalquivir, porque son las nuevas. Nadie se plantea que pueda haber algún problema». Aunque el almendro es un árbol muy flexible, Dicenta es de la opinión que «las variedades se crean para un sitio determinado».

El programa de mejora del almendro del CEBAS–CSIC obtuvo primero las variedades ‘Antonieta’ y ‘Marta’, que con sus ventajas e inconvenientes están muy difundidas; posteriormente ‘Penta’ y hace más o menos un año ‘Makako’.

A la pregunta de ¿cuándo se está seguro de que se ha acertado con una variedad?, Federico Dicenta ha afirmado que «la variedad buena es la que se queda, la que no se arranca, y no la más plantada. O cuando al cabo de muchos años el productor te envía la foto de su plantación y te comenta lo contento que está. Este es seguro el caso de nuestra variedad ‘Penta’». Se trata de una variedad extratardía, que florece un mínimo de dos semanas después que las tardías ‘Ferragnés’, ‘Guara’, ‘Marta’, etc.; que cuaja muy bien, tiene muchas flores; que es fácil de podar, y se adapta muy bien a la reducción de marcos incluido el de alta densidad. «Es una variedad con un retorno siempre positivo, y que se está plantando mucho. A esto hay que añadir que su fruto, aunque de tamaño pequeño (1 g), es muy dulce, muy bueno para comer, la industria –leches de almendra, snacks y confitería– está encantada. Es verdad que hay otras variedades en esa época de floración, pero por su capacidad productiva ‘Penta’ no tiene rival. Y no lo digo yo, lo dicen los propios productores» ha recalcado con orgullo el investigador.

Viendo el éxito de la ‘Penta’, el grupo de Mejora Genética del CEBAS–CSIC pensó que esta necesitaba un “novio”, una variedad que floreciera en la misma época para salvar la helada, de buenas características y productiva, pero que madurase diferente para permitir al productor escalonar. Dicenta ha recordado que «mi idea era buscar una que madurase antes, pero ‘Penta’ ya lo hace muy temprano. Al final, encontramos una que maduraba entre 7 y 9 días después, ‘Makako’». El investigador nos ha indicado que ‘Makako’, que en sí no es una variedad nueva sino una selección del centro, está teniendo una gran aceptación, a pesar de que en la actualidad no hay fincas en producción, «pero sí hay en varios centros de experimentación. Han visto el árbol madre, las características y se fían de nosotros. Creo que va a remplazar la oferta de ‘Lauranne’, que es de una excelente calidad, pero florece diez días antes que ‘Penta’ y diez días son muchos. Y en un futuro no sé si reemplazará a ‘Penta’, porque es un árbol más vigoroso y al viverista le gusta más trabajar con ‘Makako’. Existen muchas opciones productivas y hay sitio para la almendra grande, la pequeña, la larga, la redonda, la blanda, la dura, etc. Hay que saber buscar y que luego el mercado sea capaz de absorberla. Al final, cuando juegas a muchas cartas alguna aciertas y nosotros jugamos a muchas cartas».

Las nuevas plantaciones son grandes, de una sola variedad, sobre patrones GF o Garnem y con un enorme recorrido. Eso permitirá al gran productor ofrecer partidas grandes, con una calidad estable año tras año. Dicenta ha señalado que «participamos en un Grupo Operativo sobre la calidad de la almendra murciana, liderado por Pedro José Martínez García. Cuando nos reuníamos con los productores, estos preguntaban que cómo podía ser que se pagase más la almendra americana si era de peor calidad y no sabía a nada. Mi respuesta era que, independientemente de su sabor, cuando el turronero compra un saco de americana sabe qué variedad compra, y que es la misma del año pasado y del próximo. No es amarga ni tiene piedras metidas ni aflatoxinas, así que poneros las pilas, les decía».

Por otro lado, el investigador tiene claro que el diseño y manejo de la plantación es una de las asignaturas pendientes en el almendro. Según Dicenta, hay muchas opciones, entre ellas la alta densidad. «Es una opción, pero cada uno tiene su norma. Yo todavía no he visto un trabajo científico que demuestre cuál es mejor. Respecto a la poda, personalmente me quedo con el trabajo de los americanos, de Roger Duncan, sobre ensayos de fincas de 20–30 ha a lo largo de varios años, con una estimación de costes de producción, ¿cuánto me cuesta la poda?, ¿cuánta producción saco? Y ellos concluyen que, en sus condiciones, cuanto menos poden mejor. Que el árbol está feo, no pasa nada, no se trata de un concurso de belleza, sino que han de obtener el máximo rendimiento económico por ha», ha apuntado. Para añadir que «si fuese un inversor que no conoce el almendro, apostaría por la alta densidad, porque bien asesorado y con maquinaria lo tendría todo automatizado y los costes de producción serían, en un principio, menores. Eso sí, con una variedad para alta densidad; no todas sirven».

Federico Dicenta también nos ha comentado que han iniciado una línea para ver qué usos puede tener la cáscara de almendra. «Aunque no se trata de una idea original– hoy ya se utiliza el tegumento, el mesocarpo, la cáscara, la poda–, hay que buscar una salida para los distintos subproductos de la almendra ante el aumento de la producción» ha subrayado.

El trabajo realizado por el científico murciano durante décadas ha recibido su premio. Así, como ‘reconocimiento a su destacada trayectoria profesional dedicada a la búsqueda de la excelencia en las variedades de almendra’ la Federación Nacional de Empresas Exportadoras de Almendra y Avellanales le ha distinguido con la medalla SAB–Almendrave. El encargado de entregar esta condecoración a Dicenta ha sido el presidente de la Spanish Almond Board–Almendrave, Pere Ferré, durante el V Encuentro de la Almendra y Avellana, celebrado a principios del mes de mayo en el Palacio González Campuzano de Murcia y al que acudieron más de 150 empresarios, productores y técnicos del sector de los frutos secos.

Asimismo, Dicenta ha comentado que recientemente un equipo internacional de investigadores, encabezados por Raquel Sánchez Pérez, que forma parte del Grupo de Mejora Genética de Frutales, ha logrado identificar el genoma completo de la almendra y desvelar cómo este fruto seco dejó de ser tóxico y amargo para convertirse en comestible y dulce. La Dr. Sánchez Pérez coordina un Grupo Operativo a nivel nacional para la erradicación de la almendra amarga.

Proyecto coordinado para el ciruelo japonés

A continuación, hemos conversado con David Ruiz, científico titular del CEBAS–CSIC y responsable del programa de mejora del ciruelo japonés (Prunus salicina Lindl.), en el que trabajan con el IMIDA. Según nos ha comentado, esta colaboración «supone un hito, ya que es el primer programa que llevamos a cabo de forma coordinada ambos centros. Ha sido un paso muy positivo, ya que ellos tienen experiencia en melocotón, nectarina y cerezo, mientras que nosotros en albaricoque y almendro, y decidimos apostar conjuntamente por este programa de mejora de ciruelo japonés, que es una especie complicada, ya de por sí, por la propia tipología de la flor que no tiene nada que ver con la del almendro o del melocotón a la hora de hacer cruzamientos, polinizaciones, etc.».

A nivel nacional, en los últimos 15–20 años, la situación del cultivo del ciruelo japonés ha sido problemática, con un descenso de superficie. Así, Murcia que era una gran productora de ciruelo japonés, «ya no lo es por diversos motivos como el seguir basando el cultivo en variedades tradicionales muy antiguas como ‘Red Beaut’, ‘Santa Rosa’, ‘Golden Japan’, ‘Angeleno’, ‘Fortune’, … que arrastran en algunos casos problemas de sanidad vegetal y en otros a nivel productivo; o la ausencia de variedades de maduración muy temprana, cuya disponibilidad en el mes de mayo se limita casi a ‘Red Beaut’ que madura a final de este mes», ha explicado Ruiz que ha destacado que «en zonas cálidas, como las del sureste español y de Andalucía occidental, existen condiciones climáticas que posibilitan producir ciruela en mayo, época en que no hay competencia en el resto de Europa, pero para ello hay que disponer de variedades de bajas necesidades de frío y de maduración temprana. Aquí se abre un hueco de producción importantísimo».

Otro problema que tiene la especie ciruelo en muchos casos, y que ha provocado en los últimos años un descenso de su superficie de producción, es una polinización inadecuada. Esto se debe a que la casi totalidad de variedades existentes son autoincompatibles, precisan polinización; eso significa que se necesitan dos variedades que florezcan al mismo tiempo, que sean intercompatibles e instalar colmenas con abejas; y a menudo ha subrayado el investigador del CEBAS–CSIC «no se han elegido bien las dos variedades cultivadas, o se han producido inclemencias meteorológicas en la época de polinización y las abejas no han funcionado».

Otra dificultad es la incidencia del virus de la Sharka, que causa importantes daños en esta especie frutal. Si bien la sintomatología no es tan acusada como en albaricoque, hay muchas variedades que se deprecian comercialmente y, además, son una fuente de contaminación o expansión a especies como el albaricoque, como se ha producido en Murcia. «La ‘Red Beaut’ fue la que introdujo la Sharka en España» ha indicado Ruiz.

En 2011, ante esta situación complicada y pesimista en el cultivo del ciruelo, desde el CEBAS–CSIC e IMIDA decidieron iniciar el programa de mejora genética del ciruelo japonés «con el objetivo de conseguir nuevas variedades que aporten unas características mejoradas y que logren que este cultivo pueda ser rentable y sostenible». Al respecto, el científico ha subrayado que, en estos 7/8 años, «ya tenemos selecciones avanzadas de ciruela, pensamos que vamos por el buen camino. Los objetivos que perseguimos son claros: 1) conseguir variedades de maduración temprana (mayo y junio), un objetivo prioritario pues es una época en la que los mercados europeos están vacíos de ciruela, tenemos allí mucho potencial. 2) la autocompatibilidad floral; 3) la calidad del fruto, y la variabilidad de tipologías de piel oscura (de piel granate/roja/negra y pulpa roja, de piel negra/morada y pulpa amarilla) y sobre todo de pulpa roja que tiene una demanda creciente por parte del consumidor; 4) e introducir la resistencia al virus de la Sharka». Sobre este último aspecto, David Ruiz ha comentado que, al no existir en ciruelo variedades resistentes, están haciendo híbridos interespecíficos (plumcots) de cruces de albaricoquero y ciruelo para intentar trasladar las fuentes de resistencias del albaricoquero al ciruelo. Se trata de un objetivo ambicioso, pues no es fácil obtener interespecíficos, por lo que no esperan obtener resultados a corto plazo. Aun así, «ya disponemos de interespecíficos, pero posiblemente alguno de ellos hará falta volver a retrocruzarlo con ciruela para conseguir una producción de calidad óptima», ha señalado Ruiz, que también ha apuntado que «es una línea interesante y pionera en España, aunque no somos los únicos porque en EE. UU. ya se ha trabajado en interespecíficos».

En definitiva, el responsable del programa ha afirmado que «las perspectivas a corto y medio plazo son buenas, pues ya disponemos de selecciones avanzadas. Hemos diseñado unos buenos cruzamientos desde el principio que están dando resultados; por una parte, hemos conseguido generar mucha descendencia y evaluarla en poco tiempo porque ha entrado en producción muy rápido, y eso nos ha sorprendido porque al año de plantarla ya teníamos fruta; y estamos teniendo muy buenos resultados en la selección. Todo esto ha acelerado el proceso y es posible que en poco tiempo tengamos alguna noticia interesante en forma de nuevas variedades. Estamos muy satisfechos». Ahora están validando las selecciones más interesantes, sus características, injertándolas en patrones comerciales.

David Ruiz nos ha recordado que este programa de mejora del ciruelo japonés es el único que se está haciendo a nivel público en nuestro país, aunque existen otros a nivel privado.

Adaptación al cambio climático

Ruiz ha aprovechado para hablarnos del ‘Grupo Operativo Suprautonómico de Adaptación del sector de frutales de hueso al cambio climático’, conformado hace un par de años (en 2017), con un consorcio de empresas e instituciones en el que están parte de los principales actores del sector productivo y que cuenta como centros de investigación con el CEBAS–CSIC y el IMIDA. La finalidad de este grupo operativo es, en el contexto actual de un problema real que ya se está sufriendo como es el cambio climático, intentar desarrollar estrategias, con distintas aproximaciones, para mitigar sus efectos en el sector de la fruta de hueso. Así, los objetivos específicos perseguidos por este Grupo Operativo son los siguientes: a) Identificación y caracterización de áreas agroclimáticas y homoclimáticas, para un cultivo eficiente y sostenible en los escenarios actuales y futuros de cambio climático; b) Orientaciones productivas óptimas, mediante el establecimiento de grupos varietales en función de sus necesidades de frío invernal y adaptación a las condiciones climáticas actuales y futuras;  c) Desarrollo y optimización de sistemas, métodos y prácticas de cultivo que puedan mitigar los efectos negativos del cambio climático como, por ejemplo, la validación y optimización de productos bioestimulantes para la salida del letargo, o el uso de mallas de sombreo para incrementar la acumulación de frío; d) evaluación agroeconómica; e) Desarrollo de un Sistema Integrado de Información y Apoyo a la Decisión (DSS) mediante una aplicación online.

Bajas necesidades de frío en albaricoquero

Junto a David Ruiz, José Egea, que a pesar de estar jubilado sigue yendo al centro por ilusión, como él mismo ha reconocido, dirige proyectos como el programa de mejora del albaricoquero. Los principales objetivos a conseguir con las nuevas variedades son: bajas necesidades de frío invernal, precocidad de maduración, autocompatibilidad floral, resistencia a Sharka y elevada calidad gustativa. En Murcia, hay una zona muy extensa que trabaja y abastece el mercado temprano de albaricoque. El grueso de los albaricoques precoces se recolecta sobre el 1 de mayo, por lo que el mercado está saturado. Para aliviar esta situación y a petición del sector, desde el CEBAS–CSIC buscan ampliar el calendario productivo con nuevos materiales para la época del 15–30 de abril. No obstante, Egea ha manifestado que «en albaricoque nuestra máxima preocupación es que no disponemos de materiales con tan bajas necesidades de frío como ocurre en el melocotonero, donde sí hay variedades con necesidades de frío de 100 o 150 chill según el modelo Utah. En albaricoque, las que menos requieren tienen 500 chill; con estas variedades, en las áreas cálidas de la Región de Murcia, estamos empezando a notar los efectos perniciosos del cambio climático, pues el potencial productivo de una variedad está determinado por la adecuada satisfacción de dichas necesidades de frío».

Por este motivo, el investigador ha indicado que «nuestro objetivo clave hoy es obtener materiales que puedan afrontar esa situación. Sin embargo, su obtención es difícil pues no hay o hay muy pocos materiales de base; es decir, parentales capaces de transmitir ese carácter y eso unirlo a la calidad, etc. Afortunadamente, en el CEBAS–CSIC, hace tiempo que estamos trabajando en los problemas de necesidades de frío invernal, hemos ido a buscar variedades con 300 chill, 200, 150… Insisto, es difícil porque no hay material de base, pero nuestra inquietud nos está ayudando a avanzar y podemos decir que ya tenemos algún material que tiene una menor necesidad de frío, si bien todavía no es útil para sacar al mercado, que puede resolver esos problemas de inviernos extraordinariamente cálidos que se presentan». Han realizado muchos cruzamientos en esa dirección, para obtener variedades precoces, pero también disponen de otras líneas, como la que denominan Gourmet, de materiales de extraordinaria calidad gustativa, tipo ‘Moniquí’, aunque mejorada. Egea ha recordado que ellos descubrieron que esta variedad era autoincompatible y con un pistilo muy largo, que sin una buena polinización no produce, pero que por sus restantes buenas características empezaron a cruzar con otras. «Así, obtuvimos un grupo de individuos interesantes, pero sin el color exigido por la demanda». Lo que demandaba el consumidor europeo era sobre todo color, muchas veces sin llevar asociadas características de calidad adecuadas; por ello, como ha señalado Egea, «se enviaba ‘Moniquí’ a Europa y decían que no les gustaba. Pero eso ha ido cambiando. Ahora tenemos una buena calidad gustativa, pero con color.». Otra variedad de esta línea Gourmet es ‘Micaelo’. A demanda del sector, también han realizado investigaciones para mejorar la vida útil de los albaricoques, que cada vez viajan más lejos.

Como en el ciruelo japonés, en el albaricoquero están trabajando en la autocompatibilidad floral, pues según ha explicado el investigador «hay muchas variedades precoces autoincompatibles que han dado disgustos, porque si las condiciones ambientales no son adecuadas, no hay polinización y frecuentemente no se tiene información suficiente sobre las variedades polinizadoras».

Respecto a la resistencia a Sharka en albaricoquero, José Egea ha comentado que «nadie ha profundizado tanto en este problema como nosotros. Estamos en una zona tradicionalmente de mucha Sharka. Gracias a que la gran mayoría de las variedades que hemos obtenido son resistentes al virus, este problema se ha reducido en parte al no propagarse. En caso de que un árbol esté infectado de Sharka y hay que quitarlo antes de que la enfermedad se propague».

Plataforma de difusión

Para dar a conocer las variedades frutales obtenidas en el CEBAS–CSIC y los conocimientos científicos adquiridos, los investigadores del Grupo de Mejora de Frutales han constituido la plataforma en Internet CEBASfruit®, que está en castellano e inglés. Federico Dicenta ha señalado que se «trata de una herramienta muy útil que nos da visibilidad, que surge para tener mayor cercanía con el sector frutícola, tanto a nivel de productor como de viveristas, y ofrecerle apoyo técnico». De la misma se encarga el ingeniero agrónomo Jesús López Alcolea. Su función principal es la puesta en funcionamiento de la transferencia, mantener una relación más estrecha con los viveristas y con los productores, además de gestionar los contratos y la expansión internacional, y el tema de la planta certificada. También, se utiliza la web del centro y el canal de youtube, para que se puedan ver las distintas variedades con las que trabajan en un video corto. «Es una visión más comercial de las nuevas variedades», ha señalado.

López Alcolea ha explicado que con esta plataforma «pretendemos plasmar la transferencia que hacemos y facilitar el máximo de información de las nuevas variedades que estamos obteniendo a fin de optimizar la elección varietal en los diferentes emplazamientos, sobre todo a causa del cambio climático. Si se abren nuevas opciones, nuevos territorios donde explorar, tanto en almendro como en albaricoquero y en un futuro en el ciruelo, hay que explotarlas al máximo».

Dicenta ha indicado que la plataforma CEBASfruit® está financiada con una parte de los royalties que paga el productor y que revierten en los grupos de investigación. En este sentido ha manifestado que «aunque cada vez más la transferencia está integrada en los proyectos de investigación, no hay presupuesto suficiente en estos para abordar una plataforma con la ambición de la nuestra. Es importante que la gente sepa que cuando paga un ‘royalty’ sirve para algo, le vale a él para tener la garantía de que está comprando algo de calidad y nos vale a nosotros porque lo utilizamos para seguir generando conocimiento y nuevas variedades».

Por último, hemos hablado con Pedro Martínez Gómez, doctor en Biología Molecular y Biotecnología por la Universidad de Murcia, que se ha especializado en desarrollar nuevas herramientas genómicas y bioinformáticas para conseguir frutales del género Prunus más resistentes por un lado a la sequía, a la escasez y cada vez menor calidad del agua que se agravará con el cambio climático, y por otro al ataque de virus, bacterias y hongos. «Me gusta enfocar la parte más científica pura y dura a nivel de objetivos de mejora, donde lo que hay es una incorporación de objetivos cada vez más complejos» ha precisado el investigador.

«Una de las ideas que tengo es ir incorporando metodología o propuestas del mundo de la filosofía analítica y el epianálisis para los programas de mejora», ha dicho Pedro Martínez, que «sirve para organizar las ideas en torno a cómo enfocar los nuevos diseños, que son las nuevas variedades, para cualquier lugar del mundo». Además, ha mencionado otros conceptos como la ‘Ciencia del Diseño’ donde la predicción constituye el objetivo principal de la mejora genética. Aspectos complejos que abordaremos con detalle en otra ocasión.

I.F. – S.P., Murcia.

Publicado en Revista de Fruticultura nº71

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En Aragón, la superficie ocupada por el ciruelo alcanza las 1.000 hectáreas, con una producción de más de 7.000 toneladas que se verían beneficiadas por la información generada por este proyecto. En España, el ciruelo es el segundo frutal de hueso en producción total, por detrás del grupo melocotonero–nectarina. 
El proyecto CIRUAGON sobre la adaptación de las nuevas variedades de ciruelo japonés a las condiciones de Aragón, coordinado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) se presentará mañana, jueves 28 de noviembre, a las 10h en la Escuela Universitaria Politécnica de la Almunia de Doña Godina (EUPLA). El objetivo de este proyecto es determinar si las nuevas variedades de ciruelo japonés pueden adaptarse con éxito a las condiciones de Aragón. Este objetivo se desglosa en tres objetivos complementarios en el estudio de cada variedad como son: el análisis de la estructura varietal y evaluación de las necesidades de frío; la determinación de auto (in) compatibilidad y alelos de incompatibilidad; y la caracterización fenológica (floración y maduración) y establecimiento de las necesidades de polinización. Los resultados de este proyecto tendrán aplicación directa en las principales zonas de cultivo de frutales en Aragón, principalmente en Valdejalón, Zaragoza, Bajo Aragón–Caspe y Bajo Cinca, con diferentes zonas dentro y fuera de la Red Natura 2000.
Javier Rodrigo, Sara Herrera y Brenda Guerrero, investigadores de la Unidad de Hortofruticultura del CITA, son los responsables de este proyecto y se encargarán de realizar el seguimiento técnico, realización de ensayos y análisis de resultados.
El grupo de cooperación está compuesto por investigadores del CITA, así como, Viveros Mariano Soria, la Asociación de Fruticultores de Caspe (AFRUCCAS), Plantaciones Algairén como beneficiarios y Agrostock S.A., la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia y Andrea María Cistelecan como socios del proyecto.
Este proyecto, que se llevará a cabo desde este año hasta el 2022, cuenta con una subvención de 119.770 € correspondiente la convocatoria del año 2019 del Programa de Desarrollo Rural de Aragón 2014–2020, cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y por la Comunidad Autónoma de Aragón (en un 80% y un 20% respectivamente).

 

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El Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) y ‘Árboles Frutales Orero’ han firmado un nuevo convenio de colaboración en el que dan continuidad al formado hace cinco años sobre el estudio del potencial productivo y adaptación en Extremadura de variedades interesantes de ciruelo japonés, uno de los frutales de hueso más importantes para esta zona. El acuerdo tendrá una duración de cuatro años prorrogables en función de los intereses de ambas partes en el futuro.

Con la continuidad de este convenio se pretende detectar el momento de entrada en producción de estas variedades, su potencial productivo, así como otros parámetros relacionados con la resistencia a factores climatológicos propios de esta zona de cultivo y sus necesidades de polinización.

Desde ‘Frutales Orero’ están interesados en colaborar con CICYTEX para realizar estudios e intercambiar información de los resultados que se vayan obteniendo sobre estas variedades protegidas de frutales, de las que ostenta la condición de multiplicadores exclusivos a nivel europeo, a través de las correspondientes licencias de explotación y multiplicación.

Por tanto, el mencionado convenio se realiza con el objetivo de poder trabajar con variedades novedosas, de interés para los agricultores, y cuya finalidad principal es la modernización de las plantaciones de frutales de hueso, principalmente de ciruelo japonés. Asimismo, estos convenios favorecen el intercambio de conocimientos y permite tener acceso a un material vegetal de difícil disponibilidad, que de otra forma no se tendría.

 

Variedades procedentes de Sudáfrica
El material vegetal cedido por ‘Frutales Orero’ para su estudio por parte de CICYTEX está formado por ocho variedades de ciruelo japonés, procedentes de un programa de mejora de Sudáfrica de carácter público–privado (ARC–Infruitec–Culdevco) que tiene entre sus objetivos de mejora la obtención de variedades con bajo reposo invernal y con buena aptitud para el transporte a larga distancia. al respecto, la investigadora del CICYTEX y responsable de la colección del Ciruelo Japonés en la Finca La Orden, María Engracia Guerra, ha manifestado que «se trata de variedades con bajo reposo, es decir que tienen necesidades de pocas horas frío y no sabemos si se adaptan bien a nuestra zona de cultivo». Por ello, «es muy interesante tener este tipo de variedades en esta colección, para ver cómo se comportan y ver qué capacidad productiva tienen». Además, «son muy resistentes al transporte a larga distancia».

En 2013, CICYTEX puso en marcha una colección para el estudio de este frutal de hueso. En la actualidad la colección cuenta con 50 variedades diferentes de distintas características y orígenes y permiten la observación del calendario completo de maduración de este frutal. En esta colección están incluidas las ocho variedades de ciruelo japonés recogidas en el presente convenio y que se incorporaron a la colección en 2015.

 

Dificultades en el cuajado
El ciruelo japonés presenta dificultades en el cuajado de sus frutos siendo la mayoría de variedades autoincompatibles, es decir, no pueden polinizarse con su propio polen, por ello, en una misma plantación se necesitan variedades compatibles y coincidentes en floración para la obtención de producciones rentables y constantes. Para dar soluciones a estos problemas de cuajado, CICYTEX trabaja en una línea de investigación para el estudio de los problemas de polinización en frutales de hueso, cuyo objetivo es conocer las relaciones de compatibilidad entre variedades y poder desarrollar herramientas que faciliten a los agricultores la selección de variedades polinizadoras. 

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Actúa inhibiendo el alargamiento del tubo germinativo y del micelio

 

La empresa Kenogard S.A. ha anunciado que su fungicida Prolectus® sigue ampliando sus cultivos registrados. Así, para esta campaña, su antimonilia de referencia ha obtenido registro en los cultivos de cerezo y ciruelo, que se suman a los que ya tenía en el caso de la fruta de hueso en melocotón, nectarina y albaricoque.

Prolectus® se puede aplicar entre 0,8-1,2 kg/ha contra monilia en todos los frutales de hueso, realizando hasta 3 aplicaciones por campaña, con la ventaja de tener una sola materia activa, con un bajo perfil de residuos y un plazo de seguridad de tan solo 1 día, lo que facilita los trabajos de recolección en caso de tener que hacer algún tratamiento entre cortes de recolección.

Según la firma, este fungicida «ha demostrado tener una excelente eficacia en el control de botrytis y monilia, tanto de forma preventiva como curativa, además de tener acción antiesporulante». Además, se caracteriza por una rápida penetración en la planta, lo que le confiere una excelente resistencia al lavado por lluvia, así como de una elevada flexibilidad en las aplicaciones gracias a su elevado poder curativo. Los estudios realizados «han demostrado cómo las aplicaciones en campo, a dosis máxima, proporcionan una mayor vida de la fruta en postcosecha, reduciendo las podredumbres posteriores de manera relevante frente a otras alternativas».

Prolectus® está registrado en España con el número ES–00035 para su uso como antibotrytis en diversas hortícolas en invernadero (tomate, pimiento, berenjena, cucurbitáceas de piel comestible), fresa, arándano, frambuesa y mora, así como viña y uva de mesa, y contra monilia en frutales de hueso.
www.kenogard.es

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El próximo jueves 16 de febrero, Ibercide – Centro ibercaja de Desarrollo empresarial Zaragoza acoge esta interesante jornada sobre frutales complementarios, coordinada por Ignasi Iglesias.

 

El sector de la fruta dulce está inmerso en una transformación marcada por las economías de escala, la internacionalización y globalización de los intercambios, los hábitos de consumo y los requerimientos o exigencias de la distribución. Todo ello ha conducido a una mayor competitividad entre zonas productoras, a un ajuste constante de costes y precios a la baja y a una mayor especialización de las zonas productoras. Cada zona será más competitiva en la medida en que sea capaz de producir las especies más adaptadas a sus condicionantes edafoclimáticos. Bajo esta premisa el sector productor de fruta ha experimentado en España una profunda transformación en los últimos 20 años caracterizada por el progresivo incremento de las especies de hueso, en particular el melocotonero, y un retroceso de las especies de pepita, en particular del manzano y en menor medida el peral. La producción de manzana de los años 80 se ha reducido a casi la mitad y se trasvasado principalmente al melocotonero y también a otras especies de hueso como el cerezo y el albaricoquero, por su mejor adaptación a las principales zonas productoras, situadas mayoritariamente en zonas de llanura. Ello ha posibilitado la obtención de producciones de calidad y con menores costes de producción con respecto a otros países productores de la Unión Europea como Italia y Francia.

A pesar de la importante reconversión realizada, tanto en especies como en variedades, la situación actual es preocupante especialmente para el melocotonero por un exceso de oferta, la segmentación del sector y la falta de calidad en destino que no permite recuperar el bajo consumo actual. A ello se une la presión de los precios a la baja por la gran distribución, muy muy importante en los mercados de exportación. En peral la situación es compleja. Así a la baja innovación varietal típica de la especie se añade la creciente dificultad de su cultivo por la no disponibilidad de reguladores de creciente eficientes para variedades vigorosas como 'Blanquilla' y la presencia de fuego bacteriano en todas las zonas productoras, lo que ello supone un incremento en el coste de producción.

Ante esta perspectiva es lógico pensar en especies complementarias a las que hasta ahora habían sido la base tradicional del sector frutícola español. Algunas de estas ya son en la actualidad muy importantes en diversas zonas de producción como es el caso del cerezo, el albaricoquero, el ciruelo americano en Extremadura o el kaki en la Comunidad Valenciana. Las nuevas variedades y una eficiente tecnología de producción pueden aportar un valor añadido de cara al futuro en la mayoría de ellas, ante una situación en que la producción del melocotón es excesiva en comparación con su consumo.

Bajo la coordinación del Dr. Ignacio Iglesias, responsable del programa de Evaluación de Material Vegetal del IRTA, el curso pretende aportar información detallada acerca de la innovación tecnológica y sus perspectivas comerciales en España y en otros países de referencia es el objetivo de esta jornada. Para ello se va a contar con expertos reconocidos en cada cultivo para que den una visión detallada de cada uno de los mismos, información que sin duda será de utilidad en el caso de que estas especies constituyan el complemento o la alternativa a las actuales.

 

PROGRAMA

9:15–9:30
Presentación de la jornada.
Sra. Mayte Santos, Directora del Centro de Formación Empresarial de Ibercaja–Cogullada.

9:30–9:45
Breve reflexión acerca de la situación del sector de la fruta dulce en España.
Dr. Ignasi Iglesias. IRTA.

9:45–10:45
El albaricoquero en Italia. Innovación en variedades, tecnología de producción y comercialización.
Dr. Stefano Foschi, CRPV, Cesena (Italia).

10:45–11:15 Descanso-café.

11:15–12:15
El cerezo en Italia: innovación en variedades (serie “Sweet”, etc.) y tecnología de producción y comercialización.
Dott. Michelangelo Grandi (DCA, Univ. Bologna)
Dott. Romano Amidei (Vignola)

12:15–13:15
El cerezo en Chile: innovación tecnológica eficiente: desde la elección de la variedad hasta el destino final en los mercados asiáticos.
Sr. Carlos José Tapia, Avium SpA (Chile).

13:1513:45
El cerezo en España. Innovación en variedades y sistemas de formación.
Dr. Javier Rodrigo, CITA (Aragón).

13:45-–15:00 Receso comida.

15:00–16:00
El ciruelo americano/japonés en España. Innovación en variedades y tecnología de producción.
Dra. Engracia Guerra, CICYTEX, La Orden-Valdesequera (Extremadura).

16:00-17:45
Mesa redonda con obtentores editores de nuevas variedades de albaricoquero y cerezo. Puesta al día de las últimas novedades por parte de los principales programas de mejora genética de albaricoquero y cerezo.
Participantes: José Martínez-Calvo. IVIA (Valencia); Philip Bufat. PSB Producción Vegetal (España); Alexandre Darnaud. IPS Ibérica (España); Marie Laure Eteve. Cot International (Francia); Benoît Escande. Viveros Escande (Francia); Laurence Mailllard. Agro Selection Fruits (Francia) y David Ruiz. CEBAS–CSIC (Murcia).

Más información e inscripciones en http://obrasocial.ibercaja.es/iniciativa-emplea/zaragoza/jornada-frutales-complementarios-tecnologia-de-produccion-y-oportunidades-de-mercado.

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Afrucat celebra la firma del protocolo de exportación y aconseja cautela en la selección varietal

 

El MAGRAMA y la administración china han firmado hoy de manera oficial el protocolo de exportación de melocotones y ciruelas a China. Gracias a esta firma España se convierte en el primer país de la UE en poder exportar fruta de hueso al mercado chino.

Afrucat considera estratégica esta apertura de mercado. Según Manel Simon, director de la asociación, «hace más de 9 años que estamos trabajando en este sentido y el protocolo llega en un momento crucial en el que tenemos un gran mercado, como es el ruso, que permanecerá cerrado por tercer verano consecutivo y dejará de consumir los más de 50 millones de kilos de fruta de hueso que le estábamos enviando».

Por otra parte, la asociación recomienda una muy buena selección varietal dado que se trata de un mercado muy lejano, con 28 días de tránsito, en los casos más favorables, a los que se debe añadir la desaduanización. También hay que tener en cuenta que «queremos enviar un producto muy perecedero y que no se comportan de la misma manera las variedades más precoces y las más tardías» añade Simon.

De todos modos, estos envíos se pueden llevar a cabo con total garantía. De hecho, ya se está enviando fruta de hueso al mercado sudamericano, donde el viaje hasta Brasil, por ejemplo, es de 30.

Finalmente, cabe recordar que China es un mercado con un gran potencial demográfico que valora especialmente todos los productos de importación y en el que la clase acomodada tiene más confianza en la seguridad alimentaria de la producción foránea.

 

19 empresas catalanas podrán exportar melocotones y ciruelas a la China desde hoy

 

El registro de plantaciones y de centrales ya está cerrado
En todo este proceso la labor del Ministerio español ha sido favorecer los trámites necesarios para que el mercado pudiera estar abierto esta misma campaña.

En este sentido, y dada la anunciada inmediatez de la firma del protocolo, ya hace unos meses que, de manera excepcional, el MAGRAMA abrió la aplicación web CEXVEG para facilitar las empresas interesadas en el mercado chino su inscripción en el registro de plantaciones y centrales.

En total 19 empresas catalanas se han inscrito en este registro que, ahora, ya está cerrado. Son estas empresas las que podrán exportar a China esta campaña de verano.

Las autoridades chinas habían comunicado al MAGRAMA su voluntad de realizar una visita a España para comprobar la implementación del protocolo, y la inscripción de las parcelas y las centrales era un requisito previo imprescindible.

La intención de los inspectores chinos era la realización de pre–inspecciones de parcelas, almacenes e instalaciones de frío registradas; la comprobación de que los lotes estaban cumpliendo con los requisitos establecidos; así como la supervisión del tratamiento de frío.

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El próximo 19 de marzo, en Serós (Lleida), tendrá lugar la edición de 2013 de la Jornada de la Cereza, la Ciruela y el Albaricoque que se centrará en las novedades en el manejo del cultivo del cerezo y en temas fitosanitarios recientes.

Investigadores expertos en cereza de centros de investigación italianos y españoles nos explicarán los ensayos que han realizado en nuevas variedades y patrones, en sistemas de formación más intensivos y en coberturas plásticas que permiten adelantar la cosecha y luchar contra el cracking.

La Directiva 2009/128/CE de uso sostenible de los plaguicidas tiene nuevas implicaciones para la producción agrícola y, en este sentido, nos informarán de las particularidades para los productores de fruta. También nos pondrán al día de los nuevos descubrimientos sobre la plaga Drosophila suzukii, que ataca principalmente a las cerezas, aunque también puede afectar a ciruelas y albaricoques.

 

PROGRAMA

09:00 h Recepción y entrega de la documentación.

 

09:30 h Inauguración de la jornada.
Representante del DAAM; representante de la Diputació de Lleida; Gabriel Pena, alcalde de Seròs, y Vicente Yepes, presidente de AFRUCAT.

 

10:00 h El cultivo del cerezo en Italia: variedades, patrones y sistemas de formación.
Ginno Bassi
, técnico del Servizio Sperimentazione Frutticola e Vitivinícola de la provincia de Verona (Italia). Traducción y comentarios a cargo de Ignasi Iglesias, investigador del IRTA.

 

11:15 h Pausa-café.

 

11:45 h El cultivo del cerezo en la región de Murcia: ensayos de variedades, patrones y coberturas plásticas.
Gregorio López
. Investigador agrario del Equipo de fruticultura del IMIDA.

 

12.30 h Directiva de uso sostenible de los plaguicidas: implicaciones para los productores de fruta.
Jordi Giné
. Jefe del servicio de Sanidad Vegetal del DAAM.

 

13:00 h Situación actual y nuevos conocimientos de la plaga Drosophila suzukii.
Ricard Sorribas.
Técnico del servicio de Sanidad Vegetal del DAAM.

13:30 h Clausura de la jornada.

 

La Jornada, organizada por Afrucat, se realizará en el Casal de Seròs.

 

Para más información e inscripciones diríjanse a Montse Cortada mcortada@afrucat.com

 

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